Richard Dees: «El periodista, para que no se le identifique con el Real Madrid, hace hipercrítica»

28 julio 2017 - 18:38
Richard Dees: «El periodista, para que no se le identifique con el Real Madrid, hace hipercrítica»

Su imagen es la del Coyote, quien persigue de manera obsesiva al Correcaminos. Su tarjeta de presentación, El Radio. Hablamos, de manera inequívoca, de @RichardDees, uno de los twitteros más conocidos del madridismo gracias a un Podcast, El Radio, que se encarga de destapar las vergüenzas de muchos periodistas deportivos cuyo principal propósito es el de la crítica desmesurada y enfermiza hacia todo lo que tiene que ver con el Real Madrid. En esta entrevista, buscaremos conocer un poco más en detalle todo aquello que tiene que ver con un Podcast que acumula en su mochila más de 1000 ediciones y por supuesto, ahondaremos en la única religión que profesa: el Real Madrid.

Pregunta: ¿Cuál es la chispa que prendió para que iniciaras la aventura de El Radio -un Podcast madridista enfocado específicamente al mundo de periodismo deportivo-?

Respuesta: La chispa que prendió El Radio fue la pereza, la vagancia. Me propusieron escribir una columna semanal en un página madridista sobre la prensa y el Real Madrid, y como soy muy vago me dije ‘¿Qué tal si lo hago en audio mejor que en escrito que me cuesta menos?’. Y empecé con un programa de 5-6 minutos metiendo un audio de algún personaje y luego la cosa fue creciendo. Escribir me gusta, pero soy muy vago. Prefiero contar las cosas porque no me exige tener un guión elaborado, solo preparo cuatro líneas generales y los audios que voy a meter en el programa.

P: Esa vagancia que autoproclamas no coincide con la continuidad de El Radio, que cuenta con más de 1.000 programas con unas emisiones diarias de lunes a viernes. ¿Pensabas que esta andadura se dilataría durante tanto tiempo?

R: Empezó como un divertimento, sinceramente. Me cuesta escribir; pero como soy un bocazas no me cuesta hablar. Era una época muy dura para el Real Madrid, para su entrenador -Mourinho-, porque todo eran ataques y para mí esto era una forma de rebelarme. De ninguna de las maneras pensaba que iba a tener continuidad, que pudiera llegar a más de 1.000 programas. Solo pensaba que iba a ser una temporadita metiendo audios o cortes de algún periodista, de ciudadanos periodistas como yo los llamo. Por cierto, lo de ciudadanos periodistas es un error que yo cometí en un momento determinado porque la idea originaria que yo quería decir era compañero periodista expresión sacada de un sketch de Luthier que habla de los compañeros periodistas, pero me equivoqué, aludí a los ciudadanos periodistas y así se quedó.

P: ¿Esperas mantener el formato mucho más tiempo? ¿Has tenido algún ofrecimiento para introducir alguna variación?

R: Mi idea es prestar atención a mis colegas periodistas, teniendo en cuenta que yo por suerte o por desgracia lo soy, y para mí el único formato que hay es éste. Yo lo que no quiero es que la gente deje de oír las emisoras de radio o de leer los periódicos por escucharme a mí. Lo que pretendo es que la gente vea a través de El Radio otra manera de escuchar la radio, que no se crea todo lo que le cuentan y que compare lo que dicen en un sitio y lo que dicen en otro. Ahí es cuando se darán cuenta de lo que dicen en A no es lo mismo que lo que dicen en B, y los dos teóricamente dicen la verdad sobre algo en concreto. En ese momento dices esto es blanco y esto es negro, no puede ser. Lo que persigo es que la gente escuche las contradicciones de los colegas (periodistas) y concluya que algo no cuadra cuando sobre un mismo hecho hay dos versiones que son teóricamente verdad.

¿Cambiar el formato? No, porque seguramente tampoco lo sabría hacer. Como dicen los americanos: si algo funciona para que lo vas a arreglar.

