#RMBaloncesto | Todo sigue igual (80-73)
La nueva temporada comienza como terminó la anterior, con un nuevo título para el Real Madrid tras derrotar a Baskonia 80-75 en la final de la Supercopa. Pablo Laso y Pedro Martínez volverán a cruzarse este año, eso parece indiscutible porque sus equipos son los más fuertes de España. A pesar de la enérgica oposición del equipo vitoriano, el Madrid demostró en Santiago de Compostela que nadie tiene su roster en España. La interminable rotación, en la que faltaban Trey Thompkins, Santi Yusta y Ognjen Kuzmic, terminó por agotar la oposición del rival.
El partido arrancó con un ligero tirón del Madrid, comandado por la increíble capacidad anotadora de Sergio Llull y la intimidación de Walter Tavares. Pero Baskonia resistió el intento de fuga y le dio la vuelta al ritmo del partido tras la salida de Diop, un muchacho con grandes condiciones y un enorme carácter. Un jugador capaz de desesperar a propios y rivales. Un proyecto de buen pivot que nadie sabe por ahora qué será de él.
El partido llegó al descanso con un empate técnico, y se desarrolló irregular en el tercer cuarto, donde Baskonia amenazó con dispararse en el marcador. Llull dejó de anotar y fue incapaz de mejorar a sus compañeros.
Dirección irregular de Sergio, una cualidad que debe mejorar para llevarnos a los títulos. La marcha de Luka Doncic a la NBA deja a Llull con mayor responsabilidad en la dirección que en la anotación.
Y en esto apareció Prepeljc. El amigo esloveno de Doncic, el jugador que viene a tomar el relevo de Carroll en el perímetro, en definitiva, un jugador con mucho peso en la mochila, decidió que el partido había que ganarlo desde fuera. Y descerrajó varios triples, uno de ellos desde una distancia solo al alcance de los tiradores especiales, y varias penetraciones que dejaron groggy a Baskonia. El impulso del esloveno, la excelente dirección de Facundo Campazzo y la salida de Gabriel Deck, que tiene tanto descaro como su compañero esloveno, terminaron por doblegar a Baskonia. Ya no había más energía en los habituales, y en el Madrid decidían aquellos que no habían jugado. El roster interminable decidía la Supercopa 18/19, la dirección técnica del Real Madrid esbozaba una sonrisa desde la grada.
El Madrid vuelve a casa con un nuevo título que añadir a esa sala de trofeos que apenas puede guardar tanto premio. Pero se vuelve con mucho más, regresa con la sensación de que es el mejor equipo de España con bastante diferencia, y que está preparado para competir contra aquellos equipos europeos que se han reforzado para arrebatarle la Euroliga. Hasta que esas batallas lleguen, nos volvemos con la sensación del trabajo cumplido. Supercampeones de España.
Texto: Israel Loranca
Foto: ACB