Rock & White | Las grandes noches europeas del Real Madrid al ritmo de rock
La banda sonora del madridismo está formada por aquellas canciones, grupos o artistas de la historia del rock cuya idiosincrasia, estilo o espíritu uno identifica con el Real Madrid. Un recital de estrellas del rock unidas bajo un mismo XI titular. Un riff de guitarra, el falsete del estribillo de una canción o la actitud de un frontman encima de un escenario pueden transmitir a cualquier madridista sensaciones similares a las que haya podido disfrutar viendo una nueva victoria histórica del equipo blanco y morado de sus amores en Copa de Europa.
PORTERO | Rory Gallagher
Si por algo se ha destacado el club blanco en toda su historia es por gozar siempre de magníficos cancerberos, que históricamente han destacado desde un rol muy alejado de los focos mediáticos y los egos más propios de otras posiciones del campo.
Rory representa esa tradición de grandes guardametas blancos de gente como Miguel Ángel, Betancort o recientemente Keylor Navas. Discreto y contundente en sus actuaciones, el riff de guitarra del Gallagher irlandés en “Shadow Play” emociona como aquella exhibición de paradas imposibles ante el Bayern de Munich en la vuelta de semifinales de la Champions League 2017-2018.
LATERAL DERECHO | Joe Strummer (The Clash)
Para ocupar el carril derecho de la defensa se necesita gozar de muy buenos pulmones. Pero el oficio, la entrega y la velocidad no serán suficientes, también se necesitará de talento para esquivar el juicio final del público del Bernabéu. Si Joe Strummer se hubiese puesto las botas de fútbol, no tenemos ninguna duda que llevaría el 2 a la espalda. Probemos a escuchar “London Calling” mientras Dani Carvajal regatea a varios jugadores del Sevilla FC para alzarse con la Supercopa de Europa o recibe el balón en el flanco derecho del ataque, levanta la cabeza y asiste a Cristiano Ronaldo para que envíe el balón al fondo de las mallas de la portería que defiende Buffon.
Cierren los ojos y disfruten contemplando las trece Copas de Europa en las vitrinas mientras le dedican “Rock the Casbah” al jeque del PSG o City.
CENTRAL DERECHO | Ian Curtis (Joy Division)
Ian Curtis siempre fue un rarito dentro de la escena musical que le tocó vivir. Con un look más propio de un paleto cualquiera de suburbio de Manchester que de una estrella de rock en ciernes y unos movimientos epilépticos encima de un escenario dignos del mayor cortocircuito defensivo de Raphael Varane, Pepe u Óscar Ruggeri. Centrales imprevisibles, capaces de lo mejor y de lo peor, pero altamente cualificados para defender al mejor equipo del mundo.
La velocidad y elegancia al corte del francés en “Digital”, la agresividad y las idas de olla del portugués en “She´s Lost Control” y la bravuconería y el bocachanclismo del argentino fuera de los terrenos de juego en “Transmission”.
CENTRAL IZQUIERDO | Pete Townshend (The Who)
El liderazgo de la zaga madridista es uno de los retos más complicados para cualquier central que aspire a ser el mejor del mundo. Contundencia, buena colocación, poderío en el juego aéreo o una excelente salida de balón son aspectos del juego muy valorados. Sergio Ramos, al igual que otros en la historia del club blanco, como Fernando Hierro, Santamaría o Pirri, reúne todas estas cualidades.
En un contexto donde el antimadridismo más feroz suele arrojar críticas destructivas y crear conflictos para desestabilizar al Real Madrid, no hay mejor remedio que dejar que el camero coja su guitarra la próxima vez que vaya a El Hormiguero, se vista de mod y emule a Pete Townshend en “My Generation”.