P: El Radio cumple la función de ‘desnudar’ a los periodistas que cubren la información del Real Madrid. Ocurre además que estos periodistas tienen una cierta animadversión al Real Madrid, eso se puede deducir en tu programa.

R: El problema del Real Madrid, y este problema no solo de ahora, es que todos los periodistas que son aficionados del Real Madrid, nunca se encargan de la información del Real Madrid. Por ejemplo, Carlos Bustillo estaba en La Ser con De la Morena, está con él en Onda Cero y para mí Carlos, dentro del programa, era un bufoncillo sobre el que se hacían risas sobre el Real Madrid. Cuando había que hacer una broma sobre algo, era como ‘ven aquí Bustillo que te voy a gastar un bromita y me voy reír del Real Madrid a través de ti’. Si miras los periodistas que siguen al Atlético de Madrid, todo son del Atleti. Extensible a los periodistas que cubren al Sporting, al Barça, o al Athletic de Bilbao, y que si no lo son, lo disimulan. Algo corriente. En cambio, si miras la nomina de periodistas que siguen al Real Madrid, como Antón Meana que es del Sporting, o Fernando Burgos que es del Atleti, te das cuenta de que ninguno es del Real Madrid. ¿Por qué ninguno, hasta que llegó Juanma Rodríguez, ha dirigido un programa nocturno? Y luego resulta que Florentino compra los medios. De la Morena del Atleti, Carreño del Valladolid y, seguramente, del Barça, y así todos. Ningún conductor de un programa de radio nocturno era del Madrid hasta que llegó Juanma. Todo esto en una emisora minoritaria, sí, pero es ya un avance. ¿Por qué ninguno que sigue al Real Madrid es del Madrid? Y es que luego hay también periodistas, como es el caso de Antón Meana, que se declaran antimadridistas. Otros lo disimulan, pero Antón Meana dijo ‘yo soy antimadrisita y cada vez que voy al Bernabéu tengo más argumentos para tener asco al Madrid’. Ese caballero ha sido encargado de la información del Real Madrid en Radio Marca y ahora en La Ser. ¿Por qué pasa eso? Que lo contesten ellos, pero para mí no es explicable desde el punto de visto comercial que tu estés intentando vender un producto y asignes la venta a los que odian el producto.

P: También puede ocurrir que haya periodistas que se adjudiquen la aureola de madridistas y que en cambio tengan un interés por ejercer de independientes o de críticos. Esto, muchas veces, traducido a nuestro lenguaje es que resulta que son desestabilizadores y ofensivos con el club.

R: De esos conozco pocos. Se me viene a la cabeza Miguel Serrano. Uno de mis libros favoritos es Exhibición impúdica de Tom Sharpe, que consiste en dos policías sudafricanos que se infiltran en una cédula terrorista pero no se conocen entre sí. Y para que no les descubran como infiltrados de la policía, cada uno de ellos, proponen en el grupo en el que se han metido una acción cada vez más bestia. Cuando uno propone una actuación, el otro propone otra, y así sucesivamente, al final casi se cargan Johannesburgo, todo para no ser identificados como policías. Hago esta comparación porque al final para que no te identifiquen del Real Madrid, lo que haces es la hipercrítica. Llevar la bufanda de cualquier equipo es fantástico, pero llevar la del Real Madrid es malo. Lo que se hace en este caso es ponerse en la otra parte, porque si uno se pone en la parte halagadora o neutral me van a llamar pesebrero. Entonces al final ocurre como en la novela de Tom Sharpe, que propongo la crítica más disparatada y me paso de la raya para que no me identifiquen con el Real Madrid aunque soy madridista.

P: Cualquier persona que colabore con Real Madrid TV o que tenga un discurso constructivo hacia el club en la actualidad rápidamente es tachado de pesebrero y de estar al servicio de Florentino. Una persona que hace El Radio por diversión y que no obtiene un ingreso sustancial para su subsistencia, ¿no se cansa de tanta crítica?

