#Opinión | Asensio merece un voto de confianza
Es extraño que a 2 meses y medio de concluir la temporada los madridistas estemos pensando más en la lista de altas y bajas que en los próximos partidos del equipo. Desgraciadamente este año ha tocado hincar rodilla y toca analizar las decisiones a tomar a partir de junio. Es usual que en estos casos haya jugadores señalados a los que se pone en la rampa de salida. Para muchos es el caso de Marco Asensio, pero en mi opinión sería un error histórico desprenderse de un talento como el mallorquín.
Y es que sacar conclusiones de un mal año general del equipo no es algo aconsejable. Si algo positivo podemos extraer de no tener títulos en juego es sin duda el tiempo restante para planificar tranquilamente lo que necesita el equipo en forma de fichajes y ventas. Y de ninguna de las maneras se debe plantear la venta de Asensio. Marco ha tenido un mal año, no hay que negarlo. Su frase “yo no tengo que tirar del carro” terminó por ponerle en el ojo del huracán, ya que para muchos era (y con razón) uno de los futbolistas llamados a coger el testigo de Cristiano Ronaldo. Asensio defraudó en ese propósito, pero, ¿es eso suficiente para desprenderse de un jugador de 23 años? ¿una mala temporada elimina las enormes capacidades del jugador y su rendimiento de las 2 temporadas anteriores? Sinceramente, me es imposible pensar así.
Asensio no solo es un futbolista joven, sino que es el prototipo de jugador que enamora al Bernabéu: rápido, con descaro y muy directo en su juego. Y a eso hay que sumarle un golpeo excepcional desde cualquier posición. Pocos jugadores de su edad atesoran estas condiciones, pero es que además Marco las ha puesto en escena en los momentos más complicados: golazo en la final de la Supercopa de Europa (en su debut con el primer equipo con apenas 20 años), gol para cerrar la goleada en la final de Cardiff, 2 goles de otro planeta en la final de la Supercopa de España ante el Barcelona y gol en Múnich ante el Bayern para colocar el decisivo 1-2. Y todo eso sin ser titular indiscutible y partiendo normalmente desde el banquillo en las citas importantes. Se me ocurren pocos jugadores que, a su edad, hayan sido tan decisivos sin tener el puesto de titular cada semana.
Me niego a creer que ese Marco Asensio se ha acabado con 23 años. Es imposible que el futbolista que el pasado 11 de septiembre asombró al mundo con sus 2 golazos frente a Croacia con la selección española ahora no sirva para el Real Madrid. El mismo jugador que desequilibró la eliminatoria ante el Psg el año pasado siendo decisivo en 3 de los 5 goles de la eliminatoria o que bailaba como quería a sus rivales con la selección sub-21. Un jugador, ante todo, diferente. Puede que no sea un gran regateador y no destaque por sus filigranas, pero tampoco le hace falta. Su juego es otro y el Santiago Bernabéu es el lugar ideal para que lo haga.
Pero entonces, ¿qué le ha pasado este año a Marco Asensio? Pues, para empezar, le ha pesado un poco la responsabilidad con la que se ha encontrado de repente, y por otra parte, no ha encontrado la ubicación precisa en el campo para desarollar su talento. Marco tuvo buenas actuaciones con Zidane en la banda izquierda, pero en esa parte del campo se limitan sus condiciones. Su mejor juego siempre lo ha encontrado arrancando desde el perfil derecho con tendencia a meterse hacia dentro y aprovechar su disparo y su visión de juego. Y además del tema de la posición, convendría recordar que Asensio es un jugador explosivo y más rápido de lo que puede parecer, por lo que el juego monótono y de mucha posesión estéril desarrollado por el equipo no le ha beneficiado en absoluto. Sin justificarle, no todo ha sido culpa suya.
En conclusión: yo sigo confiando en Marco Asensio. Con su edad hay que darle una nueva oportunidad. Seguramente haya que quitarle parte de responsabilidad y encontrar su sitio ideal en el campo. Él también tiene que poner de su parte y, esta vez sí, tirar de vez en cuando del carro. Y yo estoy convencido de que lo hará, porque ya lo ha demostrado.
Foto: Mundo Deportivo