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El Real Madrid quiere que Endrick sea protagonista en Francia y fija un requisito de minutos y titularidades para garantizar su protagonismo
El futuro inmediato de Endrick parece pasar por Lyon. El Real Madrid ha tomado la decisión de buscarle un destino donde pueda jugar con continuidad y acelerar un crecimiento que, en el Bernabéu, hoy no tiene espacio para desplegar. Solo ha disputado 18 minutos esta temporada, una cifra insuficiente para un futbolista al que el club ve como pieza relevante a medio plazo. La falta de ritmo le está cerrando puertas no solo en el Real Madrid, sino también en la selección brasileña de cara al Mundial de 2026.
Por ello, la dirección deportiva ha fijado el mercado invernal como el momento clave para mover ficha: el delantero -salvo giro inesperado- será cedido al Olympique de Lyon, un club que le garantiza oportunidades, responsabilidad ofensiva y un contexto competitivo donde podrá crecer sin pausa. Pero el Madrid ha querido protegerse y asegurar que ese escenario se cumple desde el primer día.

El acuerdo no será una cesión cualquiera. Siguiendo la información de Mario Cortegana, el Real Madrid incluirá una cláusula que obligará al Lyon a darle un protagonismo real: si Endrick no juega un número determinado de partidos como titular, el club francés deberá pagar una penalización económica. No es un gesto de presión, sino una forma de blindar el proyecto deportivo del brasileño. El mensaje es claro: la cesión no debe convertirlo en uno más, sino en un jugador importante.
El objetivo de esta estrategia es doble. En primer lugar, que el delantero coja el ritmo competitivo que exige el fútbol europeo, especialmente en un entorno físico como la Ligue 1. Y además, reforzar sus opciones de ser convocado por Brasil para el Mundial. Endrick quiere luchar por un sitio en la lista y la Federación mantiene un seguimiento constante sobre su situación en Madrid… y sobre la que tendrá en Lyon.
El Real Madrid, por su parte, no duda de su potencial. Creen que Endrick será un activo clave del futuro, un futbolista capaz de marcar diferencias cuando llegue su momento. Esta cesión no es una salida, sino una parada necesaria para acelerar el proceso. El club le manda un mensaje sin medias tintas: cuentan con él, pero su crecimiento no puede quedarse en pausa.