#Opinión | Raphaël Varane, ese gran incomprendido
El pasado lunes saltaba la noticia: según el diario francés L’Equipe, Raphaël Varane se estaría planteando marcharse del Real Madrid el próximo verano. Lo corroboraban distintos medios, incluido Marca. Mi opinión es clara y rotunda: Varane es indispensable en el proyecto del Real Madrid y más aún si cabe con el regreso de Zinedine Zidane. Pero no es la opinión mayoritaria, ya que muchos madridistas estarían de acuerdo con su venta, algo que me hace reflexionar sobre la extraña percepción que se ha tenido del central casi desde el día en el que firmó su contrato en el año 2011.
Y es que a Varane le ha acompañado siempre la desconfianza y la crítica de forma injustificada. En el año 2011 fue la prensa la que, con apenas 18 años a sus espaldas, empezó a cuestionar el motivo de su fichaje. Algunos periodistas consideraban que era una auténtica vergüenza traer a Varane estando por aquel entonces Raúl Albiol en el equipo. No se entendía su incorporación ni su puesto en la rotación con Mourinho, pero el tiempo acabó por desmontar las críticas: Varane se consagra en la eliminatoria copera de 2013 ante el Barcelona y ya nadie duda de su potencial.
En mayo de 2013, siendo titular indiscutible por delante de un veterano como Pepe, se lesiona en su rodilla derecha ante el Espanyol. Una lesión que le complicó la existencia durante meses, pero que no le ha impedido, en cuestión de 4 años, ser titular en 3 finales de Champions (con un rendimiento sobresaliente), ganar 16 títulos con el Real Madrid y ser el mejor central del Mundial que también ganó con Francia. Y todo esto con 25 años, una barbaridad. Pero entonces, ¿por qué no se tiene de Varane la impresión de jugador intocable e intransferible? ¿por qué muchos lo venderían con los ojos cerrados?
Una posible explicación es su reciente rendimiento. Los errores de Varane en numerosos partidos (Sevilla, Levante, Barcelona…) desesperaron con razón a más de uno. Pero yo rompo una lanza en favor del futbolista francés. Es justo reconocer que de agosto a noviembre su rendimiento fue paupérrimo y las críticas estaban justificadas. Pero eso es tan cierto como que desde el pasado Mundial de Clubes su rendimiento ha ido en aumento y ha conseguido rehacerse. Y ni mucho menos ha sido de lo peor del equipo, especialmente en la semana trágica que acabó con toda opción a sumar algún título este año.
La única explicación posible que encuentro es que, por el motivo que sea, Varane no ha caído en gracia al 100% entre el madridismo como si lo hicieron otros jugadores. Mi sensación es que aquellos partidarios de venderle y “fichar a Skriniar o De Ligt” son los mismos que estarían como locos de fichar a Varane si el central jugara en otro gran equipo europeo. Y es que, ¿quién no iba a querer en su equipo a un central de 25 años qué ha demostrado sobradamente su nivel? De hecho, no creo que el Real Madrid tuviera problemas de ofertas en caso de que el traspaso del defensor francés fuera una realidad.
Mi conclusión es rotunda: siempre se valora más lo de fuera, y en el caso de algunos jugadores, siempre pesarán más los malos momentos que los buenos. Si bien algunos jugadores (no es momento de nombrarlos) pueden vivir de un momento puntual toda la vida, otros como en el caso de Varane pagan una constante penitencia por sus errores y reciben pocos halagos en sus grandes actuaciones. Creo que su marcha del club es imposible, pero en caso de producirse, no tardaríamos en arrepentirnos de lo perdido, ya que ningún jugador del mercado podría mejorar a Raphaël Varane, uno de los grandes incomprendidos de la plantilla del Real Madrid.
Foto: AS