LATERAL IZQUIERDO | Lou Reed
En las últimas dos décadas y media, la banda izquierda del Real Madrid siempre ha tenido un fuerte acento carioca. Tanto Roberto Carlos como Marcelo han sido claves en la consecución de los mayores éxitos deportivos del club blanco en su historia reciente. Sin embargo, en distintas fases de su carrera, ambos jugadores han visto como el foco de la crítica se ha cernido sobre ellos, debido a sus habituales despreocupaciones en tareas defensivas, especialmente tras pérdida en campo del rival. Lo que mucha gente no entiende es que no son dos laterales al uso, y como si de una filosofía de vida se tratase, tanto Roberto como Marcelo decidieron desempeñar su prolífica carrera futbolística, tomando el lado salvaje y arriesgado de la vida, asumiendo muchas funciones ofensivas impropias de un defensa. Lou Reed estaría orgulloso de ellos. Take a walk on the wild side.
CENTROCAMPISTA DEFENSIVO | Jim Morrison (The Doors)
Cuando uno comparte vestuario con grandes estrellas del firmamento futbolístico, lo humano es empequeñecerse y tener que trabajar el doble que ellos para hacerse un hueco en el XI titular del técnico. Si hay una posición en el terreno de juego donde no se requieren excesivas florituras, esa es la de centrocampista.
El Real Madrid a lo largo de su historia ha tenido magníficos futbolistas en esta demarcación, que abarcaban mucho terreno de juego y cuya función principal era la de recuperar el balón y construir el ataque desde posiciones retrasadas. Imagínense a Stielike o Xabi Alonso lanzando el contragolpe tras haberle robado un balón al delantero, a Makelele y Casemiro tirándose al suelo para cortar in extremis una gran ocasión del rival, o a Redondo sorprendiendo a todo el mundo animándose a regatear a su defensor con un excelente taconazo, adentrándose en el área y asistiendo a Raúl para mandar callar a Old Tradford mientras suena en nuestras cabezas la melodía de “Break On Through (To The Other Side)”.
Dicen los veteranos del lugar que la voz de Jim Morrison fue robusteciéndose a medida que el Real Madrid Ye-Yé se hacía mayor de edad en Europa.
INTERIOR DERECHO | Morrissey (The Smiths)
Los ochenta marcaron para siempre la escena musical británica. Mientras en Madrid la Quinta del Buitre pegaba las primeras patadas a un balón en las grandes noches europeas, una nueva banda liderada por un frontman tan enigmático como Morrissey hacía llorar de melancolía hasta al grandullón más frío del pub.
The Smiths bien podría haber sido la banda sonora de la carrera futbolística de muchos grandes futbolistas que han pasado por el Santiago Bernabéu, una trayectoria vistiendo la camiseta blanca llena de altibajos. De Manolo Velázquez a Martín Vázquez, de Guti a Ozil, de Ozil a Isco, siempre nos quedará la sensación de que no hemos podido disfrutar de ellos al máximo. “The Boy with the Thorn in His Side”.
Jugadores con la capacidad de desquiciar al público debido a su atrevimiento desmedido o momentos de desidia sobre el césped pero que al mismo tiempo eran capaces de emocionar con jugadas irrepetibles.
INTERIOR IZQUIERDO | Roger Waters (Pink Floyd)
Cuando el Real Madrid construye su juego en ataque, la figura de un jugador siempre sobresale por encima de sus compañeros. Si en el Real Madrid de los Ferrari, ese rol de arquitecto lo podía desempeñar el holandés Clarence Seedorf, o en Los Galácticos, Zidane asumía dicha responsabilidad, en esta reciente etapa tan hegemónica en Europa ha sido el croata Luka Modric el principal compositor y letrista del equipo. Ese jugador inamovible del once titular para cualquier entrenador y de cuyas botas parte una buena parte del destino de su equipo en todas las competiciones. De sus botas salió el balón que terminó cabeceando Sergio Ramos en Lisboa y cambió la historia reciente del club blanco. Su obra conceptual. No extrañaría a nadie leerle en los labios a Lukita diciendo “Wish you were here” al recordar a su excompañero Cristiano Ronaldo tras caer eliminados la temporada pasada ante el Ajax en el Santiago Bernabéu. O construir su propio muro contra los intentos de todo tipo del Inter de Milan por hacerse con sus servicios. “Another Brick In The Wall” en el Santiago Bernabéu.