R: Podría sentir eso si me considerase alguien importante, pero a mí me da exactamente igual. Es decir, yo por ser periodista, haber ejercido en su día, y ahora hacer El Radio, que me sirve para mitigar ‘el mono’ de hacer radio que es lo que me gustaba, no me creo en un pedestal. Lo que me digan desde fuera me puede molestar más o menos, pero tendría que tener un concepto de mí mismo muchísimo más grande del que creen que yo tengo para que me afectara. Uno decía que cada uno tenía el nivel personal del de sus enemigos, pues yo debo ser una mierda de persona. Mis enemigos la verdad que no tienen demasiado nivel. ¿Que me digan que soy pesebrero del Madrid por defender al Real Madrid? Pues sí, ¿y qué? Cada uno tiene un pesebre al que acudir. El que trabaja en La Ser tiene una línea editorial, el de la Cope, el de El Mundo, El País, etc. Todos tenemos una línea editorial a la que atenernos, y el que diga que no es mentira. El que dice ‘a mí no me dicen nada de lo que tengo que contar’ seguramente sea así, pero tú ya sabes lo que tienes que contar. No imagino a nadie entrando en EsRadio, dirigida por Federico Jiménez Losantos, lanzando vivas a Lenin y a Carl Marx. Seguramente nadie le he dicho a esa persona que no puede lanzar vivas a Lenin, pero ya lo sabe. En el mundo del deporte es igual. En mi programa, aunque cobrase, no me puede criticar nadie como tampoco lo puede hacer alguien que trabaje en Real Madrid TV por defender una línea editorial cuando en su programa, emisora o lo que sea está defiendo otra que será igual, parecida o diferente.

P: ¿Ha habido algún halago que hayas agradecido especialmente durante este tiempo?

R: En el programa 1.000, cuando la gente mandó audios para decir lo que les parecía, a mí me emocionó de verdad.

P: Por ejemplo, ¿cuándo aludes a un seguidor de El Radio que puede ser de un equipo muy diferente?

R: Yo que soy poco creyente, o nada creyente, siempre me acuerdo de eso de que Dios se siente más dichoso por un pecador arrepentido que por un justo. A mí me pasa lo mismo con el programa. El que haya gente del Barça, del Athletic, del Atlético de Madrid, del Betis o de cualquier otro equipo que escuche mi programa y le guste, para mí es gratificante porque han comprendido de qué va El Radio. Es una defensa del Real Madrid de los ataques de la prensa, sí, pero si alguien quisiera podría hacer lo mismo con cualquier otro equipo. El Radio va en general de periodismo, el Madrid es la excusa. Yo soy madridista y padezco estos ataques, pero si fuese del Barça podría hacer un programa parecido. Cuando hay gente del Barça o del Atleti que me felicita por el programa me hace feliz. El programa es sobre el periodismo, no son colores. Además, recuerdo un día que el programa fue sobre el Barça prácticamente y de las tonterías que se estaban diciendo sobre el Barça o sobre Messi. La idolatría que hay de la prensa hacia Messi, me parece perjudicial para el Barça y yo no lo quiero eso para el Madrid. Si se sintiese una idolatría hacia Cristiano Ronaldo, me parecía perjudicial porque cuando se vaya qué. Es pan para hoy, hambre para mañana.

P: ¿Te has encontrado con algún colega periodista que te haya sugerido que no lo menciones o refieras en El Radio? ¿Has recibido algún bloqueo en Twitter?

