Previa Liga ACB | Miribilla, Mumbrú, Bilbao Basket
El Real Madrid viaja a Bilbao para enfrentarse al Retabtet Bilbao Basket este domingo a las 18.30h (VAMOS) después de conseguir una victoria de mérito ante el FC Barcelona, en la máxima competición continental.
Se enfrentará al equipo dirigido por Álex Mumbrú, un viejo conocido de la afición madridista (vistió la camiseta blanca durante 5 temporadas, divididas en 2 etapas) y debilidad personal de un servidor, quien se aficionó definitivamente al baloncesto durante la primera temporada de Plaza.
El conjunto vasco llega con un balance de 4 victorias y 4 derrotas, y ocupa el séptimo lugar en la clasificación. Cuenta por derrotas sus dos últimos partidos en liga, en Manresa, y otra en Miribilla, ante el Gran Canaria.
Las principales armas del conjunto bilbaíno son el pívot internacional por la República Checa, Ondrej Balvin, un viejo conocido de la liga ACB, y el joven jugador francés de 24 años, Axel Bouteille, un escolta de algo más de dos metros con una capacidad anotador muy a tener en cuenta. Promedia 17,5 puntos por encuentro, con porcentajes de 60% en tiros de dos, 50% en tiros de tres, y un 80% en tiros libres.
Otros jugadores a seguir son el joven ala-pívot lituano Arnoldas Kulboka (solo 21 años), el pívot suplente Ben Lammers, y el incombustible Rafa Martínez, que a sus 37 años aún sigue dando guerra en una competición donde es un histórico.
El conjunto madridista querrá mantener el invicto en ACB, confirmar las buenas sensaciones recobradas en la Euroliga, y prepararse para una intensa jornada doble europea, donde esperan nada más y nada menos que el Khimki de Alexey Shved, y el CSKA de Mike James. Por eso mismo, estamos seguros de que Pablo Laso dosificará a sus pupilos, y puede que veamos la vuelta de Trey Thompkins, que fue descartado para el partido ante el FC Barcelona, aunque ya está en óptimas condiciones para jugar.
Partido muy interesante ante un equipo que está cuajando un buen inicio de temporada, con muchos jugadores jóvenes con hambre y ganas de demostrar su valía, y un público que siempre anima hasta el final. El partido no defraudará.