#Opinión | De vuelta a casa
El Madrid se despide de USA hasta el año que viene. Atrás quedaron los años en Irdning y los partidos contra equipos austríacos de nombres impronunciables. Los nuevos tiempos exigen un giro de tuerca para seguir haciendo caja. Aquí no se cierra en verano, hay que facturar cada día, hay que mantener la visibilidad de la marca aunque sea con los chavales más jóvenes. El efecto corrector ha permitido que sea en USA, un país más cercano y accesible que el Lejano Oriente, quien sea sede de gran parte de la pretemporada de los equipos europeos. Realmente si estos viajes y partidos veraniegos son perjudiciales, lo son para todos. Una equis en la quiniela.
El Madrid se vuelve con la maleta repleta de confianza. Viajamos con la tristeza por la marcha de quien ha sido el mejor de todos nosotros durante casi una década y nos volvemos con la certeza de que la vida sigue y siempre se puede ganar. Incluso sin Cristiano Ronaldo. El Madrid regresa con dos victorias (Juve y Roma) y una derrota (Manchester United) y la sensación de haber sido mucho mejor que cualquiera de ellos. El equipo ha dejado una imagen excelente.
El gran triunfador no puede ser otro que Julen Lopetegui, un entrenador con el hype disparado entre quienes saben mucho de esto y que no puede estar más que satisfecho después de lo visto en la gira USA. El Madrid, su Madrid, ha demostrado ser bastante reconocible. Hay una serie de elementos en el juego que no existían antes y que no pueden ser fruto de la casualidad. Evidentemente son fruto del trabajo. La presión alta y la recuperación tras pérdida son los más llamativos. Nos hemos encontrado con un Madrid muy agresivo, con hambre. Estas cosas suelen suceder en los cambios de entrenador. Todos parten de cero, al menos la mayoría, y todos creen poder tener posibilidades. Hemos visto a un Madrid tan salvaje que nos asalta la duda de si no estaremos un par de peldaños físicos por encima del resto a estas alturas de año. Algo que sería extraordinario en un equipo español por más que tengamos la Supercopa la próxima semana. Confiaremos en que simplemente sea una nueva demostración de que somos el equipo que lleva más de 800 días siendo campeón de Europa.
La pretemporada nos deja también el nombre propio de Sergio Reguilón. Un chaval de la cantera que ha sorprendido a todos con su desparpajo y buen hacer en el lateral izquierdo. Theo está más fuera que dentro, una cesión le viene bien para centrarse y oxigenar el alma, y ese agujero que nos queda a la sombra de Marcelo bien podría habérselo ganado el canterano. Sería un movimiento prudente. Aunque eso quien realmente debe valorarlo es el club, que es quien conoce al chico de verdad.
Los centrocampistas del futuro. El Madrid tiene a los mejores centrocampistas de ayer y de hoy pero da toda la sensación de que también tiene los de mañana y el fin de semana próximo. Dani Ceballos, Fede Valverde, Marcos Llorente y Martin Odegaard han dejado una magnifica sensación en los tres partidos de pretemporada. Cada uno dentro de su proceso formativo, por supuesto. Esta acumulación de talento ha hecho que los huesos de Kovacic hayan ido a parar a Londres y que hasta hayamos tenido la debilidad de pensar que podríamos vender a Luka Modric por un buen puñado de billetes. Realmente, no había ni puñado ni billetes, y vender a Luka Modric es siempre un mal movimiento. Todos esos niños deben crecer a la sombra del mejor centrocampista del siglo XXI. El último gran trabajo de Luka para el Madrid.
Aunque no todo son alegrías, seamos realistas. La pretemporada también deja en evidencia elementos a mejorar. Sí parece que hace falta una pieza más arriba, que no tiene por qué ser un 9 pero que sería prudente que lo fuera. Karim Benzema, que ha jugador de maravilla, está bastante solo en esa demarcación. Borja Mayoral necesita salir y respirar, jugar mucho y jugar bien. Y hacer buenos esos fantásticos números de las categorías inferiores. El más que probable fichaje de Courtois echa el candado a la portería para los próximos siete u ocho años y con los laterales cerrados, parece que solo necesitaríamos un central para montar la mejor plantilla de Europa. Jesús Vallejo da evidentes síntomas de debilidad, un jugador con más problemas de salud de los razonables. Los agujeros de la plantilla están ahí para quien quiera verlos, se podrán cubrir o no, eso depende muchas veces de factores externos, pero sería sensato hacerlo.
De cualquier manera, la gira USA ha servido para calmar los ánimos de los más ruidosos. Hay aficionados que viven en un permanente estado de histeria, afortunadamente son minoría pero son ruidosos, como todas las minorías. Los niños crecen y se hacen mayores, eso lo saben en el club y lo sabemos muchos. El futuro está en los niños. Ni siquiera he nombrado a Vinicius Junior, un chico especial. No hay que verle mucho para darse cuenta de eso. Dejémosle crecer tranquilamente mientras compramos herramientas. Nos va a dejar sin puerta.
El Madrid vuelve ahora a casa donde recibirá el refuerzo de un portero de esos que ganan puntos y partidos, y pensará ya en su vecino de enfrente que vuelve a creerse algo que realmente no es, no ha sido nunca y sería sorprendente que fuera alguna vez. Esto está a punto de comenzar y vamos a estar ahí, como siempre hemos estado. Llegarán refuerzos o no, crecerán los niños o no, eso no podemos más que imaginarlo y confiar en que suceda. Sí podemos estar seguros de que si los rivales quieren festejar títulos tendrá que ser por encima de nosotros.
Texto: Israel Loranca
Foto: Depor