R: Sé que hay algunos que no me tienen mucha simpatía. Decirme directamente que no les saque en el programa no me lo han dicho. En Twitter si me han bloqueado muchos a los que no me he dirigido nunca. Hay dos ejemplos de todo esto y uno es Antón Meana. Yo me meto mucho con él, nunca me ha bloqueado en Twitter, bien es cierto que no contesta a nadie y utiliza esto como emisor de información pero nunca con feedback. Pero hay un personaje, con el que meto mucho, que es Manolete y en su caso ha entendido bastante de qué va este mundo. Manolete te dice entre líneas, y también explícitamente, que no se cree una mierda de todo esto. Tú le dices –recriminándole- y él te dice “si, pero yo llevo 25 años viviendo sin decir ni una verdad”. A mí me parece, dentro de lo que cabe, una actitud sana porque tampoco se toma en serio a sí mismo.

P: En el trasfondo de El Radio se interpretaría que todo es un pose de veracidad por parte de los ciudadanos periodistas, que ellos tiene que levantar la voz y demostrar dogmatismo, pero que en realidad ellos mismos reconocen que no tiene ningún rigor lo que cuentan.

R: Manolete se ríe de mismo porque se ha creado un personaje que es así. En el caso de los otros yo creo no. La mayoría de los colegas (periodistas) se creen mucho más importantes de lo que realmente son y en el mundo del deporte muchísimo más, y en el fondo no hablan más que de un entretenimiento. El fútbol informativamente es un deporte, pero nada más. El hecho de que haya gente que quiera descubrir el gran secreto de la vida y el universo en cada noticia que da para lo que da… estamos hablando de fútbol. Se habla de un futbolista lesionado no de un Premio Nobel. Hay que ponerse en el contexto de lo que se está contando. Informando del Madrid o del Rayo, acaso que descubras un gran enigma que nunca se van a atrever a investigar porque no hay arrestos, no vas llegar a un Pullizter. El día que comprendí que no era más que una cajera o un cobrador de autobuses fui más feliz.

P: Entre todos los oyentes de El Radio se ha creado un lenguaje o un código poniendo motes a los colegas periodistas y que hace que sea muy fácil identificarlos. ¿De dónde te ha llegado ese ingenio y cómo has conseguido afianzarlos?

R: Es cierto que en Twitter hay gente que leo y ni siquiera conozco que utilizan los apelativos que yo les pongo: Antón Meana Kermit, Herráez Capitán Hispania. El único que no es de mi cosecha es el de Fernando Burgos, El Panocha, porque le llamaban así entre los colegas. De repente, me surgió uno y luego otro, o ‘Pellizquitos’ como las críticas de Paco García Caridad que a mí me parecían pellizcos de monja. El único que no es mío, aparte del de panocha, es el de Herráez porque yo propuse un brainstorming tuitero y empezaron a salir cosas y como él defiende a los jugadores españoles en contra de los extranjeros pensé en ‘Capitán España’, pero como para mí su labor es más añeja y casposa cambié España por Hispania. ¿Por qué empleo esta terminología? No lo sé, a lo mejor porque soy un poco cabrón y faltón y me vengo de ellos llamándoles así.

P: Otra manifestación irónica tiene que ver con el casoplón en las Maldivas, que es algo muy presente en tus autopromociones del programa. ¿Cuál es la historia?

R: Tenía una serie de gastos para el programa y había gente que decía que yo me estaba forrando, que me estaba pagando gente y que había cambiado de alojamiento de mi programa porque ‘Bernabéu Digital’ me pagaba un montón de pasta. Esto no es cierto, porque hacer la página web y salirme me costó dinero. Por lo que pensé que una manera de amortizar era poner una página de PayPal, y como me tomo muy poco en serio dije ‘¿Cómo voy a justificar que pongo esto de PayPal?’. Leí una vez un artículo hace tiempo que había un tipo en Madrid que pedía en los semáforos con traje y corbata para comprarse un yate. Y como no me van los yates, y sí el sol y el trópico pensé en eso de un casoplón en Maldivas. Si decís que gano dinero como decían muchos, pues sí, y no para algo utilitario, sino para la casa de Maldivas.

