#OpinionReal | El Madrid puede no relajarse.
Me corresponde hablar de baloncesto. Lo sé. No obstante, pretendo someter a reflexión un tema capital en los grandes clubes -más afectados por el calendario-: la administración de esfuerzos. Concederle a los actores secundarios un papel protagonista y que respondan es el sueño de cualquier entrenador.
En el Real Madrid de baloncesto se cumple. El equipo ha vuelto a derrotar en un alarde de suficiencia al Joventut. Doncic se multiplicó para repartir juego y para recuperar posesiones para su equipo. Lo relevante de los de Laso es que si necesitan la aportación de Randle o Tavares ésta se produce. Ayer Yusta sumó 10 puntos. El técnico vitoriano confía en su plantilla, en los jugadores con menos cartel también. El secreto tiene un nombre: amplitud de plantilla.
La mencionada cuestión de la amplitud de plantilla ha sido determinante en la eliminación del Barcelona de la Champions. Es cierto que en España cuentan con factores correctores favorables, pero en Europa llevan años que llegan a los cruces sin frescura. Poco tiene que ver el Barcelona con el equipo que se paseó por el Bernabéu. A Valverde no le ha quedado más remedio que colocar constantemente al mismo once en las citas relevantes. Si Messi ocupaba la suplencia el rendimiento del equipo generaba sudores fríos al entrenador. La tónica de febrero a esta parte ha sido irrebatible: un equipo desgastado, al borde de la extenuación. Y si se opta por sacar a algún jugador del banquillo, se demuestra que por estar desconectados o por falta de nivel, no cubren las necesidades.
En la síntesis del partido de ayer no se puede hablar de relajación. Ni mucho menos. La Roma ya comprobó la debilidad en la ida de los de Valverde. Imprimieron ritmo el partido. Velocidad. Y no perdieronn el orden defensivo para evitar las posibles contras. Un planteamiento así suele venirse abajo en el minuto 75 (recordad aquel Borussia-Madrid) ante el esfuerzo acumulado por el equipo que debe remontar. Valverde lo sabe. Era el momento de hacer los cambios, pero revisaba el banquillo y nada le convencía.
Es curioso que aficionados de camisetas a extramuros de la culé vaticinaran un posible triplete del Barcelona. Digné, Semedo, Denis Suárez, André Gomes o la versión actual de Dembelé son los futbolistas que encargados de ofrecer alternativa a los titulares o de ejercer como tal, en el caso de Semedo ayer. Si fuera Valverde yo también habría aguantado los cambios. Aunque sobrevivir a tantos partidos con 11/12 jugadores es imposible.
Mientras el Barcelona está en caída, al Madrid le pasa lo contrario. Da gusto que Zidane exprese todavía su respeto por la eliminatoria. Esta temporada vivimos una eliminación contra el Leganés y debe servir de aviso.
Zidane sí que debe exigir que sus jugadores no se relajen. Se encuentran en un gran momento y si echas un ojo al banquillo te sientes aún más seguro. Al contrario que otros.
Texto: @DbenavidesMReal
Foto: realmadrid.com