Solari y sus críticos

28 julio 2017 - 05:30
Solari y sus críticos

He decidido escribir sobre Solari o mejor dicho ponerme en su lugar. Desde el inicio de la temporada han aflorado las críticas hacia el argentino, se ha sostenido la tesis de que el equipo alberga un mayor potencial del que manifiesta cada fin de semana.

De tanto repetirse la tesis se da por verdadera. Es muy extraño que se le atribuya algún mérito. Cuando el equipo rinde las crónicas aluden al talento de los futbolistas. Si el equipo cae derrotado, es que Solari está paralizado en la banda, impertérrito, que no dirige o que no manifiesta su contrariedad ante las perniciosas decisiones arbitrales. Ya se le reprueba hasta por el lenguaje corporal.

Hoy Solari ha perdido la autocontención. Ha debido realizar una observación al colegiado fuera de tono. Sí, pese a que se le crea comedido y aséptico, Solari sufre los atropellos que tan directamente contribuyen a que el equipo no explote del todo. Un lastre para cualquier director técnico.

Se puede preguntar a toda persona vinculada al fútbol por el “Extraño caso del Castilla y los colegiados”. Aconsejo inquirir en la indefensión que se siente cuando todas las semanas se cuenta con bajas en la convocatoria por sanción. Hoy faltaban Achraf y Hermoso. Dos pilares fundamentales. En otras ocasiones ha faltado Febas.

Cada semana Solari sufre un rosario de decisiones que condicionan el desenlace del partido y alteran la planificación de futuros compromisos. A los futbolistas del Castilla se les castiga con tarjetas cuando no cometen apenas faltas, tampoco sacuden coces para impedir el avance de los contrarios y casi ni protestan.

La semana pasada es expulsado Febas porque se cae después de ser objeto de penalti. Hoy se le echa a Campuzano por reclamar un posible saque de esquina. Así está el patio. Otra inferioridad numérica sin que haya juego brusco. Siendo muy grave este factor, no es el único.

Podemos aducir otros obstáculos que afronta Solari. Los compromisos internacionales de selecciones; la lesión de Luca cuando estaba inconmensurable; el haber comenzado a entrenar con todo el grupo prácticamente en septiembre; la falta de gol y de liderazgo del Castilla sin Mariano, Mayoral o Llorente; la inexperiencia del grupo (ilustrada en los altibajos de rendimiento como en el caso de Sergio Díaz), que Abner todavía no esté en plenitud, la disputa de la Youth League de algunos futbolistas, que varios jugadores entrenan con el primer equipo; la estrategia rival de derribar a Febas o la marcha de Odegaard en su mejor temporada son aspectos que deben tomarse en cuenta a la hora de examinar el trabajo de Santi Solari.

Cualquier entrenador del mundo se sentiría desvalido ante tanto contratiempo. Solari podría recurrir a su locuacidad y talento expresivo para ofrecer alegaciones. Declina esa opción.

Entrenar a este Castilla es algo así como ejercer de mártir. Todo el mundo te censura. Casi nadie reconoce que se tiene todo en contra y que, pese a ello, las aspiraciones de ascenso se mantienen intactas. Sí, sin necesidad de hacer muchos aspavientos desde el área técnica. No hace falta ser David Vidal para entrenar en segunda B, aunque algunos lo crean.

Cada vez confío más en Solari. Cuanta más crítica recibe, más valoro la labor que hace. Y esta labor no es nada fácil.

 

 

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