P: Un momento mágico de El Radio es aquella edición titulada ‘Todo lo que no es imposible, es noticia’ (programa relativo al cierre del mercado de fichajes en 2015). ¿Cuál es el momento para ti de El Radio más hilarante o que recuerdes con más gracia?

Lo que planteas es el paradigma del periodismo deportivo español. Todo lo que no se dice que es mentira, incluso a veces también, todo es posible. Hay licencia absoluta para contar lo que uno le dé la gana. Mientras alguien no diga esto no es así, uno puede contar lo que quiera. ¿El momento? Tengo mala memoria, pero el programa de La Décima, que es el más ha escuchado la gente.

Lo que no es imposible es noticia’ es el paradigma del periodismo deportivo español. Imagínate, el Real Madrid va a fichar Michael Jordan para la sección de petanca. ¡Qué tontería! No, no es imposible. Y como no es imposible, es posible. Y como nadie te lo niega, porque quién soy yo para decir que eso no es verdad, pues cualquier cosa que cuentes cuela. Todo esto salvo que te toque personalmente, aquí ya no.

P: Es curioso que ese fenómeno que describes se da mucho en las redes sociales. Entre los periodistas nadie se cuestiona una información, existe una aceptación. Sin embargo, cuando lo hace un tuitero o alguien sale el ego de los periodistas y relucen lo mal que asumen la crítica.

R: El corporativismo, como dice la palabra, se refiere a la corporativo, a la casta, a los que somos del clan, el grupo. A ti no te voy a discutir nada. Me acuerdo que Edu García (Radio Marca) estaba un día cabreadísimo porque desde el otro lado de la barrera, es decir, un entrenador de fútbol, había intentado decirle cómo debía hacer su trabajo. Su reacción fue manifestar que estaba harto de que le quisiesen dar las lecciones desde el otro lado -el mundo del fútbol-. Mi reacción fue de sorpresa porque él les está diciendo desde el otro lado cómo tienen jugar, a quién tiene que llevar, a quién tienen que fichar, etc. Yo te puedo trasladar cómo tienes que hacer todo, pero a ti no se te ocurra decirme la pregunta que tengo que hacer o qué te ha parecido mi pregunta.

Otro ejemplo es Cristiano Ronaldo y la bronca de su cumpleaños. Cuatro meses después aparece en una zona mixta y le preguntan por el tema de su fiesta de cumpleaños y no quiere contestar. Los periodistas indignados porque no quería contestar. Si a ti no te gusta cómo juega él, ¿por qué a él le va a parecer bien cómo preguntas tú? Es bidireccional. Como periodista puedes criticar a todo el mundo, pero luego a ti nadie te puede criticar. No, eso no, que somos todos iguales.

P: ¿Qué opinión te merece el Real Madrid actual a todos los niveles?

R: El Real Madrid me gusta y es la pasión de mi vida, mi religión. No soy creyente, no soy nacionalista de ningún tipo, y como todo el mundo tienen una cuota de irracionalidad en su vida, pues yo soy madridista. Por ello, soy poco objetivo. Hay cosas que me gustan y cosas que no me gustan, que procuro callármelas porque en este mundo en el que vivimos el Madrid es el malo de la película. Estoy satisfecho con el Madrid desde el punto de vista de gestión económica, porque no se puede hacer mejor. Desde el punto de vista de gestión deportiva, creo que Zidane está llevando muy bien el equipo y a pesar de los problemas no se puede considerar que el equipo lo esté haciendo mal, aunque es cierto que el Madrid no está jugando maravillosamente bien todos los partidos.

Con el Madrid sucede que cuando juega bien y gana, el de enfrente es una castaña. Y también que cuando juega mal y gana el rival es muy malo. ¿Cómo puede suceder eso? A mí no me cuadra.

