#OpiniónReal | Vinicius no debe estar en el Castilla
Llevo 5 años cubriendo el Castilla con minuciosidad. Eso implica dedicar muchas horas a todo lo que está relacionado con la 2ºB. He conocido entrenadores, responsables de cantera y varios futbolistas; con algunos mantengo un trato periódico. Esta experiencia me permite analizar con perspectiva la posibilidad de que Vinicius se acomode en el Castilla en esta temporada recién iniciada.
No discuto el potencial de Vinicius. Lopetegui está en lo cierto, es un talento por pulir, pero sus facultades deben destacarse con firmeza: potencia, desborde y gran facilidad para el cambio de ritmo. Las mencionadas características preludian un gran jugador, demoledor.
En primera instancia yo abogaría por su continuidad en el primer equipo. No solo para formarse en cada sesión de entrenamiento, sino para poder disputar minutos de relleno en cada partido. Sin embargo, puedo comprender la postura de Julen. Manejar un vestuario implica que jugadores que van a ser relevantes este curso puedan sentirse integrados. Si a Vinicius le otorgas de entrada un rol trascendente, es posible que algunos futbolistas pierdan motivación y que el papel de los suplentes no sea el adecuado.
Entendiendo el punto anterior, en ningún caso comparto la tesis de que Vinicius debe disputar partidos con el Castilla. Fundamento mi posición en que es una categoría que le puede resultar frustrante. Muchos de los encuentros carecen de ritmo. Rivales que se emplean con fuerza o brusquedad, según convenga. Arbitrajes que no previenen las entradas temerarias.
Por si fuera poco, una categoría que era seguida por un grupo selecto se transforma en una competición de interés general. Cada vez que Vinicius esté sobre el terreno de juego todos los focos se centrarán en él de forma inmisericorde. No habrá piedad. La cantidad que se ha pagado por su traspaso se esgrimirá de forma lacerante.
Y lo que es peor, Vinicius no acabará por adaptarse al grupo. El entrenar cada día con el primer equipo sin haber conocido antes a sus compañeros de cada domingo, repercute muy negativamente en cualquier jugador y más en alguien que llega desde Brasil. Se comprobó ante Las Palmas Atlético. Vinicius tuvo interés y buena actitud, pero se le notaba desorientado.
Cada partido será para él un enigma. Se esperará su magia, pero no habrá podido practicar con sus compañeros del Castilla. ¿Qué movimiento debe hacer en las jugadas a balón parado? ¿Cómo presionar en determinados campos? ¿De qué jugadores debe esperar un balón en largo o debe acercarse para apoyar en corto? ¿Cuándo debe ayudar en defensa?
Los anteriores interrogantes pueden ser muy difíciles de resolver para él. Por mucho cambio de ritmo que tenga, debe progresar en distintos aspectos. A la hora de presionar, a la hora de apoyar en corto, a la hora de estar atento para que los rivales no se proyecten con superioridad por su banda.
Ojalá Vinicius pudiera ser cedido a un equipo de primera para poder tomarle el pulso al fútbol español. Si continúa en el Castilla, me temo que sus actuaciones pueden resultar decepcionantes, especialmente para todos aquéllos que son vírgenes en el seguimiento de la Segunda B, y para todos aquellos que no son capaces de comprender que entrenar con el primer equipo y luego bajar a jugar con el Castilla acarrea la INADAPTACIÓN más absoluta.
Texto: Dani Benavides
Foto: El Periódico