Opinión | El Mundial… ¿del cambio?

21 agosto 2023 - 14:49
Opinión | El Mundial… ¿del cambio?

Dicen las lenguas que “la historia la escriben los vencedores”. Y eso fue precisamente lo que hizo la Selección en Sídney. El 20 de agosto de 2023 ya es una fecha escrita con letras de oro en el álbum de recuerdos del deporte español. El triunfo en la gran final del domingo debe y tiene que suponer un punto de inflexión para el fútbol femenino en nuestro país. Un producto con gran potencial, que es cuestión de tiempo y de ganas que termine por explotar.

Muchas de las jugadoras que algunos tildaron irrespetuosamente como España ‘B’ se encargaron de transformarlo en ‘C’, de campeonas. Y lo hicieron a base de esfuerzo, corazón y mucho fútbol. Solo estuvieron por detrás en el marcador durante el infame duelo contra Japón. Demostraron ser el mejor equipo del torneo, dejando por el camino a rivales de entidad como Países Bajos, Suecia o Inglaterra. Los habituales éxitos en categorías inferiores llegaron, por fin, a la absoluta.

El país volvió a salir a la calle para seguir a su Selección de fútbol. Algo que recordó mucho a lo ocurrido en 2010 con el Mundial masculino de Sudáfrica. Casi un centenar de municipios repartidos por todo el territorio instalaron pantallas gigantes para disfrutar del España – Inglaterra. Millones de personas vibraron con el gol de Olga Carmona, los pases de Teresa Abelleira, las carreras de Salma Paralluelo o las paradas de Cata Coll. Nombres que quizá hasta ayer eran desconocidos para ellos, pero que seguro poco a poco irán instalándose en sus cabezas.

Un hito sobre el césped que también se refrendó en las audiencias de televisión. Cinco millones y medio de españoles vieron de media el partido en La 1. Y más de siete vivieron el instante en el que la colegiada decretó el final y la estrella bajó del cielo para bordarse en sus camisetas. Datos impensables hace un par de años, pero que superan a los de otros grandes eventos en la misma cadena como las finales masculinas de Nations League, Champions League o Copa del Rey.

El verdadero desafío empieza ahora. Es una oportunidad fantástica para atraer al gran público al fútbol femenino y no se puede desaprovechar. Para ello, debe ser lo más accesible y profesional posible. Que el césped artificial sea un recuerdo del pasado, que el VAR llegue a la Liga F para aumentar el nivel arbitral, que las futbolistas tengan unas condiciones dignas para poder centrarse solo en entrenar sin preocupaciones ni guerras y que los grandes medios de comunicación amplíen su cobertura con información de calidad por profesionales especializados en la materia.

Es el momento de que todas aquellas entidades que presumen y sacan pecho por el título de España apuestan de verdad por él. Las palabras son importantes, pero más aún lo son los hechos. Porque el fútbol femenino sí interesa. Y mucho.

 

Un Real Madrid al alza

La gran mayoría de internacionales del Real Madrid tuvieron participación destacada en el Mundial. Ocho se proclamaron campeonas del mundo: Misa Rodríguez, Ivana Andrés, Rocío Gálvez, Oihane Hernández, Olga Carmona, Teresa Abelleira, Claudia Zornoza y Athenea del Castillo. Y otras, como Raso y Caicedo, también brillaron durante la andadura de sus combinados nacionales.

Si hay dos nombres que sobresalieron fueron los de Olga Carmona y Teresa Abelleira. La andaluza dio un paso adelante a la hora de la verdad, como ya habitúa con el club, y marcó los dos goles más importantes de la historia de la Selección. La gallega protagonizó un Mundial extraordinario como pivote y fue la brújula de la campeona del mundo. Algo que, tan desgraciada como injustamente, pasó demasiado desapercibido en los galardones a mejor jugadora del torneo.

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Olga Carmona y Tere Abelleira | Foto: Hagen Hopkins/Getty Images

En cuanto a las representantes extranjeras, Hayley Raso dejó una más que grata impresión. La atacante, que debutará esta temporada como madridista, fue fundamental en las aspiraciones de una Australia que terminó en cuarta posición. Anotó tres goles y se convirtió en una amenaza constante para sus oponentes con sus incursiones por el sector derecho.

Más corto, pero no menos positivo, fue el trayecto de Linda Caicedo con Colombia. Las cafeteras cayeron en cuartos de final, pero la delantera de 18 años tuvo tiempo más que suficiente para mostrar sus credenciales. Firmó uno de los mejores goles de la competición frente a Alemania y lideró a su país con dos tantos, una asistencia y dos premios a MVP del partido. Una personalidad fuera de lo común y una calidad al alcance de muy pocas.

Foto de portada: FRANCK FIFE/AFP via Getty Images

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