Crónica Real | Real Madrid y Bayern lo dejan todo para la vuelta en el Santiago Bernabéu (2-2)
KIRILL KUDRYAVTSEV/AFP via Getty Images
El Real Madrid y el Bayern se enfrentaron en la ida de las semifinales de Champions. El Allianz Arena presenció otro duelo épico entre los dos gigantes europeos.
Ancelotti afrontaba el partido con la alineación esperada. Nacho formó junto a Rüdiguer en el centro de la zaga y eligió a Tchouaméni para acompañar a Kroos y Fede Valverde en el centro del campo. Arriba los tres encargados de la ofensiva del Real Madrid: Jude, Rodrygo y Vinicius.
El partido comenzó con un ambiente de gala. La afición del Bayern desplegó un tifo en homenaje a Beckenbauer y el sonido era atronador.
Con el empuje de su gente y una presión alta asfixiante, los alemanes consiguieron meter al Real Madrid en su área. Tanto es así que en el primer minuto de partido llegaría la ocasión más clara para el Bayern. Sané se quedaba solo contra Lunin tras una buena combinación, pero el ucraniano desbarataba la primera del conjunto bávaro.
Los 15 minutos parecían un espejismo de lo sucedido en Manchester. El Bayern metía al Real Madrid en su área y cuando el club blanco intentaba salir, los alemanes robaban y lanzaban contras vertiginosas comandadas por Sané y Musiala.
A partir del minuto 15 empezó a aparecer Toni Kroos y su batuta. El equipo empezó a tener posesiones largas y pudo coger aire. Y así fue, como de los pies del maestro alemán, surgió el primer gol.
A los 24 minutos de partido Vini se inventó un desmarque precioso que se convirtió en caviar para un Toni Kroos que «tan solo» tuvo que regalar un pase al espacio inalcanzable para Neuer y la defensa. Ante el portero alemán, Vinicius definió con la calma de un superclase para hacer el 0-1.
Con el gol, el Bayern intentó ir arriba, pero el Real Madrid a través de un excelso Kroos y el 1-0 consiguió dominar el partido. Calmó el inicio arrollador del Bayern y su afición, que no dejó de animar en todo el partido. Y así se llegó al final de los primeros 45 minutos.
Algo no debió gustarle a Tuchel puesto que introdujo a Guerrero por Goreztka al descanso.
El Real Madrid salió a querer gobernar el partido. De hecho, a los 52 minutos una contra terminó con un disparó de Toni Kroos que pudo convertirse en el 0-2, pero Neuer salvó a los suyos.
Y como contra los grandes no se puede perdonar, a los 52 minutos una apertura en banda, dejó a Sané 1 vs 1 con Mendy. Encaró hacia su pierna zurda y con un latigazo consiguió batir a Lunin para poner el 1-1 en el marcador.
El gol encendió al Allianz Arena y al Bayern que se fue rápidamente a por el segundo. En el minuto 55 Musiala encaró dentro del área a Lucas Vazquez que cometió penalti sobre el alemán. Harry Kane anotaría el 2-1 desde los 11 metros para dar la vuelta al marcador en tan solo 10 minutos.
En el minuto 63 Carlo Ancelotti buscó soluciones sustituyendo a Nacho para dar entrada a Camavinga, retrasando así a Tchouaméni a la posición de central.
El Bayern siguió empujando envalentonado tras el segundo gol. Tuvieron varios remates de cabeza a través de los saques de esquina que Lunin solventó bien.
En el minuto 75 se produjeron las sustituciones de Brahim por Jude y Modric por Kroos. Fue el croata quien en el minuto 78 dejó a Vinicius solo contra Neuer, pero el alemán hizo una buena parada.
Minutos después, en el 81, Vinicius se coló donde solo él puede e imagina. Tras pedirle a Carlo que el equipo fuese arriba, agarro el balón y encontró el hueco en la defensa. El balón le quedó a Rodrygo dentro del área y le derribaron haciéndole penalti. Vinicius fue el encargado de lanzaro y consiguió transformarlo para el 2-2. De celebración le mostró su nombre y el dorsal a la grada.
Asi finalizaría el partido en Baviera. Los dos gigantes europeos lo dejan todo para la vuelta en el Santiago Bernabéu.
Los 4000 madridistas que no dejaron de animar a pesar del ambiente hostil, regresarán a casa sabiendo que la eliminatoria está más viva que nunca.
Hasta el final, vamos real.