MR Scouting | Atlético de Madrid (Liga 2019-2020 Jornada 7)
Jornada 7 y ya llega el primer especial del año. Emoción, Tensión. Polémica. Dos estilos diferentes. Dos estilos contrapuestos. Dos estilos rivales. Una misma ciudad. Los lisos y los rayados. Toca derbi. Y como tal en todos ellos, quedan cuentas pendientes del partido anterior, fuese cuando fuese. La historia pasada y reciente entre estos dos clubes dan para llenar libros de anécdotas, morbos y sobretodo de emociones, ya que nunca deja indiferente a nadie. Pase lo que pase siempre queda tela por cortar.
El último antecedente, reciente, ocurrió este verano. Fue amistoso, pero retumbó de forma internacional con los Estados Unidos de testigos. Dependiendo a quién preguntásemos nos darían una respuesta. Simeone o Zidane. El motivo fue el resultado: 7-3.
De jugadores también nos da para charlar con calma. Courtois o Morata, antiguos confesos y nuevos adoptados para su nueva causa. Hermoso, que parecía con futuro blanco tras pasar por el Español, finalmente acabó como flamante fichaje rojiblanco. Y el último en llegar Marcos Alonso, de familia con pedrigrí madridista. Futbolistas que cambiaron los colores y hasta sus creencias en años por acabar vistiendo la camiseta prohibida. Aquella con la que nunca imaginaríamos que se vistiesen. Cómo explicar cuando el cariño o la admiración hacia un jugador acaba en odio. Pues se empieza a explicar así.
En lo doméstico, ha sido el Atlético el que más ha sonreído en enfrentamientos de las últimas temporadas. No así en el resultado del último choque entre colchoneros y merengues en el Metropolitano. Victoria blanca.
Y añadimos la Champions. Ay la Champions. Esas finales que marcan una generación de celebración o de rencor granada en el tiempo, y rememorada cada temporada mientras sigan en activo aquellos protagonistas que nos las recuerdan, y que sigan representando a ambos equipos. Costa o Ramos sin ir más lejos. Quizás el tiempo cicatrice. O no. Sea como fuere, se trata de una lucha sin fin. Eterna.
El duelo de la capital de España se ha engrandecido en los últimos años desde que ambos clubes copan por fin los mismos escalones en las expectativas de sus proyectos referencia, todo delante del viejo continente. Además de cruzarse en más de una competición en el mismo año. Más madera.
Análisis
Pero volvemos al aquí y ahora. El Real Madrid llega líder invicto. Impensable si nos lo cuentan hace apenas diez días. Después de París, y con la victoria de Sevilla como mejor partido blanco en meses, de repente ha dado un giro de ánimo al colectivo, al entrenador e incluso a los jugadores de forma individual; Vinicius y Rodrygo como últimos casos visibles.
Las lesiones, y por tanto los cambios de cromos obligados, han generado que muchos jugadores entren en rotación y vayan ganando minutos; para bien del entrenador francés, estos minutos acompañados de victorias, son confianza. Acompañados de derrotas, dudas y presión. De momento en los dos últimos partidos, portería a cero de los pupilos del técnico galo. Un registro que se echaba de menos por la Castellana.
Eso sí, apenas hay un punto de diferencia entre ambos equipos. Los dos miran desde arriba al resto y tienen argumentos suficientes para seguir haciéndolo.
Ausencias
Por parte atlética Morata resta el morbo de no jugar ante sus ex. Una expulsión tonta frente al Mallorca le deja fuera de la cita. Vrsaljko y Lemar completan la lista de bajas.
Por su parte el Madrid sigue ganando el duelo de las ausencias; suma más que todos sus rivales hasta el momento: Isco, Modric, Mendy, Brahim, Asensio y Marcelo vuelven a llenar la enfermería.
Posicionamiento
A estas alturas ya conocemos lo suficiente al conjunto de Simeone. Año tras año se ha convertido en un calco con pequeños matices según los nuevos jugadores que haya por temporada. Pero la filosofía y el modelo de juego no cambia: equipo basado en una férrea y agresiva defensa. Un medio campo rocoso que trabaja por el bien de esa defensa y que dota de balones hacia un ataque rápido y afilado, predispuesto al contragolpe. Su disposición, 1-4-4-2 claro.
Defensa
En primer lugar, el 1-4-4-2 del atlético es asimétrico. Simeone siempre combina un volante que defiende la banda, pero que tiende a juntar y ocupar pasillos interiores de manera constante. Siempre Koke o Saúl. Un mediocentro tapando por fuera. Por el otro extremo, parece que hoy con la duda de Lemar, Vitolo será el encargado de sumar y llegar de manera muy notable hasta Costa y Joao Félix, teniendo un perfil natural de banda, desborde y llegada constante con salida rápida.
En segundo lugar la presión. Los jugadores del técnico argentino van arriba a buscar, y su presión es muy alta y por supuesto muy trabajada. Cederán pocos metros en la salida de balón del Real Madrid y obligarán a jugar muchos balones en largo al equipo de Zidane.
Esas situaciones son incómodas para el Madrid y harán pasar los minutos sin participación de jugadores claves, encontrando duelos aéreos constantes con un conjunto experimentado en esas circunstancias. Al final, esa desconexión penaliza el juego ofensivo de los blancos, que necesita de acciones y posesiones largas para que sus jugadores no dejen de ser transcendentes en el juego.
El atlético es un conjunto que bascula mucho y bien, de tal manera que su “teórica” inferioridad numérica por dentro con tan solo dos mediocentros es ficticia por la acumulación y el trabajo al cerrar de los jugadores de banda. Siempre ante la duda y ante situaciones de inferioridad numérica puntual, el atlético cerrará dentro para liberar por fuera. Más fácil defender un centro lateral, que un pase por dentro que puede generar situaciones más claras de gol. Los colchoneros dará facilidades para que todo lo que ocurra en el ataque madridista, ocurra por la zona de Nacho, obviamente sin esa profundidad tan necesaria para desbloquear equipos cerrados en defensa como se verá hoy.
Se espera un equipo muy estrecho y replegado, cerrando pasillos interiores que le hagan vulnerable y dando pocos metros de margen con Oblak para que los blancos no puedan correr a la espalda de los rojiblancos. Siempre con uno de los dos mediocentros escalonado para encargarse de la caída del punta en los desmarques de apoyo.
Ataque
El Atlético juega directo en muchas acciones al ser un equipo de contragolpe. Es un equipo que hace mucho daño con las transiciones rápidas. Si el Madrid no es ordenado a la hora de defender y tiene muy pendiente el control del alejado, el equipo se Simeone puede hacérselo pagar. Costa es un jugador capaz de generar, por sí mismo situaciones favorables a pesar de estar en inferioridad.
Y por otro lado, ante ataque posicional, tendremos a un Atlético con protagonistas en banda. Trippier, de los jugadores que más centros realiza en liga, y Lodi, con clara vocación de llegador a línea de fondo, tienen mucha importancia para el juego del Atlético. Para ello, Koke y Vitolo se encargan de ganar pasillos centrales y servir de soportes para los de fuera. Bandas liberadas para los laterales. Hazard y Bale tendrán que trabajar mucho con ayudas permanentes. Félix, con mucha libertad, más llegador que Costa, que servirá fijando a los centrales.
Carlos Prieto (@oleoleolecholo)