Opinión | El momento del madridismo
David Ramos/Getty Images
Corren tiempos difíciles en Chamartín. Con la dolorosa goleada ante el Barça y el batacazo de Vinicius Jr en el Balón de Oro, es difícil encontrar un rayo de esperanza. Es el momento idóneo para que el madridismo vuelva a estar unido con el objetivo de remontar la situación y demostrar quién es el Real Madrid
Nunca es fácil ver a tu equipo sufrir, unos dicen que se acostumbran pero nunca es algo sencillo de digerir. Parecía que iba todo perfecto antes de la noche del sábado, una segunda mitad catastrófica nos condenó a una derrota muy dolorosa contra nuestro eterno rival. No solo son la cantidad de goles, es el significado. El Real Madrid demostró que no está funcionando correctamente, se destaparon todas las carencias defensivas y nos sentimos humillados en nuestro propio estadio. Sí, aquel en el que nadie podía ganar desde hace tanto tiempo.
Más allá de la goleada y las pésimas sensaciones que dejó el equipo sobre el campo, había algo más preocupante. Nos habían cambiado a nuestro Real Madrid por un equipo sin alma ni garra, once jugadores a los que no les importó sufrir una humillación contra su máximo oponente. Parecía que daba igual quedar a 6 puntos del liderato, recibir un gol tras otro o sentirse infinitamente inferiores. Todo daba igual, tanto que nadie dio la cara en zona mixta.
La inquina del antrimadridismo
El madridismo estaba cabreado y decepcionado, una mezcla de sentimientos que terminó de explotar con la injusticia que vivimos este lunes. Nadie se imaginaba una gala del Balón de Oro sin Vinicius Jr recogiendo el galardón. Nadie hasta que llegó la tarde previa a la gala, a unos les pilló volviendo de clase, a otros regresando del trabajo pero todos nos quedamos atónitos con la noticia: Vinicius no va a recibir el Balón de Oro. No me lo quise creer, pensé que era una de esas fake news que causan microinfartos pero no.
Las redes sociales se incendiaron al hacerse eco de la noticia. El antimadridismo se estaba burlando de Vinicius y del Real Madrid tras conseguir su objetivo, desacreditar al que debería haber sido elegido mejor jugador del mundo. Las horas pasaban, era imposible de asimilar y, cuando Rodri recogió el galardón, el mundo del fútbol vio una de las injusticias más grandes vistas en el fútbol moderno. Las culpas fueron para la UEFA, para France Football, para los votantes y para el antimadridismo pero ya no importaba.
¿Se imaginan que los mejores actores no van a la gala de los Óscar? Pues eso mismo ocurrió en la gala del Balón de Oro, el Real Madrid se solidarizó con Vinicius y Carvajal al no viajar a París. Si es por rendimiento sería para Vinicius y si es por títulos iría para Carvajal, pues fue Rodri el ganador. La campaña del antimadridismo funcionó y las burlas aún siguen circulando por redes sociales.
El Real Madrid siempre vuelve
Ahora bien, cabeza fría y pensemos con claridad. En apenas un par de días nos hemos llevado dos mazazos muy duros, todo el mundo duda de nosotros y nos faltan el respeto. Tal vez haya que recordar quién es el vigente campeón de Europa pero no con palabras sino sobre el terreno de juego. Basta de juego estúpidos, de críticas a los nuestros y discusiones que no llegan a ninguna parte. Hay que darle un toque de atención a todo el club, desde mirar al mercado hasta a Carletto y a los jugadores para que reaccionen.
Un Real Madrid herido está pidiendo ayuda y no vamos a ser nosotros los que le apartemos la mano. Aún estamos a tiempo de callar todas esas bocas que se ríen de Vinicius y desacreditan al madridismo. Recordarlo siempre, el Real Madrid siempre vuelve y, cuando lo hagamos, el mundo entero volverá a estar a nuestros pies.