P: Todos los madridistas tienen un complejo porque quizá se sienten sometidos aexamen constantemente. No es extraño recibir mensajes de mofa cuando el equipo pierde. ¿Tienes esa sensación, en tu caso, por ser madridista en Bilbao?

R: Por ser madridista en Bilbao sí, pero no ha sido siempre así porque he estado en San Mamés cuando era joven en un partido de Copa que el Madrid ganó 0-2 y yo aplaudí a mi equipo y estaba con mi bufanda.

Hay gente que no te soporta porque eres del Madrid y lo identifican con un sentimiento centralista político. Eso sí, yo te digo que hay gente del Athletic que escucha mi programa y le parece bien por la denuncia que se hace del periodismo. ¿Que me ven mal? Seguramente, pero igual que en Barcelona o en otro sitio.

P: ¿Crees que esa persecución se extiende al comité arbitral y que por favorecer un día al Madrid pueden ir a la ‘nevera’?

R: Estoy convencido de que a los árbitros nadie les dice nada de si tienen que ayudar a uno o a otro. Inconscientemente tú ya sabes por dónde está la línea pastoral, de Joan Gaspart y del otro, y del otro, etc. Conscientemente no vas a hacer esto o lo otro, pero inconscientemente tienes un prejuicio que en caso de duda te vas para el sitio correcto.

P: ¿Crees que Mourinho fue un revulsivo a este respecto?

R: Creo que sí, pero yo discrepo de mucha gente. Hay quienes dicen que Mourinho trajo al Madrid eso que había existido en su momento. Mourinho, consciente o inconscientemente, se empapó de la historia real del Real Madrid. No de la que no han contado, no, de la real, de la Bernabéu por ejemplo. Bernabéu no es ese señor bonachón que nos cuentan, él se las tenía tiesas con la prensa, con todo el mundo. Mourinho recuperó aquello pero eso ya estaba. Para muchos Mourinho inventó esta idea contestataria, y no es verdad porque recogió lo que había existido y lo puso en primer plano. Mucha gente lo vio por primera vez, pero yo que tengo 61 años conozco cómo era el Madrid. Yo soy Mourinhista porque soy madridista y no al revés. Para mí Mourinho encarnaba lo que el Madrid habían sido hasta hace unas décadas. Nos habían anestesiado con la burra del señorío y que hay que callarse con la idea ésa de que los únicos que no pueden quejarse de los árbitros son el Madrid y el Barça. Y cuando se favorece al Barça se dice lo mismo. No, así que cuando me toque a mí me saca, pero hasta entonces no. Mourinho despertó algo que ya existía, no se lo inventó. De hecho, ‘Primavera Blanca’, de cuya asociación formo parte, surge por tres carrozas de 60 años que nos acordábamos de cómo era el Madrid en tiempos y, a cuenta de lo que se estaba viviendo, fue algo que se quiso recuperar.

P: El Real Madrid tiene una parte pionera a muchos niveles: hacer pretemporadas en el extranjero para tener una mayor proyección mundial, en la construcción de una ciudad deportiva que tiene unos estándares de calidad de los primeros equipos europeos y con una grada de animación que luego fue tomada como ejemplo por otros equipos.

R: Yo no soy de la Grada de Animación aunque muchos han dicho que me han visto borracho en los alrededores del Bernabéu, lo cual no es verdad porque mi mujer me suele decir ‘Oye, ¿qué haces en Madrid?’ y le digo ‘si yo estoy aquí contigo todos los fines de semana, pues debe ser otro’. Desde mi punto de visto, como autor de El Radio, a mí me molesta la poca ayuda que ha tenido por parte de los medios, la poca repercusión que ha tenido el esfuerzo del Real Madrid para conseguir una grada de animación integradora, sin violencia y sin exclusiones. Cuando Laporta echó a los Boixos Nois de aquella manera todo fueron parabienes y maravillas. ¿Con el Real Madrid se ha hecho lo mismo? Incluso ha habido quienes han querido poner zancadillas a esa misma actuación.

