Opinión | Un derbi de caos y vergüenza en el Metropolitano
Florencia Tan Jun/Getty Images
El caos y la vergüenza reinó en el Cívitas Metropolitano, cuando el colegiado Mateo Busquets se vio obligado a paralizar el encuentro debido al lanzamiento de mecheros en dirección al área en el que se encontraba Thibaut Courtois.
Un encuentro futbolístico digno de apreciar, gracias a una rivalidad entre dos de los mejores clubes de España, fue manchado por comportamientos indeseables y fuera de lugar por un sector minúsculo. Es por ello, que el parón en el minuto 68 que Mateo Busquets se vio obligado a realizar, fue el tema principal en entrevistas post-partido y ruedas de prensa, en vez del empate entre Atlético de Madrid y Real Madrid, desgraciadamente.
Sin embargo, Diego Pablo Simeone fue el encargado de meter más carne en el asador, defendiendo de una forma muy peculiar a un fondo sur del Metropolitano ocupado cada fin de semana por individuos vinculados con la violencia y asesinatos que se caracterizan por ser una facción de las más radicales actualmente del fútbol.
La crispación de Simeone frente a la elegancia de Ancelotti
El técnico del Atlético de Madrid puso en el centro de la diana al guardameta merengue, dando a entender que Courtois fue el culpable de lo sucedido: «Sanción para el que provoca. No debe pasar, los clubes deben encargarse de que no pase, pero cuidado con nosotros, que pasamos a ser las víctimas. ¿Por qué? Porque si cargamos puede haber una reacción, y no podemos provocar, llámese Simeone, Courtois, Vinicius, Messi o Griezmann».
Lo que muy poca gente sabe es que Diego Pablo «El Cholo» Simeone se estaría contradiciendo, cuando el mismo fondo sur, al que el argentino defendió, cantaba previamente al gol de Éder Militao: «Courtois muérete, Courtois muérete». Después, Thibaut Courtois únicamente celebró el gol de su compañero de una manera suficientemente fogosa para que Simeone lo calificara como «provocación».
Por otra parte la rueda de prensa de Carlo Ancelotti fue digna de un técnico de su calibre: «Soy sólo el entrenador, el árbitro ha hecho lo que tenía que hacer», opinó el italiano profesionalmente de lo ocurrido.
No se toman soluciones y sigue sucediendo
No es la primera vez que ocurren cosas semejantes a las del domingo en el Metropolitano y por parte de aquel sector del fondo sur. Si retrocedemos en el tiempo, han sido capaces de colgar un muñeco hinchable desde un puente, simulando un presunto ahorcamiento a Vinicius Júnior. También, de lanzar a Cristiano Ronaldo un mechero a la cabeza cuando el portugués se dirigía al túnel de vestuarios. Incluso se dedicaron a lanzar mil ratas en la portería de Courtois en su primer «derbi madrileño» con la camiseta del Real Madrid.
Actos vergonzosos que siguen sucediendo y por los que el propio Atlético de Madrid no toma soluciones. Mismamente, no se dejó intervenir a la Policía Nacional con la excusa de ser unas instalaciones privadas de un evento privado. Ante esto último la Justicia Policial (JUPOL) ya lo ha denunciado.