#Opinión | Simplemente Asensio
Estaba viendo el partido de Asensio con la Selección Española frente a Croacia y, tras el recital del jugador blanco, a uno se le queda el regusto de estar viendo algo grande.
No es porque haya participado en 5 de los 6 goles de España, que también, sino por esa sensación de suficiencia y por ese regusto que deja en el que parece que le queda el margen suficiente de mejora como para llegar a un nivel en el que solo pueden estar los elegidos.
Asensio es el Frank Sinatra del fútbol. Ejecuta con facilidad lo que a los demás les cuesta un mundo y lo hace con elegancia y belleza. No hay carreras para la galería, no hay regates de sobra, no hay excentricidades, agresividad ni prepotencia. Juega fácil y elige casi siempre bien. Su zurda es un don divino del mismo modo que lo era la voz de Sinatra. Por mucho que entrenes, por mucho que trabajes o te esfuerces, no puedes tener esa zurda (ni esa voz).
El techo de Asensio lo va a poner Asensio. Su futuro es una partitura en blanco aún sin escribir y que no contiene clave, compás ni notas. La melodía final puede ser un “My Way” que lo encumbre a la cima, siempre y cuando sea capaz de recorrer el medio tono de distancia que existe entre la desafinación y la nota perfecta.
Por ahora solo podemos esperar y seguir viendo a Marco con la ilusión de que su carrera siga “in crescendo” hasta completar, ojalá, una obra maestra.
Texto: Raúl Mesa Nieto
Foto: GOAL