#OpiniónReal | Lopetegui, apoyo del madridismo
Una vez confirmada la contratación de Julen Lopetegui como entrenador del Real Madrid he hallado un paralelismo en el tiempo. En julio de 2002, con Florentino Pérez como Presidente, el Real Madrid fichaba a Javier Imbroda, por entonces Seleccionador Nacional, como relevo de Sergio Scariolo. El italiano había propuesto prescindir de Alberto Herreros y en el Real Madrid ese movimiento propició la pérdida de confianza en Sergio.
Scariolo tenía contrato en vigor y ante su rescisión, se dedicaría siempre a culpar a Javier Imbroda y a su representante de falta de ética por supuestamente, postularse para un cargo.
El melillense debía dirigir a España en el Mundial de Indianapolis, y lo hizo sin ninguna oposición. Era una España emergente, con Gasol, Navarro o Felipe Reyes. Imbroda era envidiado por tener que dirigir a la generación de los “Juniors de oro” pero el banquillo del Real Madrid le era muy apetecible.
¿Dónde encuentro diferencia con entonces? La principal es que el fichaje de Javier Imbroda por el Real Madrid en un mes de preparación para el Mundobasket no levantó ninguna crítica. Se acogió con normalidad. Nadie dudó de que el melillense era la persona indicada para completar el Mundial. No se le acusó de indigno ni se consideró su fichaje como execrable.
El motivo que se me ocurre es que aquel Real Madrid de baloncesto perdía, era un equipo alejado del éxito. Venía de caer eliminado en la ACB en cuartos de final ante el Estudiantes. No se le prestaba demasiada atención.
En el caso de Julen Lopetegui se ha alterado toda lógica. Hasta en la RFEF daban por segura su continuidad el día que se conoce la noticia. No obstante el ruido que lleva consigo el fichaje propicia el “nos hemos visto obligados a despedir a Lopetegui”.
Si algo debe presentar un Seleccionador es que el vestuario esté con él. Era el caso. Los jugadores mataban por Lopetegui. El problema es que a muchos les duele que el Real Madrid gane tanto y cualquier movimiento blanco se considera reprochable.
Lopetegui no se ha postulado para nada. Ha recibido una llamada del Real Madrid y como cualquier ser humano, ha entendido que era su oportunidad como entrenador. Comprensible para cualquiera.
El Real Madrid es otro mundo. Julen lo ha contemplado. Por suerte, los madridistas llevan años sabiendo que sus éxitos generan reacciones hostiles e irracionales. Por eso, sin sentarse en el banquillo Lopetegui ya tiene un público totalmente entregado y dispuesto a apoyarle y a defenderle. Parte del vestuario ya le quiere. El madridismo, después de lo que Julen ha tenido que sufrir, también.
Texto: @DBenavidesMReal
Foto: Metro