El Real Madrid prepara una revolución en su equipo médico

David Ramos/Getty Images
La acumulación de lesiones habría empujado, según The Athletic, al club blanco a tomar una decisión drástica: renovar de arriba abajo su área médica
En el Real Madrid, hay veces en que los focos no apuntan a los jugadores, ni al banquillo, ni siquiera a la dirección deportiva. A veces, la presión se posa en un lugar más silencioso, más técnico… pero igual de decisivo. El cuerpo médico del club blanco, tradicionalmente apartado del ruido mediático, está ahora en el centro de una tormenta institucional. Y según información compartida por Guillermo Rai y Mario Cortegana, el club ya ha tomado una determinación: reestructurar por completo su área médica.
No se trata de un movimiento menor. Es una decisión que va más allá de un nombre o un puesto. Lo que está sobre la mesa es una renovación total de un departamento clave, impulsada por una cadena de circunstancias que han encendido todas las alarmas en la planta noble del Bernabéu.
Las lesiones como catalizador
En las últimas temporadas, el Real Madrid ha vivido con el dolor de cabeza constante de las lesiones musculares. Nombres propios como Militao, Courtois, Alaba o Mendy han pasado más tiempo del deseado entre los partes médicos y las fases de recuperación. Y aunque en el fútbol las lesiones son parte del juego, en el club han detectado patrones preocupantes, tanto en la frecuencia como en la reincidencia.
Esta situación se veía venir. Lo de las últimas temporadas en cuanto a lesiones no tiene nombre. No es solo una cuestión de mala suerte. Hay cuestionamientos internos sobre los métodos de prevención, diagnóstico y tratamiento. Y en un club que compite al máximo nivel, cualquier grieta en la preparación física se convierte en una amenaza directa a los objetivos deportivos.
Pero el problema no se limita al terreno clínico. Según las mismas fuentes, la convivencia entre el Real Madrid y su cuerpo médico se había deteriorado. Hubo diferencias de criterio, desconfianza y una comunicación cada vez más erosionada. La toma de decisiones médicas, clave en el día a día de un vestuario de élite, se convirtió en un foco de tensión.
El Real Madrid, ante una reforma inevitable
Con ese contexto, la dirección del club —con el respaldo de los máximos responsables deportivos— habría optado por un cambio profundo y estructural basado en incorporar nuevos perfiles, nuevas tecnologías, y sobre todo, en una nueva filosofía de trabajo.
El Real Madrid quiere un modelo más integrado, más preventivo, más conectado con los cuerpos técnicos. Una medicina del rendimiento, alineada con los estándares de clubes punteros en Europa, donde cada dato cuenta, cada gesto se analiza, y cada músculo tiene un plan personalizado. La reforma, para ello, era inevitable.
En Valdebebas no se anuncian estas decisiones con comunicados grandilocuentes. Pero dentro, saben que este movimiento puede marcar un antes y un después. El éxito de una temporada no se construye solo con fichajes estelares o pizarras tácticas: también se gana en la sala de fisioterapia, en el laboratorio de rendimiento, en la gestión invisible de cada carga, cada fatiga, cada alarma precoz, y más con los calendarios tan apretados de los últimos tiempos.