Opinión | No a los parones de Selecciones
Foto: ODD ANDERSEN / AFP via Getty Images
Es insostenible pero no lo quieren ver. O más bien, no les importa con tal de seguir llenando sus arcas. Una muestra más de que el fútbol hace tiempo que dejó de ser de los futbolistas y de los aficionados. Por más que intento darle un sentido deportivo a los parones de selecciones, que es lo que debería importar, no lo tiene.
La muestra de que la única importancia es el producto y el beneficio económico, son las cuantías que paga la FIFA a modo de multa por cada jugador lesionado en los parones. A la FIFA no le importará pagar al Real Madrid un millón de euros aproximadamente durante el tiempo que esté lesionado Eduardo Camavinga.
Los jugadores no dejan de ser personas y eso parece que se le ha olvidado a la FIFA, o bueno, más bien no les importa. Por más que digan lo contrario, con su gestión no lo demuestran, los deportistas se cargan de kilómetros en traslados, noches en aviones en algunos casos y limitación en los descansos.
En este último parón el Real Madrid ha sufrido las lesiones de Camavinga y Vinicius Junior, dos pilares de Carlo Ancelotti, y aún quedan partidos de selecciones por jugar. Sólo espero que ningún jugador, de ningún equipo (esto no es cuestión de colores), sufra ninguna baja más.
Mirando el calendario FIFA, el próximo parón no será hasta el próximo 18 de marzo. Además no olvidemos que de enero a febrero se juega la Copa Asiática y la Copa de África.
Con esto consiguen, romper el ritmo de las competiciones locales, sobrecargar física y mentalmente a los deportistas y la atracción por los partidos internacionales de los aficionados es nula provocando hasta rechazo por los mismos.
¿Por qué no las 4 – 5 semanas que hay de enfrentamientos internacionales a lo largo de un año natural no se compactan a final de temporada? Ganarían todas las partes, instituciones deportivas, ligas domésticas y los deportistas. Pero esto a la FIFA no le importa.