Modric movió los hilos de la remontada
Al croata le bastó con media hora para agitar el avispero en el día en el que cumplió su partido número 500 con el Madrid
La tarde en la montaña mágica de Montjuïc terminó siendo excelsa para Luka Modric. Primero de todo porque con su presencia sobre el campo los suyos metieron el pie a fondo para cocear a los azulgrana y así lograr la machada de la remontada; y lo segundo por cumplir el medio millar de duelos con la camiseta del Real Madrid, que se dice pronto. Día redondo.
Tres cuartas partes del triunfo blanco en ‘El Clásico’ fueron de Jude Bellingham gracias a un doblete histórico en su primer encuentro oficial frente al FC Barcelona, pero la otra porción restante perteneció a Modric. El croata, con tan solo 33 minutos jugados, consiguió que el conjunto de Ancelotti activara el botón de la épica. Sin él, eso de llevarse los tres puntos a Chamartín hubiera sido una utopía.
Luka desprende cátedra por cada baldosa que pisa y aún tiene cuerda. No se libra de que haya individuos que le quieran poner el cartel de ‘jubilado’ a pesar de su capacidad de seguir metiendo cloroformo ante cualquier rival, como hizo ayer en el Lluís Companys.
Cambio antológico
Carlo Ancelotti optó por introducirle cuando corría el 63′ de partido, justo en un momento en el que se podía vaticinar un segundo tanto culé. El Real Madrid deambulaba de un lado a otro, pero… fue entrar Modric y la película cambió en tanto que los de Xavi dieron un paso atrás ante la mejora exponencial por parte madridista. Tan solo cinco minutos más tarde -de su salida al verde- Bellingham firmó el latigazo de la jornada y empezó a construirse un triunfo visitante que culminó con el 1-2 del máximo goleador de LaLiga EA Sports.
Modric – Bellingham, las claves del Clásico
Solo un cambio brusco de los acontecimientos puede provocar la continuidad del ’10’ blanco de cara a la próxima temporada. Todo hace indicar a que este es el último curso de Modric en el Santiago Bernabéu tras doce campañas en la caseta capitalina, pues es de aquellos jugadores a los que les cuesta aceptar la condición de reserva y Luka tiene claro que su salida debe ser de forma limpia, es decir, jugando un mínimo de minutos. Con media hora le sirve para resolver resultados siempre y cuando los atacantes responden de cara a puerta; la última, ayer, donde el croata se coronó en la cima de Montjuïc junto al inhumano Jude (13 goles en 13 partidos) para ascender al primer puesto de la tabla.
Foto: Real Madrid