Sergio Díaz, el chico humilde de Itauguá, por @mark10gonzalez
«El niño» Díaz se ha apodado al joven Sergio Díaz, jugador que ha llamado la atención a Francisco Arce, DT de Cerro Porteño, quien con 15 años fue invitado a participar de los entrenamientos en el plantel profesional del equipo azulgrana.
Humilde, siempre dando notas cuando se le pedía, oriundo de Itauguá pero de corazón sanlorenzano, se abría paso entre los grandes jugadores que tenía el equipo en ese entonces. La primera entrevista que concedió fue precisamente a los 15 años, cuando bajaba del transporte público, y ya entre llantos, por la emoción de ver a los reporteros en la calle esperándolo.
Capitán de la escuela de fútbol en 24 de Junio de Capiatá, en Tacuary, para desembarcar desde muy temprana edad en las divisiones inferiores de Cerro Porteño, fue llevado porque encontraron una perla que pulir.
Con mucha potencia, explosivo, fue llamado a ser parte del banco de suplentes el 27 de junio del 2014, debutando ante General Díaz por la última fecha del Torneo Apertura, reemplazando a Guillermo Beltrán en el minuto 84, y su equipo ganó por 2-1. Debut con tan sólo 16 años.
Creció a pasos agigantados pero manteniendo el perfil bajo para demostrar su grandeza, con un juego que hasta llegaba a ser vital para el equipo. Tanto así, que el primer gol en la primera división fue el 28 de setiembre del 2014, ante Nacional, por la jornada 10 del Torneo Clausura, y con esa anotación, su club ganó por 1-0. Victoria fundamental para que unas semanas después, con otros triunfos, se coronara campeón del fútbol paraguayo con Cerro Porteño.
La joya paraguaya empezaba a deslumbrar y marcaba un récord histórico cuando en el clásico del fútbol paraguayo entre Cerro Porteño y Olimpia, superaba la marca del mismísimo Roque Santa Cruz en ser el jugador más joven en convertir un gol entre los máximos rivales, con 17 años, 1 mes y 28 días.
Con carácter fuerte pero muy emocional, ya que cuando era cambiado, se sentaba en el banco de suplentes llorando desconsoladamente porque creía que la sustitución se debía a que había hecho un mal partido cuando sólo era sacado por cuestiones tácticas. Esta conducta ya lo traía en las divisiones menores del club.
Compartió vestuario con grandes jugadores de talla nacional e internacional como el ex seleccionado español Dani Güiza quien lo catalogó como la nueva esperanza paraguaya. Diego Lugano, referente uruguayo también lo aconsejaba.
Sergio, posteriormente se mostraba al continente cuando por Copa Libertadores enfrentaba al gigante de Brasil, Corinthians, donde no se achicó y siendo la figura del partido aquel 9 de marzo de 2016, marcando un gol y dando una asistencia en la victoria de su equipo por 3-2.
El joven paraguayo está cumpliendo el sueño de muchos a nivel futbolístico, además de la familiar donde ya va construyendo una nueva casa para sus padres, allá en la hermosa ciudad de San Lorenzo, a unos 20 kms. de Asunción.
Tanta repercusión causó en Paraguay su ida al Real Madrid, que muchos cuestionan inclusive al Seleccionador de la Albirroja, Francisco Arce, de no convocarlo para un partido oficial para quien está llamado a ser la nueva esperanza del país sudamericano.