#OpiniónReal | Luca Zidane: un inicio de temporada serio
La figura de Luca Zidane ha estado expuesta deliberadamente a todo tipo de afrentas. Cada error cometido en los últimos años se ha traducido en noticias relevantes destinadas a desacreditar a su padre. No es que su padre cayera mal, simplemente que era el entrenador del primer equipo y, en consecuencia, era de recibo reprobarlo.
Se ha sostenido con desvergüenza que Zidane no quería refuerzos en la portería porque su objetivo era colocar a su hijo. A mi entender Zidane apostaba más por Keylor que otra cosa. De hecho, de interesarle la buena situación de su hijo por encima de toda circunstancia, no habría optado por dimitir y abandonar el club.
Sea como fuere, con Zidane padre lejos del Real Madrid, los focos han dejado de dirigirse a su hijo. Luca ha empezado la temporada como titular indiscutible para Santiago Solari pero sus actuaciones ya no cuentan con ningún seguimiento.
Una lástima. Si se le prestara atención se llegaría a la conclusión de que ha progresado de forma sustancial. No quiero decir con esto que determinados detractores tuvieran razón en las campañas de acoso pero sí que la temporada pasada Luca presentó ciertos problemas en balones laterales y especialmente en las jugadas de estrategia.
Nada que ver con esta temporada. Luca ha crecido. Se le nota seguro. Estable. Centrado. Capaz de interpretar mejor los partidos, y de saber que –pese a sus óptimas condiciones en el juego con los pies- también debe despejar con contundencia si la ocasión lo requiere.
Solo ha recibido goles en uno de los tres partidos. Ha visitado el García de la Mata, uno de los estadios en los que los guardametas sufren la amenaza del fútbol directo y ha salido indemne. Incluso ante el Atlético de Madrid B, en el encuentro en el que recibió dos goles, el técnico visitante, Óscar Fernández destacó su actuación como clave para que los colchoneros no marcaran goles.
Es una evidencia. Luca está sereno y oportuno. Y, por si fuera poco, se le percibe una mayor inclinación a blocar y no permitir segundas jugadas. Javi Sánchez, Sergio o Jaume Grau también están a un nivel superlativo. El Castilla funciona en defensa y Luca es uno de los puntales de esa fiabilidad.
Texto: Dani Benavides
Foto: AS