Opinión | Karim Benzema agranda su leyenda
Karim Benzema superó el pasado sábado 12 de diciembre a Roberto Carlos como el futbolista extranjero con más partidos en la historia del Real Madrid. El francés ha tenido que superar momentos difíciles en ciertos períodos, y sobre todo algunas críticas injustas en muchos momentos que no han impedido que se convierta en la leyenda que es y será. Y a decir verdad, pocos se merecen ese reconocimiento más que él.
Algo más de 11 años han pasado entre el primer partido de Benzema con la camiseta del Real Madrid y el último ante el Atlético de Madrid que le proclamó como el extranjero con más partidos en el club. Y esos 11 años han dado para mucho: goles, asistencias, bajones, críticas, ovaciones, pitos y títulos, muchos títulos. Haciendo balance, pocos tienen dudas ya de que estamos ante una leyenda del club y un jugador irrepetible, de esos que salen de mucho en mucho. Y es que, más allá de los números (que también), Karim es de esos jugadores que quedará en la retina del aficionado por su fútbol. Y si no, que le pregunten a sus compañeros de ataque todos estos años.
Cierto es que la adaptación de Benzema al club y la ciudad no fue fácil. Un primer año problemático con pocos minutos a las órdenes de Pellegrini y un inicio del segundo a un nivel muy bajo de forma con Mourinho no hacían presagiar una gran carrera. Pero Karim no es de esos que se rinden, y tras las tácticas motivacionales del técnico portugués («si no hay perro para ir a cazar, vas con el gato») empezó a convertirse en el maravilloso futbolista que conocemos, y que ya había sentado cátedra en la Ligue 1. Eso dio pie a una temporada 2011/2012 que resume muy bien lo que es Benzema: calidad unida a los goles (32 en concreto), pero sobre todo, a hacer sentirse mejor a todos los que juegan a su alrededor. Pero sobre todo se vio un cambio en su actitud, pasando de ser considerado un jugador apático a ser otro distinto, capaz de presionar a la defensa rival o de trabajar por el bien común.
Pero Benzema es de esos jugadores que nunca han tenido el beneficio de la duda por parte de afición y prensa, y bastaba cualquier pequeño bajón de forma para discutir su titularidad o pedir un nuevo delantero. Una de las escenas más bochornosas que como madridista he vivido en el Santiago Bernabéu fue cuando el público (y en especial cierto especímenes que ya no pueden entrar al estadio) cantó «Morata tíralo» cuando Benzema se disponía a lanzar un penalti…¡¡en un Trofeo Santiago Bernabéu!! (se supone que con ambiente «festivo»). Karim anotó el penalti, y no solo no se quejó ni puso una mala cara, sino que acabó realizando una excelente temporada, siempre con las miradas puestas en él. Y en este caso no para pedir un delantero Top mundial, no; la prensa presionaba con Álvaro Morata, que en ese momento no acumulaba ni una temporada completa en la élite. Entre medias, Benzema hizo lo que mejor sabe ante esas críticas: golito en la semifinal al Bayern, y campeón de Europa.
Y es que si futbolísticamente Benzema ha sido muy bueno, en cuanto a su actitud como jugador madridista hay pocos reproches que hacerle. Habrá tenido sus problemas extradeportivos ajenos al club, pero jamás ha montado un escándalo para renovar o ha pedido ser indiscutible para continuar en el club ni nada por el estilo. También ha ayudado el buen trato del club, con Florentino Pérez a la cabeza. De hecho fue la entidad madridista quien apoyó sin fisuras al delantero tras ser apartado de la selección francesa en noviembre del 2015, tras supuestamente extorsionar a Valbuena con un vídeo personal (algo de lo que no ha sido declarado culpable en ningún momento). Precisamente en la 2015-2016 volvió a mostrar un excelente nivel con su cifra más alta de goles en la liga, siendo seguramente el jugador que mejor rindió con Rafa Benítez en la primera parte de la temporada.
Pero como todo futbolista, Benzema tuvo un bajón en los 2 años posteriores, sobre todo en la campaña 2017-2018. En la anterior, la de los 5 títulos a las órdenes de Zidane, fue un poco irregular, pero el francés es de esos jugadores que estando «mal» es capaz de marear a la defensa del Atlético de Madrid cuando el equipo tiene el agua al cuello en unas semifinales de Champions, o de anotar uno de los goles que dio la liga en la última jornada. Fue la temporada siguiente en la que por primera vez desde 2009 se podía verdaderamente discutir su estatus en el club, ya que solo hizo 5 goles en liga. No ayudó el ambiente, claro; cada partido era una competición para saber quien le pitaba más, con el beneplácito y apoyo de la prensa, aún escocida por la marcha de Morata al Chelsea. Pero como la vida suele ser justa con quien lo merece, Karim, -que no abrió el pico en toda la temporada-, acabó metiendo al Madrid en la final de Champions con un doblete al Bayern, y en la final fue el mejor futbolista con gol incluido, aunque eclipsado por la histórica chilena de Bale.
Tras esa final llegó el punto de inflexión más importante de la carrera de Benzema: se marchaba Cristiano Ronaldo. Todos apuntaban a Gareth Bale como nueva estrella del equipo, pero fue ese número 9 otrora vilipendiado el que asumió los galones. No es que Karim desde entonces haya sido productivo en goles y asistencias, es que pocas veces se ha visto un cambio de personalidad tan grande en un jugador. Antes, Karim era una gran futbolista, pero no un líder. Ahora es una mezcla de todo: goleador, de los jugadores con más calidad del mundo y todo un líder que ejerce de capitán, especialmente con los jóvenes. Aún así algunos no han desaprovechado la ocasión de meter cizaña en su relación con Vinicius, sin lograrlo. Y los que se quejaban de los intagibles, tienen premio: 21 goles en la liga 2018-2019 y 22 en la 2020-2021. Pero sobre todo, goles decisivos: ningún jugador de la liga ha dado más puntos a su equipo que Benzema desde la marcha de Cristiano Ronaldo. Y esta temporada nos demuestra que no se cansa, y que a sus 33 años va camino de agrandar su leyenda.
En conclusión, pocos jugadores representan al Madrid y al madridismo mejor que Karim Benzema. Como todos, ha tenido picos de forma mejores y peores, pero sin poner jamás una mala cara. Que sea el extranjero con más partidos es un dato más dentro de los muchos que podemos dar sobre él, como por ejemplo que sea top5 goleadores de la historia del club o de la Champions League. No es que sean anecdóticos, pero no le definen, seguramente porque ni él mismo les de importancia. Lo importante para Benzema es el escudo y aportar su granito de arena. Y en eso pocos, españoles o extranjeros, van a ser mejores que él.
Foto: PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP via Getty Images