EXTREMO DERECHO | David Bowie
El carril derecho en el ataque del Real Madrid siempre ha estado ocupado por un empeine privilegiado. Desde aquellos centros insistentes de Míchel que casi siempre encontraban rematador en Santillana, Valdano o Hugo Sánchez hasta el talento incansable de Luis Figo en frente de su par o la elegancia milimétrica de Sir David Beckham en las jugadas a balón parado, el conjunto blanco ha contado con guapos en su banda derecha, capaces de revolucionar por si solos un partido de la misma manera que el hippie David Bowie puso patas arriba la escena musical con su música y su extravagante look. We can be heroes, just for one day.
https://youtu.be/1Sq6_NVrKes
SEGUNDO DELANTERO | John Lennon (The Beatles)
Cuando un joven melenudo mancuniano tocaba sus primeros acordes de guitarra en una banda llamada The Quarrymen a finales de los cincuenta, nadie podía imaginar que varias décadas más tarde, un joven canterano del Atlético iba a emular sus pasos y cambiar la historia del fútbol español.
https://youtu.be/4DnCB9E8-JY
La figura de Raúl González Blanco en el Real Madrid no se puede entender sin haber escuchado la voz de John Lennon en The Beatles o en solitario. Muchos son los calificativos que nos pueden venir a la cabeza para definir a ambos. Pero no nos cabe ninguna duda que el que mejor define a ambos personajes es el de MITO. ¿Cómo no recordar aquel gol de El Aguanís mientras suena Strawberry Fields Forever de fondo? ¿O aquel emotivo último gol del 7 ante el Zaragoza, prometiendo amor eterno al Real Madrid al ritmo de Stand By Me?
DELANTERO CENTRO | Jimmy Page (Led Zeppelin)
En el olimpo madridista hay nombres que permanecen incorruptos al paso del tiempo. Cristiano Ronaldo y su récord de goles, Hugo Sánchez y sus 42 tantos al primer toque en una misma temporada, Alfredo Di Stéfano y las cinco Copas de Europa consecutivas, la cabeza de Santillana en aquellas remontadas históricas en el Bernabéu. A los mitos hay que respetarlos. Y hacerles reverencia cada temporada mientras la voz de Robert Plant rompe el riff de guitarra de Jimmy Page en Stairway to Heaven.
El Real Madrid es el mejor club del siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI en buena parte por este selecto club de futbolistas privilegiados. Led Zeppelin lo saben muy bien. Gracias eternas.
ENTRENADOR | Neil Young
Tradicionalmente para tener éxito en el banquillo del Real Madrid se han de cumplir tres condiciones: primero, tener una larga experiencia a nivel internacional, bien por haber sido un jugador de élite o bien por haberse ganado el respeto como un reputado técnico en la Copa de Europa; una experiencia que le permita inmutarse ante las situaciones más adversas y sepa convivir con el entorno más difícil del mundo; segundo, tener una silueta que haga resaltar la barriga como símbolo de vidorreta; tercero, tener tan mala hostia como mano izquierda según requiera la coyuntura. El palo y la zanahoria.
https://youtu.be/GYT8yc3bf1k
Neil Young reúne estos tres requisitos fundamentales para sentarse en el banquillo del Santiago Bernabéu. Seguramente en más de una ocasión técnicos como John Benjamin Toshack, Vujadin Boškov o José Mourinho hubiesen deseado ponerles a sus jugadores al descanso el “Rockin’ in the Free World” tras la enésima caraja europea en Alemania o Italia, o dar un par de puñetazos a la pizarra táctica al ritmo del “Hey Hey My My” cuando se desentienden de sus labores defensivas.
Texto: @Bricepinkfloyd