Opinión | El Clásico vuelve a ser lo que era
David Ramos/Getty Images
Una vez más, el Real Madrid y el Barça se citan en una nueva edición del Clásico pero en esta ocasión algo ha cambiado. Los merengues cuentan con una plantilla de ensueño y los culés han resurgido de sus cenizas para mostrar su mejor juego, dotando al Clásico de unos atractivos que parecían olvidados
Los nostálgicos seguían recordando tiempos pretéritos en los que la rivalidad entre madridistas y culés estaba en auge. Las grandes plantillas de ambos equipos, sus atractivos modelos de juego y los enfrentamientos entre Cristiano Ronaldo y Leo Messi convertían al Clásico en un partido entretenido y muy esperado por las aficiones. Sin embargo, en los últimos años se perdieron ciertos atractivos de esta rivalidad aunque cuando llegaba la fecha se jugaba como si fuera el último.
El mejor momento de los protagonistas
Parece que ahora ha regresado ese especial espíritu que rodea a este partido que, independientemente de las circunstancias, paraliza el mundo del fútbol en mayor o menor medida. Las exhibiciones del mejor jugador del mundo, Vinicius Jr, la calidad de Jude Bellingham o caras nuevas como Mbappé o Endrick constrastan con la llegada de Hansi Flick, el buen momento de forma de Raphinha y la segunda juventud de Lewandowski. De nuevo, volvemos a ver al Real Madrid y al Barça mostrando todo su potencial para hacer frente a su eterno rival.
¡Ya está aquí el primer ELCLÁSICO de la temporada de LALIGA EA SPORTS! Un partido que ha dejado huella en nuestra memoria, con momentos inolvidables. Hemos ido al Estadio Santiago Bernabéu para saber los recuerdos que tienen los aficionados.#ELCLÁSICO#LaFuerzaDeNuestroFútbol pic.twitter.com/2hbHyp3jpM
— madridistaReal (@RMadridistaReal) October 24, 2024
Otro aliciente es la clasificación liguera, los culés superan por tan solo 3 puntos a los pupilos de Carlo Ancelotti. Por lo tanto, lo que pase en el Santiago Bernabéu determinará en gran medida el futuro próximo de la competición doméstica. Además de ser una rivalidad tan extrema como duradera a lo largo de los años, nunca viene mal darle un disgusto a tu máximo oponente. Los últimos 4 Clásicos que se han jugado en partido oficial han acabado con victoria merengue, por lo que el elenco blaugrana querrá evitar esa manita de triunfos consecutivos por parte del Real Madrid.
Una gran motivación para los pupilos de Carlo Ancelotti es que, en caso de victoria ante el Barça, igualarían el récord de 43 partidos sin perder un partido en la competición doméstica que hizo el propio elenco culé. Los merengues quieren cerrar octubre de la mejor manera posible, Bellingham sueña con su primer gol de la temporada, Mbappé se presenta ambicioso a su primer Clásico y Vinicius quiere volver a dar un recital antes de recibir el Balón de Oro.
Ganas de enfrentarse
El Real Madrid está preparado, los jugadores de Hansi Flick también. Ambos equipos tienen bastantes ganas de verse las caras para demostrar quién está mejor en este momento de la temporada y quién merece el liderato de LaLiga. Un Clásico siempre es apetecible de ver, jugar y disfrutar pero ahora hay más momentos para hacerlo. El Santiago Bernabéu se vestirá de gala con un tifo en todo el estadio y una afición completamente entregada a su equipo para hacer del coliseo madridista una caldera.
Es cierto que los blancos no convencen demasiado con su juego pero la remontada contra el Borussia Dortmund de la pasada jornada de Champions, pasando del 0-2 al 5-2 en media hora, motivará a los de Ancelotti en esta nueva prueba. Los azulgranas también llegan con el atrevimiento suficiente como para tomar el coliseo merengue tras la contundente victoria por 4-1 ante el Bayern Múnich. Es cierto que en ocasiones el juego del Real Madrid puede que no convezca y que el estilo del Barça esté predominando más en este inicio de temporada pero en un Clásico puede pasar cualquier cosa.
Hay algunas ausencias significativas como Courtois, Ter Stegen, Rodrygo, Carvajal, Alaba o Araujo pero eso no evitará que ambos equipos salgan con todo al terreno de juego. Está claro que tanto merengues como culés quieren derrotar a su eterno rival y llevarse un victoria trascendental. Sin embargo, pase lo que pase, los aficionados están de celebración porque han recuperado esa versión tan competitiva, atractiva y determinante del Clásico que parecía perdida.