Opinión | Domingo de Misa
Víctor Carretero/Real Madrid
Mucha veces la gente se agarra a la fe para salir de un apuro, esperando un milagro. Los madridistas, en cambio, se agarran a Misa Rodríguez
La meta canaria no ha está atravesando su mejor momento como madridista, pero ante el Chelsea volvió a ser esa portera valiente, que motiva a sus compañeras desde la portería y que es capaz de hacer los milagros a los que estamos acostumbrados, sacando un mano a mano a una de las mejores del mundo, Sam Kerr, o volando para evitar el 1-3 en más de una ocasión.
Frente al Barça, estoy seguro que dará su mejor versión. Aún recuerdo aquella Supercopa del COVID, en semifinales, donde un Barcelona que arrollaba venció por 1-0 en el minuto 89 y donde Misa, con sus paradas milagrosas, mantuvo al Real Madrid en el partido hasta el final.
Más allá del estado de forma de Olga, que está superlativa, del crecimiento de Tere, o de lo que pueda generar Linda Caicedo, la aportación al partido de la meta será clave para que la sección femenina pueda rascar algo de un Montjuic que seguro que apretará a las madridistas ante las actuales campeonas de Europa.
