#Opinión | El valor de la Champions
Esta noche vuelve la Champions, la competición de clubes más importante del mundo. Vuelve con unas semifinales preciosas y un representante de cada una de las cuatro principales ligas del continente, lo que le da un regusto a aquella antigua Copa de Europa que todavía recordamos los que ya vamos teniendo cierta edad.
Y no está de más decir y repetir cuantas veces sea necesario, que la Champions League es la competición más importante que existe; porque el relativismo moral que actualmente invade el fútbol, capitaneado por unos medios de comunicación tremendamente alejados de informar y mucho más próximos a adoctrinar, nos empiezan a querer convencer de lo contrario.
Ahora resulta que ganar la Premier con el City disponiendo de un club estado, o la Liga con el Barcelona en un contexto federativo que podríamos calificar de especial, es más importante que ganar la UEFA Champions League. Pues perdonadme, pero yo esa moto no la compro.
Algunos seguro que pensaréis mientras leéis estas líneas, que no hace mucho Zidane dijo que le hacía más ilusión ganar la Liga que la Champions. Pues incluso a Zidane, el cual como dice un amigo es mi pastor, le tengo que decir que creo que se equivoca. Que si esto fueran cromos una Champions se cambiaría por diez ligas, y que la ilusión y la importancia no siempre se miden con la misma escala.
Pero la cuestión es por qué ahora resulta que, según el mensaje del pensamiento único que algunos nos quieren imponer, las competiciones domésticas son más importantes. Sí, esas competiciones domésticas que cuando las ganaba la Quinta del Buitre, prácticamente sin despeinarse, parecía que no eran suficientes y se utilizaban sus eliminaciones europeas para estigmatizarlos.
Pues creo que la respuesta es obvia. Se resume en porque la Champions la estamos ganando nosotros y no los que a ellos les gustaría. Porque tres títulos en cuatro años y ocho semifinales seguidas escuecen mucho. Y porque aunque todavía queda un mundo para Kiev, con un infierno en el Allianz Arena de por medio, mejor es ir desprestigiando esta competición, no vaya a ser que por casualidad a Cristiano y los suyos les vaya a dar por levantar otra orejona.
Y ojo, que no con esto quiero en ningún momento dar a entender que ganar ligas no es importante, ni justificar nuestra trayectoria doméstica de esta temporada, que estoy convencido que debiera haber sido mucho mejor. Solamente quiero poner de manifiesto que la comparación que intentan hacer entre Champions y Liga es absolutamente perversa e interesada, y que estoy seguro que si las últimas finales hubieran acabado con otro resultado ahora nadie estaría intentado devaluar esta competición.
Así que, a disfrutar de las semifinales de hoy y mañana y especialmente de nuestro equipo; pues habrá un momento, como nos ha pasado tiempo atrás, en el que no lleguemos con tanta asiduidad a estas rondas, y en la que seguramente ya nadie pondrá en duda el valor de la Champions.
Texto: @carolo_73