Supercopa Endesa | El Madrid sobrevive a su agujero en el triple y a la lesión de Rudy
El Real Madrid jugará una nueva final de la supercopa Endesa tras batir por 70 a 72 al Lenovo Tenerife en un partido en el que los blancos estuvieron especialmente desafortunados en la línea de tres (4/28), en el que perdieron (parece que para bastante tiempo) a Rudy Fernández y en el que Yabusele tuvo que acabar jugando de cinco ante las faltas de los Poirier y Tavares.
Laso iniciaría el choque con los cuatro franceses en cancha (Heurtel, Causeur, Yabusele y Poirier) junto a Adam Hanga. De inicio la táctica parecía funcionar manteniendo el partido igualado (6-6). Sin embargo, la entrada en cancha de las dos estrellas tinerfeñas (Huertas y Shermadini) darían un empujón a un Lenovo Tenerife que pasaría de estar 2 abajo (12-14) a cerrar el cuarto siete arriba (21-14) merced a su fallo en el tiro y a unos Williams-Goss y Tavares aún fuera de dinámica.
Las cosas no mejorarían en el segundo debido a la nulidad anotadora de los blancos desde el 6,75 (ni un solo triple en la primera mitad) y el Lenovo Tenerife lograba un +11 a mediados del cuarto. Sin embargo, el Madrid no se desesperaría por su falta de acierto y una muy buena defensa y algunas de canastas de mérito de Heurtel y Yabusele permitían al Madrid seguir vivo al descanso (37-31) pese a no meterla ni en una piscina olímpica (0/15 en triples al descanso).
El partido continuaría igual tras el paso por vestuarios. Con ambos equipos anotando alternativamente y la diferencia oscilando entre los 6 y los 9 puntos. A mitad del cuarto Hanga lograba por fin anotar el primer triple del partido y la afición madridista lo celebraría como si fuera el de la victoria pese a dejar la diferencia en 5 puntos. Pero la alegría duraría poco y no sólo porque sería el único triple sino porque a Rudy se le iría la rodilla y tendría que marcharse a vestuarios lesionado y sin poder apoyar la pierna. Muy mala pinta la del menorquín. Esto unido a las 4 faltas acumuladas por los dos pivots del equipo (Tavares y Poirier) amenazaba con romper el partido pero el Madrid seguiría en el mismo al final del tercer periodo (53-48).
En mitad de esta vorágine, y por primera vez este verano, aparecería la figura Nigel Williams-Goss.que con 6 puntos consecutivos (Segundo triple del equipo blanco en el choque incluído) ponia al Madrid en ventaja por primera vez desde el inicio del partido. Con un Yabusele insuperable el Madrid lograba mantener la ventaja y la única vez que el Lenovo Tenerife lograba igualar la contienda, aparecería Causeur con 5 puntos consecutivos para volver a distanciar a los suyos.
El Madrid estaba jugando muy bien pese a seguir sin anotar triples, y unos minutos después los blancos lograban su máxima ventaja (59-65), pero en ese instante Tavares tenía que marcharse eliminado y acompañar en el banco a un Poirier que había hecho ese mismo camino un minuto antes. A Laso le tocaba inventar y decidía meter como cinco a un “alier-fort” como Yabusele, a quien le tocaba el marrón de defender a Shermadini en el poste. Como era lógico en los dos primeros ataques, el georgiano se aprovecharía de su diferencia de altura y colocaría a los suyos a tan solo dos puntos. Pero cuando más quemaba la pelota, cuando todo hacía indicar que el Tenerife lograría la remontada, aparecería en escena Adam Hanga con un triple salvador que daba un tremendo respiro a un equipo blanco que tras defender con acierto el siguiente ataque entraba 5 arriba a los últimos 30 segundos. El Madrid estaba a una canasta de cerrar la contienda, y aunque la bandeja de Yabusele no entraría ante la intimidación de Shermadini, Fabien Causeur demostraría ser el más listo de la clase logrando un rebote que nadie parecía querer y terminando de definir un partido que ha llevado al Madrid a una nueva final de la Supercopa.