#MonstruosRM | Marcelo, la actitud y otros animales mitológicos

#MonstruosRM | Marcelo, la actitud y otros animales mitológicos

Nunca he terminado de entender lo de la actitud, o mejor dicho, lo de la falta de actitud. Entre mis animales mitológicos preferidos no sabría si quedarme con la pegada o con la (falta de) actitud.

-Qué, ¿cómo vamos de actitud, Marcelo?

-Mal, muy mal, la llevo buscando media hora y no la encuentro por ningún lado.

-¿Mal? ¡PERO SI HA PERDIDO EL BARCELONA!

-Ya.

Ahí veo a Marcelo, en el vestuario, con la camiseta puesta, las botas relucientes y deseando saltar al campo (él, la actitud os recuerdo que la ha perdido en el vestuario) para hacer el ridículo voluntariamente.

La actitud de Marcelo es como el amor de Lope de Vega, a veces valiente, otras esquiva, fugitiva, cobarde, triste y altiva. Quien lo probó lo sabe. Y Marcelo, que en estos últimos años en el Madrid ha conocido todo tipo de amores, deshoja la margarita: actitud sí, actitud no, actitud sí, actitud no…y decide salir al campo según el designio del último pétalo.

Marcelo debería aprender de todos nosotros, que nos despertamos, pulsamos el interruptor de la actitud (Marcelo lo lleva en la cabeza, oculto entre su maraña de rizos para que nadie lo descubra) y nos levantamos de la cama de un salto, como robots, siempre igual, mecánicamente, con idéntica actitud.

Yo no creo que eso que llamamos actitud sea algo que activas o desactivas voluntariamente. Es decir, tienes una oportunidad de oro para hacerte con el liderazgo, y ese día, justo ese día, ¿te olvidas de la actitud? El ser humano no es una máquina que siempre reacciona igual ante los mismos estímulos. Si fuese así, si la actitud se pudiese usar a voluntad, el Madrid ganaría todas las Ligas. O no. Hay muchos más factores y Arminios. A veces con eso que llamamos actitud no es suficiente.

Y que nadie me venga con el discurso de que en la Champions se activan, meten la pierna, luchan y dignifican el escudo. No, no me lo creo. No es posible que un equipo que ha ganado cuatro de la últimas cinco Copas de Europa sea, como más de uno afirma, gracias a una mera cuestión de actitud. “En la Champions luchan, lo dan todo, y en la Liga se tocan las pelotas”. No, lo siento, las cosas no son tan simples. Tiene que haber muchos más factores. ¿La Quinta del Buitre tenía la suficiente actitud para ganar cinco Ligas seguidas y para no ganar ni una Copa de Europa? ¿Estuvimos 32 años seguidos sin actitud en Europa? A veces tener memoria también es una cuestión de actitud.

Yo me inclino a pensar que el Sevilla nos dio (otro año más) un soberano baño, nos pasó por encima. Y esto, aunque nos cueste reconocerlo, también es parte del fútbol.

¿En la primera parte contra el Atlético, cuando el equipo apenas presionaba, cuando casi todos los balones divididos eran rojiblancos, era falta de actitud? ¿La recuperaron milagrosamente, en la segunda parte, con un nuevo esquema y con Ceballos en el campo? ¿No será que la actitud no es un simple interruptor y tiene que ver con muchas más variantes de las que pensamos?

Y en el caso de Marcelo, en este caso en particular, a pesar de que muchos tenéis razón hablando de su baja forma, yo me inclino a pensar que Lopetegui está, igual que hace con Vinicius, quitándole la alegría. Marcelo lleva once años en el Madrid y SIEMPRE ha defendido igual: mal. Si a Marcelo le pides que se olvide de subir (desde la llegada de Lopetegui pisa área en muchas menos ocasiones que con cualquier otro entrenador) lo anulas, haces de él un jugador vulgar, le quitas su máxima virtud.

-¿Ya has encontrado la actitud, Marcelo?

-No, todavía no, pero tranquilo, míster, ya he llamado a un electricista.

-¿A un electricista?

-Sí, creo que tengo el interruptor averiado.

Texto: @FGWynne

Foto: GOAL

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