Previa ACB | Listos para golpear dos veces
María Jiménez / Real Madrid
El Real Madrid terminó el primer encuentro de la serie de semifinales ante Barcelona con muy buen sabor de boca. Los blancos consiguieron la primera victoria en casa rozando los veinte puntos y recuperando la sonrisa tras caer en la final de Euroliga. El equipo sana sus heridas, concretamente las mentales tras un domingo de terror en el tiro de tres. Contra el cuadro culé los porcentajes mejoraron y con ello las sensaciones en la plantilla
El factor cancha no se negocia
La temporada regular ha dejado una muestra importante de lo difícil que es ganar un clásico en campo contrario. En los cuatro choques entre Euroliga y ACB, todos han caído del lado local. A ello le sumamos los dos ganados por el Madrid en territorio neutral, Murcia (Supercopa) y Málaga (Copa). El equipo hizo los deberes en Goya, pero tiene otro examen y es fundamental que viaje a Barcelona con el factor cancha asegurado. No hay tiempo para descansar, la competición no lo permite, pero el ritmo le favorece a los blancos.
La crucial batalla en el poste
Si el Real Madrid quiere ganar la serie tiene que imponerse en el duelo bajo los tableros. Tavares estuvo colosal en el primer asalto con 18 puntos y 15 rebotes para 35 de valoración, celebrando una renovación que espera a ser oficial. Poirier es un lujo como reserva, su rendimiento en su rol ha sido clave en la temporada del Madrid. Su marcha a Estambul es prácticamente un hecho por lo que un regalo de despedida es una prioridad para el francés.
Las dos torres como las llama Chus, tienen enfrente a dos perfiles muy distintos. Willy es su presa favorita, jugador físico con fundamentos pero que se ve superado por el continuo desgaste en la pintura. Vesely sin embargo, ha sido el más dañino para el Madrid. La facilidad de anotar desde media distancia del checo es una de las mayores bazas de Grimau. En el primer choque el Madrid lo supo manejar, pero como precedente tenemos los dos partidos en el Palau donde su papel fue clave para las victorias culés.
Dos cara a cara claves
En cuanto a individualidades hay dos muy concretas en cada equipo que pueden terminar de decantar la balanza. El primer careo entre argentinos, Facu y Lapro. Campazzo recibió un mazazo, quizás de los que más, en Berlín, pero en el partido ante Barça brilló como lo suele hacer. El ritmo alocado pero eficaz que impartió el de Córdoba fue demasiado para el Barça. La otra cara de la moneda, Nico que no terminó de entrar al choque. Su acierto desde la larga distancia siempre ha sido fundamental en las victorias del cuadro azulgrana.
El otro enfrentamiento se podría decir que es en el poste, pero el juego de ambos hace que la batalla se traslade a más allá del arco. Yabusele – Parker es un duelo que lo tiene todo: físico, tiro, rebote… El francés volvió a brillar en el primer choque, atacando de todas las maneras (Al contrario que en la final donde se centraba en el triple). Su debe lo sabemos todos, la defensa, pero en lo físico, su superioridad ante Jabari es enorme.
Los brates y la 2º unidad, el factor diferencial
Está claro que el Madrid posee mayor fondo de armario que el equipo de Grimau. La aportación de la segunda unidad culé ha sido señalada en muchas partes de la temporada. Parra, Brizuela o Kalinic no han jugado al nivel que se le esperaba y el Madrid tiene recursos de sobra. Ya sea la vieja guardia o ya sean los brates, Chus Mateo ha sabido utilizar las piezas del banquillo. Como ejemplo, los buenos minutos de Abalde o Causeur el miércoles. Sin embargo, el vendaval anotador de Musa y Hezonja si tienen la tarde es diferencial para que el Madrid golpe por segunda vez y deje al Barça en la lona.