Real Madrid: Historia que tú hiciste, historia por hacer
Foto: Óscar del Pozo / AFP via Getty Images
Hace tiempo que el Real Madrid inició una estrategia para facilitar la transición de una época gloriosa, a una que pueda ser aún mejor. El club blanco, que viene de despedir a absolutas leyendas del club blanco, se encuentra inmerso desde hace tiempo en un nuevo proyecto
En el nuevo contexto económico que plantea el fútbol y los clubes estado, el Real Madrid fue el alumno más aventajado de la clase. Rapidamente, de la mano de Florentino y sus directivos, entendieron que el fútbol afrontaba un nuevo reto en el que debían adaptarse para seguir siendo el mejor club del mundo.
Fruto de ello, el proyecto del nuevo Santiago Bernabéu, que será una fuente de ingresos constante. Antes del nuevo estadio, el club construyó la Ciudad Deportiva, las instalaciones más avanzadas que son ejemplo para todos los clubes y que pronto llevará el nombre de Florentino Pérez.
Y todo ello, no es sólo una fuente de ingresos, si no un imán de talento. El club entendió que debía distinguirse del resto de clubes. Por si fuese poco la camiseta blanca, el escudo en el pecho y la historia que le precede, el Real Madrid ofrece un escenario perfecto para que los mejores puedan alcanzar el siguiente nivel.
El Real Madrid ya tenía los argumentos para convencer a cualquier futbolista de unirse a su proyecto. Ahora debía plantearse como poder competir contra los clubes estado, quienes a través de su músculo financiero, pueden realizar ofertas fuera del mercado.
Rápidamente detectaron que la estrategia debía ser adelantarse a todos. Invertir en investigación y observación. Detectar el talento antes que nadie y apostar por jóvenes promesas que se conviertan en estrellas una vez lleguen al Real Madrid.
Así pues, el conjunto blanco comenzó a apostar por los Marco Asensio, Casemiro, Valverde, Martín Odegard, Vinicius, Rodrygo, Militao, Kubo, Reinier, Camavinga, Endrick o Arda Guler.
Una estrategia que ha permitido que futbolistas que venían siendo desconocidos, tengan un cartel mundial, algunos de ellos en el Real Madrid y otros fuera, sirviendo como fuente de ingresos.
Todo ello ha sido posible gracias al gran trabajo de personas como Juni Calafat, quién se ha convertido en un ídolo para la afición madridista. No sólo es capaz de señalar el talento, también de convencerlo.
El mejor ejemplo de este modelo es Vinicius, quien llegó siendo un niño y ahora es una de las estrellas mundiales. Una apuesta arriesgada que ahora parece barata.
Pero no sólo consiste en detectar talento, también jóvenes dispuestos a trabajar, crecer y aprender. Futbolistas con la fuerza mental y la madurez necesaria para entender el reto que supone vestir la camiseta del Real Madrid. Son chicos que soportan la presión y se sobreponen a ella disfrutando dentro del terreno de juego y mejorando cada día.
El Real Madrid se ha convertido en una fábrica de madridistas acérrimos que crecen en el club, quien apostó por ellos cuando aún no les conocía nadie. Esto hace que se impregnen del sueño de vestir la elástica del club blanco, dejandose hasta la última gota de sudor. No sólo están surgiendo estrellas, están emergiendo futbolistas que más allá del fútbol, entienden y encarnan todos los valores del Real Madrid, aprendidos en su proceso de evolución y formación.
Ahora los jóvenes pueden mirarse en el espejo de Valverde, Vinicius, Rodrygo o Militao. Saben que habrá dificultades, pero que de ellos depende el triunfar en el Real Madrid, porque se les dará el espacio y el tiempo para ello. Sólo desde la humildad, la confianza y el respeto a los compañeros y la historia del club, alcanzarán el siguiente nivel futbolístico, ese al que te eleva jugar en el Real Madrid.
A todo ello, la directiva entiende que debe completar la plantilla con oportunidad de mercado de futbolistas ya consagrados. Es el ejemplo de Rüdiger o Alaba, quienes llegaron a coste cero y han conformado una defensa inexpugnable. También como puede ser Alphonso Davies el verano que viene, lo que aún está por ver.
Y por supuesto, desembolsos grandes en los momentos oportunos y por futbolistas clave. El ejemplo más claro es Jude Bellingham, un futbolista de 20 años que ya venía consagrado y que ahora ha alcanzado el estatus de superestrella mundial, al nivel del mejor del mundo. Pero sin embargo, además de todo ello, deben ser futbolistas que prioricen el Real Madrid por encima de todo.
A todo ello, el conjunto blanco sabe que debe tratar bien a sus leyendas. Mostrarles respeto y ponerles las cosas fáciles. Jugadores como Kroos, Modric o Nacho, quienes actúan como mentores de las nuevas generaciones pasando el testigo no sólo de lo futbolístico, si no de lo que significa ser futbolista del Real Madrid. Esto facilita un relevo generacional que funciona como engranaje perfecto entre el pasado, el presente y el futuro.
Florentino Pérez siempre destaca la ambición y la búsqueda constante de la excelencia. El reto continuo de conseguir que el Real Madrid siga siendo referencia futbolistica y manteniéndose en la cúspide del fútbol a todos los niveles. Un trabajo constante que exige una gestión impoluta y el adaptarse a los nuevos contextos que se presentan.
Y es que el fútbol no sólo es un espectáculo, es un negocio y un conflicto de intereses geopolíticos. Se ha convertido en un escaparate muy apetecible para multimillonarios y estados que quieren publicitarse con dinero infinito.
El Real Madrid no es eso, es un club de sus socios y que tiene unos grandes ingresos porque ha sabido generarlos. Un club que basa su fortaleza en su tradición y su historia y en querer alcanzar la excelencia futbolística. El Real Madrid paga con dinero, pero sobre todo con gloria.
El Real Madrid es la historia que hiciste, pero sobre todo, la historia por hacer.