#SentimientoReal | Carta a Sergio Ramos
Yo, que siento por esta selección española lo mismo que por una piedra, te vi llorar y me doliste. Te había estado viendo luchar, dándolo todo como acostumbras, haciendo de esa camiseta tu propia piel, alentando a tu país durante los días previos, lanzando mensajes que llevaran a los españoles a creer en vosotros. Nada que no suelas hacer con el Real Madrid.
Te vi llorar como aquella noche ante el Borussia Dortmund y me doliste. Ojalá, Sergio, que todas las veces que empañes tu cara con lágrimas de tristeza sea con la camiseta de España y no con la del Real Madrid, porque si lo haces con la camiseta blanca estaré llorando yo también.
Quedó claro que nadie ataca como el Real Madrid cuando necesita una victoria en una eliminatoria. Nadie se desordena como nosotros, nadie ataca sin orden ni concierto, al ritmo del corazón y las urgencias, como lo hace el club de las trece Copa de Europa. Y eso no se entrena, eso va intrínseco al escudo, es una cualidad innata, algo que se tiene o no se tiene y que sale a relucir de manera espontánea, cuando se necesita esa furia, esa rabia, esa necesidad imperiosa de vencer para seguir haciendo historia. No es que no supieras dárselo a España, Sergio, es que hay cosas con las que hay que nacer.
Ahora te limpias los ojos, te quitas el chándal y empiezas a abrazar de nuevo a los tuyos cada mañana. Allí donde vayas a buscar tu descanso, deberás encontrar también la ilusión para afrontar una nueva temporada con el entrenador al que no dejaron ganar un Mundial por querer triunfar con nosotros. Allí donde vayas, recuérdate levantando una Copa de Europa detrás de otra, haciéndonos felices a los madridistas, siendo tan capitán en las buenas y en las malas. Métete el 15 de agosto en la cabeza, que yo no quiero llorar de tristeza con el Madrid como tú con España.