#OpiniónRMB | Sebas Saiz, apuesta de futuro

#OpiniónRMB | Sebas Saiz, apuesta de futuro

Los títulos son el mejor indicativo de que un club de élite funciona. El Madrid ha ganado 15 en los últimos siete años, con lo que la salud deportiva de los blancos parece que está fuerte como un roble. No obstante, hay otras señales que también invitan al optimismo. Una de ellas, quizás la más importante, es la apuesta por los jóvenes, la acertadísima cimentación de futuro que se está haciendo desde el club. Difícilmente veremos otro Doncic, pero el trabajo de captación y formación está siendo magnífico. Yusta, con 21 años, es uno más de esta potente plantilla y Randoncic, 19, ya ha tenido sus momentos de importancia en esta temporada que acaba de terminar. Además, parece que Pantzar ayudará el año que viene a Llull y Campazzo en la dirección del equipo y, por detrás, vienen grandes proyectos como Nakic, los Garuba, Dike o el recién llegado Spagnolo -los que saben hablan maravillas de este chico que todavía no ha cumplido los 15 años-. El presente es difícilmente mejorable, pero el futuro no tiene por qué ser peor.

Como parte de esta apuesta por la juventud, aunque ya con bastante más edad (a punto de cumplir 24), podríamos incluir a Sebas Saiz, con pasado estudiantil y en la NCAA -es licenciado en lo que equivaldría a Administración y Dirección de Empresas-, que fichó por el Madrid el verano pasado y que este último año se ha estrenado en ACB jugando -y muy bien- en Burgos. Su evolución ha sido tremenda; tras un primer mes de toma de contacto, fue precisamente la visita del Madrid al Coliseum lo que despertó a Sebas. Esa tarde se fue hasta los 15 puntos -uno más de los que había anotado en sus cinco primeros partidos- y a los 5 rebotes, terminando como uno de los mejores de un entretenidísimo encuentro (95-100 para los de Laso). A partir de ahí, su producción creció y su dupla con Deon Thompson le ha dado muchos réditos a los burgaleses, que han terminado salvando la categoría en su vuelta a la máxima competición nacional. Desde el inicio de 2018, el madrileño se ha ido a casi 11 puntos por partido, prácticamente seis rebotes y 13,45 de valoración en 20 minutos de media. Grandes números para un hombre que disputaba su primera temporada como profesional.

Ya es internacional y su rendimiento también ha sido notable con el combinado nacional. Integrante fijo en este conjunto «B» de España que tan bien lo está haciendo en las incómodas Ventanas FIBA, el pívot se está destapando como un jugador importante, que ha aportado mucho en el 6-0 de la selección en la primera fase. De hecho, en la suma de los dos últimos partidos, ha sido el más valorado de un equipo en el que también estaban los muy consagrados Quino Colom y Fran Vázquez y el NBA Juancho Hernangómez entre otros. Todo hace indicar que Sebas también será un interior muy a tener en cuenta para España en los próximos años.

Aunque en Estados Unidos jugaba principalmente de «4», su futuro en el baloncesto europeo parece más encaminado al «5»; de los «pequeños» (2´05) y rápidos, el perfil más demandado actualmente. De momento su tiro y su bote están en progreso, pero su físico (salto, movilidad y elasticidad) y sus capacidad reboteadora, de intimidación y de finalización cerca del aro le pueden convertir en un filón como pívot dinámico a este lado del Atlántico.

De momento, no obstante, no es fácil encontrarle sitio en el Madrid. Como decimos, desarrollará su carrera en la posición de pívot, puesto muy bien cubierto con Ayón, Tavares y Kuzmic, todos ellos con contrato en vigor. En cualquier caso, si mantiene su evolución, sería lógico pensar que el turno para Sebas no se hará esperar demasiado. Por lo pronto seguirá creciendo en Tenerife, donde jugará competiciones europeas por primera vez (la Champions League). Un paso más y otra experiencia previa a su llegada definitiva al Real Madrid.

Texto: @GLP_87

Foto: AS

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