Pablo Ramón, el muro de La Fábrica
El central mallorquín es uno de los canteranos con mayor porvenir de La Fábrica como ha demostrado en sus dos años en el club. Es un especialista en el uno contra uno, y su contundencia, buena salida de balón y versatilidad para desempeñarse en ambos perfiles dan muestra de su gran proyección de cara al futuro en el club.
Pablo Ramón Parra nació en Mallorca el 30 de junio de 2001. El balear comenzaría a aproximarse a la pelota desde muy temprana edad, recalando en las filas del Son Caliu en 2008. Tres años más tarde, el Mallorca se fijaría en él, institución en la que militaría hasta recibir la llamada del club de las 13 Champions. En el conjunto insular se formó en las categorías inferiores, pero su potencial no pasó inadvertido para Vicente Moreno, técnico del primer equipo mallorquín en 2018. Este brindó a Pablo Ramón, central del división de honor juvenil en ese momento, la oportunidad de debutar con “los mayores”. El duelo copero ante el Valladolid fue el escenario de la primera aproximación del central a la élite del fútbol español, tomando parte en el equipo tanto en la ida como en la vuelta.
El defensor apuntaba a promesa, y el Real Madrid llamó a su puerta la pasada campaña para convertirlo en uno de sus planes de futuro. La 2019-2020 la pasó en el Juvenil A, año en el consiguió su primer título a nivel internacional, la UEFA Youth League. No tardó en hacerse un hueco en el equipo, convirtiéndose en titular indiscutible desde el principio, al igual que con la Selección Sub-19. Su aportación en la competición europea fue esencial, disputando 898 minutos repartidos en 10 encuentros de los que partió como titular en la totalidad. Además, consiguió anotar un gol que dio la victoria a los suyos frente al Galatasaray turco en la fase de grupos.
En la presente campaña, Pablo Ramón dio el salto al Castilla. A pesar de haber caído lesionado a principios de temporada, el central ha disputado 12 partidos con su equipo, siendo una pieza clave en la defensa de los de Raúl González. En la actual fase de ascenso ha jugado el 91% de los minutos disputados por su conjunto. Prueba de su gran rendimiento es el hecho de que el jugador cuente con ficha en el primer equipo para la Champions League, donde, cuando se le precise, lucirá el dorsal 39. El balear es uno de los 3 jugadores del Castilla inscritos en la máxima competición europea, y por ello ya se ha ejercitado en varias ocasiones bajo las órdenes de Zidane.
Pablo Ramón reúne una serie de características en la zaga defensiva que han hecho ilusionarse tanto a sus técnicos como a la afición madridista. Su contundencia y gran gestión del uno contra uno, sumadas al peligro que genera al incorporarse al ataque son solo algunas de ellas. Unos cuantos lo catalogan como el defensor con mejor porvenir de la casa blanca, y con tiempo y paciencia acabaremos viendo si esta gran promesa termina convirtiéndose en una realidad como todos deseamos.
Fotos del reportaje: Real Madrid