Premio Zidane 2019 | Nominado: Karim Benzema
Hablar a estas alturas de las cualidades de Karim Benzema es un lugar común. Tras una década –gloriosa- en el Real Madrid, el delantero de Lyon ha acumulado en torno a su figura los peores exabruptos y las mejores alabanzas, siendo, sin duda, un jugador que a nadie deja indiferente. Entre odiarle y amarle, todos y cada uno de los entrenadores que han pasado por el club en esos diez años han depositado en él su confianza, ya sea en funciones más goleadoras o de acompañamiento de delanteros tan decisivos como Cristiano Ronaldo o tan exuberantes como Gareth Bale.
A pesar de no ser una buena temporada para el equipo, la 2018-19 de Benzema le devolvió el foco de protagonismo positivo del que había estado alejado un tiempo, dedicado, como él mismo decía, a transitar la oscuridad trabajando para el equipo. Trató de sostener al equipo con su presencia, sus goles y su sacrificio, sin conseguir que todo ese esfuerzo tuviera un fruto exitoso. En la primera parte de la temporada 2019-20, ha asumido de nuevo el liderazgo ofensivo, y, a sus 32 años, cumplidos al final de 2019, ha realizado uno de los mejores años en su carrera.
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Los motivos para considerarle el mejor jugador del Real Madrid de 2019 son:
- Ha respondido con rendimiento cuando el equipo necesitaba que diera un paso adelante. Ha jugado, a lo largo de 2019, 50 partidos oficiales, en los que ha marcado 35 goles y ha dado otros 11. El equipo ha ganado más de la mitad de esos partidos, entre otros motivos, gracias a su capacidad goleadora. Pero, además, se le suma su precisión: ha sido un jugador que, rematando relativamente poco, ha marcado mucho.
- Ha mantenido su capacidad para entender el fútbol colectivamente desde dentro del campo. Su capacidad para asociarse, dotar de fluidez al juego, abrir espacios y mejorar cada jugada se ha mantenido intacta, aun cuando ha multiplicado su presencia en las posiciones de remate. El equipo sigue notando su presencia de forma positiva, porque continúa multiplicando las probabilidades de mantener el control del balón y generar peligro, ya sea más adelantado, cayendo a banda o retrasando su posición.
- Ha mostrado liderazgo, asumiendo galones en el vestuario, y afrontando la peor situación del Madrid en años, sin esconderse. Le partieron un dedo en un partido de enero y aguantó sin operarse, con ese vendaje que se ha convertido en característico ya, para poder ayudar al equipo blanco, poniéndolo por delante de su propia salud. Además, ha asumido un rol de capitán in pectore, arrastrando a sus compañeros hacia victorias y encargándose de tutelar la adaptación de jóvenes como Vinicius o Rodrygo. Ha mostrado a lo largo de todo este año una capacidad de compromiso incuestionable y lo ha hecho siempre desde una posición humilde y de agradecimiento al Real Madrid por formar parte de sus filas.
La defensa de @MiedoEscenico2
