Opinión | La defensa, mal endémico del Real Madrid
Fueron muchos los madridistas que, tras la marcha de Cristiano Ronaldo, empezaron a preocuparse por la posible falta de gol del equipo. El tiempo, ese juez implacable, demostró que con la marcha del portugués el Real Madrid había perdido capacidad goleadora (para muestra, un botón: tras 8 años superando los 100 goles en liga, esta última temporada ni se rozaron). Ha sido habitual ver y oír a la parroquia madridista aludir a esa falta de eficacia goleadora para explicar la situación del equipo. Ahora bien, ¿seguro que esa es la verdadera razón, o habría que mirar a otro lado?
Yo lo tengo claro: el principal hándicap en contra que tiene este equipo es la defensa. O, mejor dicho, la estructura defensiva. Hay un dato que habla por sí solo: el Real Madrid encajó un total de 70 goles en 57 partidos la pasada temporada. Solo Huesca, Levante y Rayo Vallecano encajaron más goles de los 20 equipos que componen la liga. La dinámica no ha ido mejor, visto lo visto. En esta pretemporada se han encajado 18 goles en 7 partidos, más de 2 goles en contra por encuentro. Unas cifras que no permiten competir por los grandes trofeos, sobre todo ahora que los 50 goles de Cristiano Ronaldo no pueden marcar la diferencia. No todos los equipos campeones logran meter 100 goles por temporada en su campeonato doméstico (incluso tampoco en el global de la temporada) pero hay una norma común entre todos ellos: suelen ser el primer o segundo equipo menos goleado. Y eso es algo que no sucede en el Real Madrid.
Y no, el problema no es actual. Puede que se haya agravado y que Zidane no encuentre soluciones. Pero es un problema que viene de lejos. El enorme poder goleador del equipo tapaba las carencias defensivas. Pero solo hay que hacer un repaso rápido para saber la realidad: desde la temporada 2007-2008 el Madrid no logra ser el equipo menos goleado del campeonato. En ninguna de las 12 temporadas siguientes (ni siquiera en las ligas ganadas con Mourinho y Zidane) el conjunto blanco logró ser el equipo más fiable en defensa. Algo que, en comparación al Barcelona, ha sido clave para los títulos nacionales logrados por uno y otro equipo. De hecho, en la última liga ganada en el año 2017 se encajaron 41 goles, una cifra demasiado alta.
No es esto un artículo para pretender que el Real Madrid se convierta en el Atlético de Madrid. Faltaría más. El Santiago Bernabéu quiere fútbol ofensivo, y eso conlleva una serie de riesgos. Pero los campeones se empiezan a trabajar desde la defensa, sabiendo que hacer cuando no tienes la pelota o incluso defenderte con ella. Y eso es un aspecto que el Real Madrid no domina hace demasiado tiempo. La sensación, cada vez más generalizada, es que cualquier equipo le puede hacer gol al Real Madrid. Sin ir más lejos, en 7 partidos de pretemporada, solo el Salzburgo no logró hacerle un gol a los hombres de Zidane. Y lo que es peor: los 18 goles encajados parecen pocos para la cantidad de ocasiones de gol que han tenido los rivales. No solo se encajan muchos goles, sino que se reciben demasiados ataques claros de los rivales.
Llegados a este punto, ¿cuál es la solución? Zidane ha probado el 3-5-2 (o 5-3-2, como ustedes prefieran) para dar más solidez al equipo. Pero ante la Roma volvieron los errores, los goles encajados y las ocasiones en contra. No parece que el técnico francés haya dado con la tecla a una semana de la liga. Me resulta difícil explicar que puede hacer el Real Madrid para dejar de encajar tantos goles, pero en lo que tengo dudas es en que de su mejoría en esta faceta dependerán las opciones de hacer algo importante durante la temporada. Y para ello, es necesario, además de ser un equipo bien organizado, que algunos jugadores eleven el nivel, empezando por Carvajal, siguiendo por Marcelo y acabando por Nacho. Aunque, por supuesto, no todo depende del nivel de los defensas y si del comportamiento como equipo del Real Madrid.
Y, ¿qué jugadores de la plantilla pueden, por sí solos, dar un pequeño empujón al nivel defensivo del equipo? Si bien es cierto que defender bien no depende de la presencia de un jugador u otro en el campo (y si eso sucede, ahí un problema), ha quedado claro que determinados futbolistas le dan más empaque al equipo y juegan con más intensidad que otros. Los dos que cumplen estos requisitos son Fede Valverde y Casemiro. El problema radica en la excesiva dependencia en este perfil de futbolista, pero mientras llegan los buenos tiempos, son imprescindibles, sobre todo el brasileño. Pero ante la Roma se pudo comprobar que no todo depende de ellos o de aglutinar físico en el terreno de juego. Hace falta mucho más, y ahí, además del nivel individual de los jugadores, entra en escena la labor del entrenador.
El Real Madrid debe mejorar en la faceta ofensiva. Ahí estamos todos de acuerdo. Pero, hasta el momento, el equipo ha hecho 14 goles en 7 partidos (2 de media por encuentro). No está nada mal. Con esos números y mejorando en la parcela defensiva, no tengo dudas de que este Real Madrid dará mucho más. Entiendo lo atractivo que es fichar jugadores de ataque, o cracks mundiales que garanticen espectáculo. Pero las casas no se empiezan a construir por el tejado. Zinedine Zidane es consciente de esto, y de ahí sus últimas probaturas. De su acierto al intentar mejorar al equipo defensivamente, dependerán muchas de las expectativas durante la temporada. Lo que está claro es que, a 6 días de visitar Balaídos, el Real Madrid tiene mucho trabajo por delante para dejar de lado sus debilidades defensivas. Estamos a tiempo.
Texto: @JavierGomezT
Foto: Marca