Opinión | Vinicius y el manicomio más temido de toda Europa
David Ramos/Getty Images
El Real Madrid remontó ante el Borussia Dortmund y lo hizo goleando, tras una mala primera parte. En el segundo acto y en apenas media hora, los blancos anotaron cinco goles, con hat trick de Vinicius, para culminar una nueva épica en el Bernabéu
El Estadio Santiago Bernabéu fue testigo nuevamente de una remontada épica. El espíritu de Juanito en las noches mágicas de Chamartín, son ya, por antonomasia, más que un dicho o un tópico. El Real Madrid es el equipo más temido en Europa y en el mundo, por cosas como las que hizo ayer. Tras una mala primera parte colectiva de juego, los de Ancelotti salieron dormidos y el Dortmund de Nuri Sahin, que salió con personalidad al verde, dio dos zarpazos al rey de Europa en cuestión de dos minutos. Los dos goles de los alemanes sentaron como un jarro de agua fría a un Bernabéu que, por momentos, quedaba a un segundo plano tras los más de 4.000 aficionados «borussers».
Con 0-2 en el marcador cualquier otro equipo en el mundo diría que es imposible remontar o llevar a cabo una segunda parte correcta para que el rival no te arrincone más. Pero muy lejos de eso realidad, y tal y como dijo Vinicius, en el vestuario sabían que lo iban a volver a hacer. «Si marcábamos un gol, sabíamos que íbamos a remontar», afirmó el brasileño, MVP de la noche con su exhibición antológica y su hat trick.
El primer gol del segundo tiempo lo hizo Rüdiger en el 60′, para empezar a subir la temperatura de un Bernabéu que comenzó su particular encuentro ante el rival. El segundo, tan solo cuatro minutos después, a instancias del VAR. Lo hizo Vinicius, y el Bernabéu desató su rabia contenida tras el pitido del colegiado rumano. Empezaba un nuevo partido y las fuerzas se igualaron.
⚽️ 60' | Rudiger (1-2)
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) October 22, 2024
⚽️ 63' | Vinicius (2-2)
𝐄𝐬 𝐞𝐥 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐢𝐚𝐠𝐨 𝐁𝐞𝐫𝐧𝐚𝐛𝐞́𝐮.
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Con casi media hora por delante, el Real Madrid se fue a por más, y Lucas Vázquez puso la guinda de la remontada con un golazo por toda la escuadra. «Confiar en uno mismo es la llave para salir siempre adelante», dijo el de Curtis en zona mixta, tras su mala primera parte en el plano individual. La locura, el éxtasis y la alegría se habían desmelenado en el feudo blanco. Bienvenidos al manicomio más temido, un día más, de Europa. La joya de la corona fue para Vinicius Junior, autor del cuarto y quinto gol, para poner patas arriba a un Bernabéu rendido a sus pies: «Balón de Oro, Vinicius Balón de Oro», coreaban las gradas del feudo merengue.
Una vez más, en una enésima noche mágica, el Real Madrid lo volvió a hacer. En casa, en Champions, ante la afición y frente a un Borussia Dortmund que, como todas las víctimas que pasan por la Castellana en un día grande, salió hundido del manicomio más terrorífico de Europa y de la Liga de Campeones. Esto es la Champions, y esto es el Real Madrid. Aunque muchas veces cueste entenderlo, simplemente, solo hay que vivirlo. El tiempo se detiene y la fe inquebrantable de un equipo de leyenda, vuelve a resurgir. «Nuestra corona, nuestra corona», tal y como rezaba el tifo.