P: El Barça, cuando puso a Guardiola como técnico del primer equipo, y consiguió grandes resultados se demostró que tras su marcha el Barça ha sobrevivido y ha seguido ganando títulos. Sin embargo, el trato de la prensa con Zidane, cuando se le dio la oportunidad del primer equipo, fue bien distinto.

R: Esa es la batalla del discurso que el Madrid ha perdido. Durante mucho tiempo, aunque ahora con Real Madrid TV se quiere paliar, el discurso del Madrid lo han escrito los que no quieren al Real Madrid. Cuando Guardiola empieza a entrenar al Barça, la opción número 1 era Mourinho, pero no cuajó y cogieron a Guardiola. El Barça era la cantera y el Madrid la cartera, este discurso es vendido y aceptado por todo el mundo. Pero miras la realidad y va a ser que no. Ha habido mucho tiempo en el que el discurso del Madrid se lo han escrito otros que no te quieren, y eso es un tiempo perdido. Dicen que al Madrid la cantera solo le sirve para ganar dinero, ¿y qué? No veo ningún problema. Si puedo incorporar jugadores al primer equipo, lo haré, pero si no puedo tendré que buscar un rédito económico para conseguir ese jugador que asegure un rendimiento determinado. Ahora está Nacho y Carvajal, y por fin se ha conseguido que den réditos deportivos en el primer equipo. ¿El Barça se ha pasado toda la vida teniendo canteranos en el primer equipo? No, pero su discurso lo ha vendido todo el mundo y el del Madrid no. Ahora se han cambiado las tornas pero el discurso de ‘el Barça cantera y el Madrid cartera’ sigue siendo el mismo a pesar de que el Madrid paga menos sueldos que el Barça, a pesar de que el Madrid tiene más canteranos en el primer equipo y a pesar de que los canteranos del Barça están saliendo y se fichan jugadores que no son de la cantera. El Madrid tiene que hacer lo que sea para recuperar esta batalla.

P: ¿Dónde deben acudir los madridistas para encontrar un discurso que no esté distorsionado?

R: A ninguno en particular. Yo lo que recomiendo es que la gente escuche lo máximo posible, compare y se haga una idea. Lo que pasa es que después de una semana escuchando cosas ya no te crees nada porque uno dice A, el otro B y así sucesivamente. Recomiendo que vean Real Madrid TV, obviamente, pero aún así que filtren según su criterio lo que están escuchando y viendo en Real Madrid TV. Mi lema en El Radio siempre ha sido ‘no creáis a nadie a pies juntillas, incluso a mi tampoco, y lo que digo ponedlo en duda’. ¿Que luego se está de acuerdo conmigo? Perfecto, pero en principio ponerlo en duda. No os creáis lo que pueda decir. Ponedme en duda porque si es correcto lo que os he dicho perfecto, pero si luego resulta que es mentira leña conmigo.

P: Si fueses el asesor de comunicación de Zidane, antes de cada rueda de prensa, ¿qué le recomendarías?

R: Que siga como está. Con el Real Madrid pasa una cosa muy curiosa. A Mourinho no le preguntaban de fútbol y siempre se quejaban de que no hablaba de fútbol. Cuando llegó Ancelotti, le preguntaban de fútbol, él respondía de fútbol y no le hacían ni caso. Luego llegó Benítez le preguntaban de cualquier cosa. Benítez respondía de fútbol y tampoco les gustaba. Y ahora con Zidane preguntan lo que les da la gana y él responde lo que le da la gana, pero como lo hace con una sonrisa da igual. Entonces, ¿para qué te vas a marear? Te preguntan una cosa, tú contestas, una sonrisita, no hay bronca ni nada. El asesor de Zidane es un genio porque ha conseguido decir lo mismo que los anteriores pero sin prestarse a las vueltas pendencieras como algunos de sus predecesores.

