#Opinión | Preparado para las Segundas Guerras Mourinhistas
Tras terminar la temporada con la victoria en la final de Champions y una vez superada la tristeza por la dimisión de Zidane, me las prometía muy felices pensando en disfrutar del Mundial de Rusia sin los nervios ni agobios que me entran cuando juega mi Madrid.
Vamos que me imaginaba que, a estas alturas de la película, estaría atenuando los calores estivales con un empacho de partidos de selecciones, sin tener que recurrir al bote de valeriana que me suele acompañar de septiembre a mayo.
Pero no, lamentablemente no fue así y mi gozo quedó en un pozo eclipsado por el inicio de un acontecimiento que alguien, cuyo nombre no recuerdo, muy acertadamente denominó como las “Segundas Guerras Mourinhistas”.
Como toda guerra, ésta tiene una fecha de inicio; la destitución de Julen Lopetegui como seleccionador nacional a dos días del comienzo del Mundial.
Igualmente, como toda guerra, tiene un por qué; la pesadilla insoportable que supone para el antimadridismo tener que digerir tres Champions seguidas del equipo blanco, una detrás de otra.
Porque parece evidente, que la destitución de Julen no se trata simplemente de otro de los múltiples ataques que las “brigadas antis” realizan contra nuestro club. En este caso, han dado una vuelta de tuerca más a su escalada de maldad no dudando en arriesgar la estabilidad de algo que para ellos era intocable hasta ese momento. Eso que llaman “La Roja” y que para mí continúa siendo España.
Demonizar a Julen, por haber fichado por el Madrid antes del Mundial, no es más que una burda estrategia para intentar convertirle en un enemigo nacional, creando el caldo de cultivo oportuno para que su estancia en el banquillo del Bernabéu sea lo más ingrata posible.
Porque aunque nuestros enemigos no se lo crean, nosotros tenemos memoria y recordamos que, no hace demasiado tiempo, ya vivimos algo similar. Fue en esa época, cuando los mismos que ahora se han liado a palos con Julen en medio de la estepa rusa, acusaban a Mou de querer romper la estabilidad de la selección española, sirviéndoles esto como excusa para superar todas las líneas rojas existentes hasta ese momento.
Y por eso, hoy nada más levantarme, me he sentido llamado por el deber y me he puesto a desempolvar mi viejo traje de combate y mi armamento dialéctico pesado, para convertirme en soldado de Julen.
Porque los veteranos de las Primeras Guerras Mourinhistas somos así, y cuando uno de los nuestros nos necesita allí estamos sin pedir nada a cambio.
Y por favor, entiéndase el concepto de guerra, como algo figurado relacionado con la defensa de los intereses de nuestro club y alejado de cualquier tipo de violencia. Porque desgraciadamente me temo, que lo vivido por José Mourinho mientras nos entrenaba, el pobre Julen Lopetegui va a tener que sufrirlo también.
Así que, como dice el himno de Portugal, “AS ARMAS, AS ARMAS”
Texto: @carolo73
Foto: Defensa Central