Opinión | Goodbye Bale. Madrid, títulos, afición. In that order
Se acabó, ya no habrá más culebrón sobre el galés, sus salidas de escena y el respeto a una plantilla que siempre le ha pedido mas compromiso al galés y es que ya ha salido de la Casa Blanca y pone rumbo a la que fue su casa y su club de su vida, el Tottenham Hotspur, llevados de las manos de un viejo conocido del madridismo que para muchos marcó un antes y un después, José Mourinho.
En el recuerdo quedará siempre esa chilena ante el Liverpool consiguiendo otra orejona más para la entidad blanca, la magnífica carrera que dejó atrás a un joven Marc Bartra y darnos con sus goles esa Copa del Rey tan anhelada por el madridismo ante el eterno rival, el FC Barcelona. Títulos que se consiguieron ganar gracias a sus goles, pero la afición siempre esperó más del galés y en ocasiones su enorme legado quedó ensombrecido por circunstancias extradeportivas como su actitud en los últimos dos años.
Siempre fue el Príncipe, el llamado a suplir a Cristiano Ronaldo y a tirar del carro. Pero este club le quedó grande y no puso corazón para ganarse a la afición. Se va sin haberle escuchado apenas hablar español, de no encajar en un club que es muy exigente con los jugadores y la sensación que deja es de alivio. A estas alturas del guion del futbolista galés, nadie piensa que hemos perdido a una gran figura. Porque fue el gran deseado y él no fue capaz de coger el reto lanzada por la entidad madridista. ¿Podrá hacerlo Eden Hazard o se convertirá en otro Gareth Bale?
Sea cómo sea, desearle lo mejor, agradeciendo esos goles que le hizo ser grande y que por su actitud se perdieron en el olvido.
Hasta siempre Bale.
Texto: @Nexvil