P: ¿Qué canción te evoca Zinedine Zidane en su papel como entrenador?

R: Si lo miro desde el punto de vista cínico y de mi diario avatar y pelea con los medios, por supuesto mi canción sería una de Neil Young que se llama ‘Todo mundo sabe que este no va a ninguna parte’. Porque es lo que le dicen habitualmente y lo que dicen del Madrid. Ha ganado dos Champions, es el líder de La Liga y todo el mundo sabe que éste no va a ninguna parte. Más que de Zidane, es la canción que define a la prensa con todo lo relacionado con el Madrid. Parece que puede ganar tres Copas de Europa y nunca será suficiente, y su entrenador tiene que doctorarse, sus jugadores unos desgarramantas y Cristiano mete 50 goles y tiene que demostrar algo más.

P: A los seis años fue cuando te convenciste de lleno en esta fe después de que tu padre te regalara una foto dedicada de Gento. Habrá sido muy especial para ti que se haya designado a Gento presidente de honor del club.

R: A mí me da mucha vergüenza porque cuando estuve en Lisboa en la final de La Décima, coincidí en el hotel con Amancio y Gento y solo pedí hacerme la foto con Gento. Aunque el año pasado estuve con Amancio en una cena y le pedí perdón por haber sido tan descortés y fíjate que engreído yo que Amancio ni se acordaba. ¿Por qué soy madridista? Pues por algo tan simple como que alguien me regalase una foto dedicada de Gento vestido de madridista agachado en el campo. Tú no eliges ser madridista, el Madrid te elige.

P: Si coincidieras con el presidente, ¿serías de los que le agradecería que haya vuelto a recuperar a Zidane para el club?

R: A Florentino le agradecería muchas cosas, otras no tanto. Y que esté recuperando a madridistas para la causa del Madrid me parece importante porque ayuda a reescribir ese discurso que muchos han vendido de que los del Madrid siempre salen por la puerta de atrás y luego les escuchas en entrevistas y no es así. Figo hablaba recientemente del Madrid en una entrevista con mucho cariño y afecto. También hay otro problema y es que hay una serie de personas que han pasado por el Madrid, y que hablan en la radio, que es para decirles que el Madrid no les debe nada.

P: ¿Qué te parece haber sido seleccionado para el número 0 de un nuevo medio madridista como ‘Madridista Real’ y que, por tanto, se te considere como un ejemplo?

R: Yo soy madridista pero tampoco me considero más que gente y menos que nadie. No soy socio del Madrid, porque yo vivo en Bilbao, y para mí ser socio me parece un absurdo, más allá de que en muchos momentos de mi vida económicamente no me lo podía permitir. Tengo el carnet madridista y ya está. A mucha gente no le sirve para nada este carnet, a mi me sirve como nexo con el club. No creo que haya que establecer madridistas de primera, de segunda o de tercera. Como periodista, no soy ni más ni menos que el que está animando en la grada. Tengo un programa de radio en internet que tiene repercusión y se me conoce, pero no porque sea más madridista que nadie.

P: En general, ¿qué consejos darías a los ciudadanos periodistas?

R. Mi idea es que la gente no se considere más importante que nadie por el hecho de tener una profesión de repercusión pública. Los dos grandes pecados del periodismo son el ego y el no criticar las noticias de los demás e incluso las propias. Hay que ponerlo todo en duda hasta lo que tú piensas. Cuando hago el programa, yo tengo dudas a la hora de afrontar el programa y a veces luego lo pienso y digo ‘hoy no he estado tan acertado porque no era exactamente verdad lo que quería decir y he manipulado un poco’. No me importa reconocerlo. El que la gente te critique y luego uno lo reconozca es sanísimo porque no me considero importante. La gente puede pensar que es una pose, pero no es así. Para lo que me queda de vida no voy a vivir amargado, y si lo he hecho mal o me he equivocado lo reconozco.

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