Opinión | Travesía Real en Arabia Saudí
GIUSEPPE CACACE / AFP via Getty Images
En la cálida tarde de Riad, las tierras árabes se preparan para acoger el superclásico entre dos titanes del fútbol español, el Real Madrid y el FC Barcelona.
Desde que este prestigioso torneo se trasladó a tierras sauditas en 2020, ha sido testigo de victorias contundentes y derrotas amargas, marcando una era de rivalidad intensa e incertidumbres futbolísticas. El Real Madrid se erige como el protagonista principal de este escenario desértico, habiendo alzado el trofeo en dos ocasiones, desde el nuevo formato de la competición. Ambas victorias frente a rivales de una gran envergadura como el Atlético de Madrid y el Athletic Club de Bilbao.
De nuevo en busca de la gloria saudí
Con un ojo puesto en el pasado, el Real Madrid se presenta hoy con una travesura en mente: evitar que su máximo rival no logre de forma consecutiva la Supercopa de España. La travesura del Real Madrid, que ha encontrado en Arabia Saudí un escenario propicio para su éxito, se manifiesta hoy como la oportunidad perfecta para borrar la amargura de la derrota pasada.
En este nuevo capítulo de la Supercopa en el desierto, los blancos llegan en un momento más dulce que sus contrincantes catalanes. Con un rendimiento en alza y una plantilla en plena forma, los jugadores dirigidos por Carletto Ancelotti buscan no solo el título, sino también hurgar en esa herida que tanto le duele al conjunto culé cuando se ven superados por el titán merengue.
Pese a las numerosas bajas con las que cuenta el cuadro de Carletto, la totalidad de la plantilla esta al cien por cien para asumir la batalla de esta tarde. Así, mientras el sol se pone sobre Riad, la travesía del Real Madrid se dibuja en el horizonte como una narrativa cargada de revancha y determinación. Hoy, en el estadio Al Awwal Park, definido como una obra de arte del deporte saudí, la historia podría reescribirse, y los blancos podrían lograr la última carcajada en esta travesía futbolística que les ha llevado a consolidarse como los amos del desierto.
