#OpiniónReal | Jesús Bargueiras: aptitud para el Real Madrid
El nombre del próximo inquilino del Real Madrid es lo que reviste trascendencia en los últimos días. Todo madridista realiza su propia apuesta sobre la identidad del entrenador llamado a liderar la nave blanca. Algunos expresan su deseo más recóndito, otros apelan a un mal menor, entendiendo que Zidane resulta irreemplazable. Sea como fuere, todos los pronosticadores coinciden en otorgar la máxima trascendencia al puesto de entrenador. En hacerle responsable de todo.
No seré yo quien discuta la influencia de un técnico, pero sí quiero llamar la atención sobre otros empleados que pueden trabajar para el Real Madrid y que llevan a cabo una labor significativa para el club y que, en un momento determinado, pueden asesorar, corregir o complementar al propio entrenador.
Jesús Bargueiras puede ejercer de ejemplo ilustrativo. En estas fechas se está disputando el Mundial de fútbol para ciegos en Madrid. El insigne David Sánchez se encarga de narrarlo para Teledeporte. Hoy España ha asegurado su clasificación para cuartos de final. Todo un éxito. Brasil y Argentina son los principales escollos. Jesús no titubea. El entrenador del combinado nacional ha anunciado que el objetivo es la conquista del Mundial.
Preparado, metódico y versátil. Jesús Bargueiras en su día a día es el preparador físico del Juvenil B que entrena Álvaro Benito. Jugadores como Marvin, Clave o Zekri conocen de primera mano el esfuerzo de Jesús, siempre pendiente de espolear a sus chicos para que puedan ofrecer el rendimiento que se espera de ellos.
Jesús es talento, brillantez y dedicación. Gracias a la visibilidad que aporta la ONCE, el entrenador de la selección está siendo más reconocido estos días, pero hay que dejar patente que a diario contribuye de forma relevante a la formación de futuros jugadores del primer equipo, sin que nadie sepa resaltarlo. Pasa desapercibido.
Es la esencia del Real Madrid. Profesionales muy competentes trabajan a destajo para exprimir las cualidades de los jugadores de la cantera. No disponen de altavoces ni focos, pero existen.
Santi Sánchez es el segundo entrenador de Solari en el Castilla. Indispensable. Un cerebro privilegiado. Retiene datos. Procesa información. Se la filtra a Solari. Propone cambios en las sesiones de entrenamiento. Detallista. Modesto. El segundo que todo entrenador quisiera tener.
Tampoco Guti puede objetar nada. Su cuerpo técnico aporta mucho valor. Alberto Garrido es autoexigente, interpreta con exactitud lo que el Madrid requiere. Además es un gran motivador.
No solo de la cantera se debe hablar. Zidane confió siempre en las personas que intervenían en las dinámicas del primer equipo. Pintus ha sido la más resaltada, ya que desde los tiempos de Ancelotti existía la convención de que el equipo tendía a caerse en el plano físico. Aceptando lo anterior, no hay que olvidarse de Llopis. En palabras de muchos entendidos en la materia, puede ser el mejor entrenador de porteros del momento. Y, como los demás empleados mencionados, es sigiloso, prudente y no se aleja un ápice de su responsabilidad y competencia.
Es una fortuna que el Madrid cuente con perfiles tan aptos que aportan valor a la entidad. Nadie solicitará una entrevista con ellos pero resultan imprescindibles. Estos empleados trabajan en la sombra, pero trabajan de forma eficaz. El entrenador que venga al Real Madrid contará con una estructura deportiva plagada de talento que ayudará a que su vida sea más sencilla.
Texto: @DBenavidesMReal
Foto: Mundial de Fútbol para Ciegos