#SentimientoReal | Solos contra todos
Somos el Real Madrid, el club deportivo más importante del mundo, la marca española que traspasa fronteras y corazones, una fuerza de la naturaleza, lo más grande que se pudo parir allá por 1902. Desde esa fecha llevamos haciendo felices a generaciones enteras y amargando la existencia a otras tantas. Siglo tras siglo, década tras década, año a año, título tras título. Somos imparables, somos los mejores. Caemos y nos levantamos. Nos matan y volvemos a la vida, moribundos, malheridos, sangrando por los ojos, pero siempre, siempre terminamos llegando a mayo con opciones de volver a hacer historia. Unas veces en nuestra mejor forma, otras maltrechos, cojos, a duras penas, pero ahí estamos, porque el Real Madrid siempre vuelve, porque al Real Madrid nunca nadie le va a poder arrancar su gen más sagrado: el ganador.
Estamos solos contra todos. Contra los rivales, contra las instituciones, contra el universo, que se le ha antojado no conspirar a nuestro favor. En fútbol y en baloncesto. Solos nos tenemos a nosotros mismos. Incluso los madridistas nos sentimos huérfanos de apoyo porque los gurús saben tocar las teclas que hacen que el resto nos vean como enemigos, como esa afición prepotente harta de Copas de Europa como el que se harta de vino. Trece Copas de Europa en fútbol y diez en baloncesto. Salgo de mi casa cada mañana con el pecho henchido de orgullo. Por la calle nos persigue la envidia, sorteamos la bilis. Estamos solos, pero solos nos bastamos.
Estamos asistiendo en los últimos años a la persecución más descarada que jamás se le hizo a un club y a una afición. Lo único que hemos hecho ha sido ganar y ganar y ganar y no dejar de ganar. A pesar de todo y a pesar de todos. Nos llamamos Real Madrid y madridistas y nuestro único pecado es presentarle al mundo un palmarés impresionante, al alcance de absolutamente nadie. Nadie tiene nuestra historia, ni un estadio como el nuestro en un enclave inmejorable. Nadie tiene nuestros millones y millones de corazones latiendo madridismo por todo el mundo. Nadie tiene nuestros títulos, ni nuestro ADN. Por eso todos querrían ser nosotros.
Renegamos del periodismo, mentiroso, ruin e interesado. Renegamos de las instituciones que manejan la Liga y la ACB, tramposas, cobardes y fariseas. Renegamos de los árbitros, comprados, indecentes y sinvergüenzas. Solo estamos club y afición y así, a pecho descubierto, vamos a seguir peleando, contra todos. Lo único que queremos es triunfar en buena lid defendiendo nuestro color y lo vamos a seguir haciendo hasta las últimas consecuencias, porque no van a poder con nosotros, porque somos más fuertes que su odio, porque su envidia es nuestro orgullo.
Foto: Última Hora