Opinión | Bellingham estuvo solo y los errores defensivos condenaron al Madrid
David Ramos/Getty Images
El Real Madrid cayó eliminado en el Metropolitano en una mala noche colectiva. Bellingham, que lo intentó en solitario, fue el mejor de un equipo en el que los fallos defensivos pasaron factura en la eliminatoria
«La racha acabará porque no se puede ganar siempre» decía Ancelotti el miércoles en Valdebebas, en la previa del derbi copero. El Real Madrid cayó derrotado en octavos de final ante el Atlético, en el Metropolitano por 4-2. Venían los blancos de ganar la Supercopa de España, tras vencer a los de Simeone y al Barcelona en la final, pero, como se suponía que iba a ser, los rojiblancos salieron ‘con sangre’ en los ojos porque se jugaban el título, probablemente, más alcanzable que pueden ganar esta temporada.
El Madrid luchó, compitió y llegó a forzar la prórroga después de ir perdiendo hasta dos veces, pero los errores defensivos condenaron a los de Ancelotti. El primer gol del Atlético, de Samuel Lino, llegó tras un balón que atacó el brasileño al segundo palo precedido de un mal despeje de Rüdiger. Lunin apenas achicó y el atacante colchonero solo tuvo que ajustarla sutilmente para hacer el primero. Consiguió empatar el conjunto blanco antes del descanso gracias a un gol en propia de Oblak, pero en la segunda parte todo sería mucho más vertiginoso. Morata hizo el 2-1 en un nuevo error de Rüdiger y Lunin, que no van con decisión al balón y el delantero colchonero, de rebote, introdujo elo balón al fondo de las mallas.
Bellingham, que fue el mejor del Real Madrid en una mala noche colectiva, estuvo regateando, recibiendo de cara y descargando, corriendo en todas y cada una de las partes del terreno de juego, recibiendo faltas y patadas constantes de los jugadores atléticos y, en definitiva, echándose el equipo a su espalda. En el 82′, cuando al Madrid le faltaba frescura debido al tremendo esfuerzo que hizo en la Supercopa, cuando más pesaban las piernas, allí, apareció Jude Bellingham para poner un centro exquisito a la cabeza de Joselu, que solo tuvo que rematar a placer un ‘caramelo’ y mandar así, la eliminatoria a la prórroga.
Los fallos defensivos que condenaron al conjunto blanco
Con el 2-2 en la prórroga tras el empate de Joselu, Griezmann hizo el 3-2 gracias a una pérdida de balón de Vinicius en campo contrario. El francés seguía avanzando con el balón tras el seguimiento de Vini, pero nada pudo hacer cuando el jugador rojiblanco entró en el área y fusiló luego a Lunin. Ni Nacho ni Tchouaméni achicaron al francés, ni siquiera le estorbaron, lo que dejó en evidencia una vez más los fallos defensivos del Madrid que le condenaron durante la mayor parte del encuentro.
Finalmente, cuando el partido agonizaba y estaba a punto de finalizar, en una contra del Atlético, Riquelme hizo el 4-2 tras un repliegue apenas inexistente del conjunto de Carlo Ancelotti. Se notaba que faltaban piernas y físico, probablemente fruto del cansancio de los anteriores partidos en Arabia y del propio partido en el Metropolitano, y gracias a eso, el Atlético, partió con ventaja. Estuvo mucho más entero en una noche en la que el Madrid no ajustó bien sus piezas en defensa y en la que, una vez más, Jude Bellingham demostró que es un líder innegociable, a pesar de que no consiguió su gol.