Opinión | El encaje de Nicolás Laprovittola

10 septiembre 2020 - 14:36
Opinión | El encaje de Nicolás Laprovittola

Los que hayáis interaccionado conmigo alguna vez en Twitter, sabéis que soy un firme defensor de las cualidades del Laprovittola, y creo que tiene cosas interesantes que aportar al equipo dirigido por Pablo Laso.

Esta confianza y fe hacia Laprovíttola no es nueva, ya que surgió hace ya más de un lustro. La FIBA decidió recuperar la extinta Copa Intercontinental en el año 2014, entre el campeón de la Liga de las Américas y el campeón de la Euroliga. Esta primera edición la disputaron el Maccabi Tel Aviv como campeón de Europa (aquella fatídica noche en Milán) y el Flamengo como representante suramericano. El primer partido cayó del lado macabeo por un resultado de 69-66, y quedaba el partido de vuelta, y ahí es cuando un joven base argentino se dio a conocer gracias a su gran actuación, que le valió para ser nombrado MVP del torneo y convertir al Flamengo en el mejor equipo FIBA del planeta (90-77 con 24 puntos de Lapro).

Aquella actuación y el desenlace de ese segundo partido me llamaron mucho la atención, subrayando el nombre de Nicolás Laprovíttola en rojo. Al término de aquella temporada, dio el salto al Lietuvos Rytas, destino que, en principio, parecía muy poco propicio como primera experiencia europea para un jugador latinoamericano. La cosa no salió bien, y el argentino dio un paso más lógico en su carrera, fichar por el Estudiantes y desplazarse a un país más afín culturalmente, España. La etapa en el conjunto estudiantil fue efímera pero fructífera, ya que al acabar ese medio año, los San Antonio Spurs de Gregg Popovich se interesaron por él (Ginobili tuvo mucho que ver).

En Texas, Nico goza de muy pocos minutos, y decidió volver a España. Esta vez quien apostó por él fue Baskonia, un equipo conocido por tener buen ojo a lo que argentinos se refiere, y que disputaba la máxima competición continental. Como ya pasó en Lituania, Lapro tuvo una campaña decepcionante, y no siguió en el club vitoriano. Ahora era el Zenit quien llamaba a su puerta, un equipo con un proyecto ambicioso en Eurocup y que tenía muchas esperanzas depositadas en él. Como ya pasó en Vilnius y en Vitoria, Laprovíttola volvió a dejar muchas dudas en un conjunto que disputaba competición europea, y a mitad de año abandonó Rusia para volver por tercera vez a España.

Firmó por el Joventut de Badalona a mitad de campaña, y dio ligeras muestras de lo que vendría el año siguiente. En la temporada 2018-2019, Laprovíttola alcanza su cénit baloncestístico, llegando a ser MVP de la ACB y dejando exhibiciones para la historia como aquella ante Baskonia en cuartos de final de la Copa del Rey (50 créditos de valoración). Esta inconmensurable campaña le llevó a recalar en uno de los gigantes del viejo continente, el Real Madrid.

El argentino llegaba tras cuajar un buen Mundial donde se colgó la Plata tras perder en la final ante España. Y no pudo caer con mejor pie en el club blanco, ya que ganó la Supercopa de España al máximo rival con una notable actuación. Pero este torneo fue un espejismo, ya que Laprovíttola mostró durante toda la campaña 2019-2020 un nivel muy irregular, intercalando actuaciones de cierto mérito con partidos esperpénticos.

Todo y esto, Laprovíttola llegó a suscitar el interés de varios equipos durante el mercado estival, siendo el PAO el mayor interesado. El conjunto verde quería al argentino para comandar su ataque junto a Nemanja Nedovic, ambos venían a sustituir a las dos estrellas, Jimmer Fredette y Nick Calathes. La cosa no se concretó, ya que el Real Madrid, atado por el futuro incierto de Facundo Campazzo, no dio luz verde a la operación, haciendo que Lapro cumpliese su segundo año de contrato en la casa blanca.

Y aquí estamos, a un día del arranque oficial de la temporada y con 4 bases (Campazzo, Llull, Laprovíttola y Alocén), aunque con un Campazzo que parece tener la cabeza en otro lado. Y aquí es donde vienen las mayores dudas, ¿será capaz Laprovíttola de dirigir a todo un Real Madrid sin Facundo Campazzo? Sus otras aventuras en equipos que disputaban competiciones europeas y su primer año en Madrid dejan pocas esperanzas para ser optimista. Y hablando claro, pese a ser ferviente defensor del argentino, su estilo de juego casa muy muy poco con el de Pablo Laso.

Laso quiere un estilo de juego dinámico, con transiciones rápidas y mucho movimiento de balón. Viendo el historial de bases blancos con Laso, podemos encontrar los nombres de Sergio Rodríguez, Sergio Llull, Luka Doncic, Facundo Campazzo y Dontaye Draper, bases muy diferentes al ex del Joventut. Laprovíttola necesita tener el balón en sus manos, sentirse el líder del equipo y acumular tiros, y eso en un equipo como el Real Madrid es muy difícil que lo pueda lograr.

Nicolás Laprovíttola es un muy buen jugador de baloncesto que ha demostrado que para sacar lo mejor de sí mismo, necesita ser el capitán general del equipo, y comandar los ataques. Por eso creo que es muy muy complicado que podamos ver la mejor versión del argentino en el Real Madrid, pero mientras vista la casaca blanca, plena confianza en él. Laso ya ha demostrado en más de una ocasión que saca lo mejor de los bases, y esperemos que no sea menos con Laprovíttola.

Texto: @Piza_219

También es relevante...