Opinión | Problema es igual a solución. El Real Madrid: adaptarse o morir
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El Real Madrid está jugando esta temporada en dificultad extrema. Si competir es siempre difícil, con las circunstancias que golpean al club blanco, lo es aún más. Y ante los problemas, siempre soluciones.
Ayer el Real Madrid perdió dos puntos en el Bernabéu. Lo doloroso no son los puntos que se escapan, si no aquello que fue y al final no pudo ser. Si bien es cierto que el club blanco sigue líder, un error defensivo que aprovecho Marcos Llorente, privó al Real Madrid de aumentar la brecha con sus perseguidores. El madridismo olía sangre, pero al final la sangre no llegó al río.
Es comprensible la decepción de la afición, aunque como dijo Ancelotti «tranquilos». Es tal el nivel del equipo, que nos han acostumbrado a que un empate sea una derrota. Y en esto radica la diferencia ganadora con el resto de clubes, aunque si no se controla puede generarse un clima de crisis que está lejos de parecerse a la realidad.
Hay algo que no deja de sorprender en el Real Madrid y es la resiliencia. La capacidad de adaptarse a la adversidad. El conjunto blanco nada a contracorriente sin que esto frene su ímpetu.
Si uno observa las circunstancias en las que se desarrolla esta temporada, sería fácil imaginar a un equipo desdibujado y poco competitivo. A la luz de los resultados, nada puede estar más alejado de la realidad.
Militao, Courtois y Alaba con lesiones de extrema gravedad. Una parte de la columna vertebral de este equipo. Titulares indiscutibles al inicio de la temporada. Arda Güler lesionado con múltiples recaídas, siendo uno de los fichajes más prometedores. Vinicius JR con dificultades para encontrar la regularidad que su juego requiere debido a las lesiones. Camavinga con una lesión de rodilla y Tchouaméni con el pie medio roto durante meses. Todo esto por resumir.
Si esto sucediese en cualquier otro equipo, sería el principio del fin. Por contextualizar, el Real Madrid afronta el tramo decisivo del año con dos centrales sanos (a expensas que lo de Rüdiguer haya sido un susto) y sin su portero titular y el mejor del mundo.
Ayer afrontó el derbi madrileño con una defensa compuesta por Lucas Vázquez, Carvajal, Nacho y Mendy.
Y es que ante los problemas, el Real Madrid no se ha dedicado a buscar excusas. Ante los problemas, soluciones.
En este contexto han comenzado a brillar los que esperan pacientemente su oportunidad.
Lunin comienza a demostrar la razón por la que se le fichó y el proyecto de portero que el Real Madrid confiaba que fuese.
Joselu alcanza números más que notables para los minutos de juego que ha disputado. Siempre ha sido una solución y un as en la manga de Ancelotti y su cuerpo técnico. Así lo demostró con sus dos goles frente al Getafe.
Brahim se ha destapado como una realidad futbolística. El jugador que salió a Milan en busca de su sitio en Madrid, está haciendo las delicias del aficionado. Juega con la determinación de un hombre y el desparpajo de un niño. Tanto es así, que sus actuaciones le han colocado como futurible convocado para la Selección Española.
Rüdiguer ha despejado algunas de las dudas que surgieron en la temporada anterior elevándose a la cuspide de los centrales mas importantes del mundo. Entre collejas a sus compañeros y partidos excelsos, se ha ganado el cariño de la hinchada madridista, que se divierte y disfruta del carismático central alemán.
Ayer mismo Vinicius se lesiona en el calentamiento siendo sustituido por Brahim, quien fue de largo el mejor futbolista del equipo. Problema = oportunidad = solución.
Podrían enumerarse muchos otros casos, pero la realidad se resume en que donde otros ven problemas, el Real Madrid encuentra oportunidades que son soluciones.
Lo que a inicio de año parecía una plantilla corta, se ha destapado como un bloque compacto y capaz de competir hasta las ultimas consecuencias, tal y como se exige en este club.
El conjunto blanco sigue con tan solo una derrota en toda la temporada y la eliminación copera en la prórroga, ambas contra el Atlético de Madrid. Los resultados son difícilmente mejorables hasta la fecha.
Todo esto no podría entenderse sin la gestión y el manejo futbolístico de Ancelotti y su cuerpo técnico. Adaptan los esquemas a cada ausencia permitiendo que todos los futbolistas den su mejor versión. Mantienen a toda la plantilla comprometida para la causa porque saben que su momento va a llegar.
Llega el periodo importante de la temporada y ahora es cuando el Real Madrid debería desplegar su mejor nivel. Ya ha mostrado de lo que es capaz, pero ahora queda lo más difícil que es rematar.
Y es que aunque el Real Madrid se adapte a la adversidad y se defienda como gato panza arriba, su resiliencia se alimenta del elixir de la victoria.
En el proceso de ganar, el sufrimiento y la superación del mismo se convierte en marca registrada, en ADN.
Problema = oportunidad = solucion
Problema = superación = victoria
Para el Real Madrid la única realidad es que la victoria es principio y fin.