#OpiniónRMB | Se marcha Doncic, pero la vida continúa
Al final fue el número tres. Tras más de un año como primera o segunda elección en las previsiones más fiables del Draft 2018, en las últimas semanas se venía especulando con que Luka Doncic podía caer hasta el quinto o sexto puesto. Según parece, el hecho de no completar ningún entrenamiento privado con las franquicias NBA ha mermado las opciones del de Liubliana de mantenerse en lo más alto. Un poco sorprendente, ya que Luka estaba demasiado ocupado ganando la Euroliga y la ACB y acumulando galardones de MVP para sacar tiempo para «entrevistas de trabajo». Como decimos, salió elegido en el tres… como Gasol… y como Jordan. Seguramente, dentro de unos años, Suns y Kings se arrepientan de haberlo dejado pasar y los Hawks de haberlo traspasado. Doncic es un jugador entre un millón, ya lo ha demostrado en Europa y, si nada se tuerce, ahora hará lo mismo en Estados Unidos.
Jugará en Dallas. Buen destino, a pesar de que, en las últimas dos temporadas, los texanos no hayan alcanzado el 35 por ciento de victorias y de que, desde que fueran campeones en 2011, tampoco hayan pasado de la primera ronda de playoffs. Con él mejorarán, seguro. Curiosamente, allí llevará el 77, el mismo número que en Eslovenia. En su selección no puede portar su favorito, el 7, porque es propiedad de Klemen Prepelic, nuevo fichaje del Real Madrid y que, si Campazzo lo permite, quizás herede el dorsal que ahora deja libre Luka en las filas blancas. Avatares de la dorsalogía.
Al Madrid, por su parte, le toca reponerse a una baja significativa de nuevo. Pasó con Mirotic y con Sergio Rodríguez y el equipo, lejos de venirse abajo, creció (consiguió La Novena la temporada siguiente a la marcha de Niko y La Décima dos después de la del Chacho). Al fin y al cabo, los jugadores van y vienen, pero la institución perdura. Por lo pronto, de cara a la temporada 18/19, la plantilla está bastante perfilada. Todavía quedan algunas dudas en el juego interior, pero el exterior parece cerrado. Dos fichajes serán los encargados de amortiguar la baja de Doncic: el ya mencionado Prepelic y Gabriel Deck.
El escolta de Máribor tuvo un gran papel como escudero de Luka y Dragic en el Eurobasket de 2017 que ganaron los de Kokoskov. Solo en un partido bajó de los diez puntos, se fue hasta casi los 14 de media y su mejor actuación fue, precisamente, en la Final frente a Serbia, donde cambió el signo del encuentro en el segundo cuarto y fue decisivo al final con siete puntos en los últimos minutos que terminaron decantando la balanza en favor de los eslovenos. En el global del torneo, superó solventemente el 50 por ciento en tiros de campo, el 40 en el triple y en 90 en el tiro libre. Además, viene de cuajar una temporada notable en París. Camino de los 26 años, es un jugador tendente al lanzamiento exterior pero que produce bastante desde el bote. Un arma más para el potentísimo repertorio de bases y escoltas que tiene el equipo.
A Gabriel Deck se le conoce menos, aunque también ha despertado bastante ilusión entre los aficionados madridistas. El alero destacó mucho ante el conjunto blanco y, sobre todo, contra el Barça en las dos victorias de San Lorenzo en su gira por España en la pasada pretemporada. Viene de dominar por completo en Sudamérica, donde su equipo se ha proclamado campeón tanto de la Liga Nacional Argentina como de la Liga de las Américas, con él como MVP en ambas competiciones. Es alto (dos metros), fuerte y tiene 23 años. Dicen que nadie ha rendido tanto como él en el torneo argentino desde la marcha de Campazzo. Aunque hay que darle tiempo, viene a cubrir un perfil que el roster madridista no tenía. Otro gran movimiento de Herreros y Sánchez (hace años, gente como Deck siempre acababa en Baskonia).
Perder a un jugador del nivel de Doncic siempre es una pena. En casi cualquier otro equipo europeo sería también un drama, pero el Madrid tiene mimbres para seguir compitiendo como lleva haciéndolo siete temporadas. La vida continúa.
Texto: @GLP_87
Foto: El Confidencial