#SentimientoReal | No se merecen el perdón de Ceballos
Dani le pidió el lanzamiento de la falta a Sergio y obtuvo el consentimiento del capitán, que es tan difícil como tener el beneplácito de los padres la primera vez que quieres pasar una noche fuera de casa. Le echó los cojones de los que habló Solari en su primera comparecencia y se dispuso a tirar del carro que no quiere llevar Asensio. En su ciudad, frente al club que le dio la oportunidad de ser futbolista, en el estadio que lo vio nacer como deportista y rodeado de una afición enfermiza que ni olvida ni perdona porque cuando no ganas nada ni celebras títulos tu frustración aumenta y con algo o alguien tienes que pagarlo.
Ceballos cogió carrera y al ritmo de las sevillanas de insultos y las saetas de improperios golpeó el balón dejando que el tobillo de su pierna de apoyo besara el césped. Otra demostración de amor. Allí donde no estaba el portero bético, por el hueco que sólo él fue capaz de ver, terminó entrando el balón, dejando para la posteridad un bote antes de la línea de cal. La afición madrididista y el equipo enloqueció ante el postrero tanto, porque iba a significar la victoria y porque por fin la ley del ex no nos tocaba a nosotros. Dani seguramente fue efusivo en su fuero interno, no así en su celebración. Pidió perdón a una grada que enmudeció. Allí donde segundos antes sólo había menciones a su madre sólo quedó el silencio. Entonces fue cuando empezaron a odiarlo más si cabe. Ceballos marcó el gol de la victoria ante su ex equipo y firmó para siempre lo imposible de su reconciliación con el beticismo. Dani abandonó el campo siendo un hombre triste feliz.
Esa gente no se merece su perdón. Esos que se acuerdan de toda su familia, incluidos primos lejanos, que le desean la muerte, que lo increpan, que lo llaman comepipas, se merecían el gol de Ceballos al Betis con la camiseta del Real Madrid. ¿Qué es lo que les molesta? ¿Qué Dani prefiera ganar Copas de Europa a estar en un equipo riéndole los chistes a Joaquín? ¿Que forme parte del mejor club del mundo en lugar de estar en un equipo más del montón? Cualquier jugador del Betis que, a lo largo de la historia, reciba una llamada del Real Madrid va a coger el AVE sin pensárselo para bajarse en Atocha.
Esa gente, esos odiadores, lejos de merecerse el perdón de Ceballos se merecen verlo marcar muchos goles, levantar títulos, triunfar en el Real Madrid, convertirse en leyenda con la camiseta blanca. Los sentimientos no se negocian, sólo los contratos. Por eso Dani firmó por el Real Madrid llevándose a la capital su corazón verdiblanco, por eso le duele que los suyos, los que se supone que le querían, no se alegren de sus éxitos, no se sientan partícipes de lo que un canterano del Betis pueda llegar a lograr con el club más grande de todos los tiempos. Por eso, porque el antimadridismo les puede, en el pecado llevan su penitencia. Gol de Ceballos.
Foto: Realmadrid.com