Resaca breve del Clásico
Una vez más se revela la inmunidad de los zagueros del Barcelona. Otro penalti flagrante que cometen que no acarrea sanción. Umtiti tomó el relevo del de siempre, Mascherano. Cuesta lo indecible señalar penaltis contra el Barcelona. Ter Stegen no debe exponerse a los lanzamientos desde los 11 metros. Un problema menos para él. En cambio, un hecho que genera descrédito en la competición. La diferencia entre los penaltis que se señalan a su favor y los que se le señalan en su contra resulta grotesca. Consulten a @MaketoLari para ilustrarlo.
Sin embargo, los diletantes en la materia avalan esas estadísticas tan desiguales. Aluden a eso de que un equipo ofensivo que monopoliza la posesión no recibe apenas llegadas a su área. Una versión que no se sostiene en la realidad. Al Barcelona le llegan. Y para abortar los ataques sus defensores no son expertos en arrebatar el balón de forma limpia. Suelen arrollar a los oponentes, aunque los colegiados no lo vean.
Ahora quiero compartir una reflexión aparte. En infinidad de ocasiones he escuchado aquello de que el Real Madrid no puede pactar un resultado que no sea la victoria, que el Madrid debe mirar siempre la portería contraria. Muchos de ellos ayer viraron hacia otra versión, que coincidía con replegarse y mantener la ventaja. Puede que la segunda sea la opción más correcta. Estoy seguro de que al Madrid también le debería estar permitido actuar según las circunstancias.
Sea como fuere, algunos deben hacer ejercicios de congruencia.