#MiViejoChamartín | Actitud y renovación
El Real Madrid atraviesa uno de los peores momentos de su historia. Los resultados no acompañan a un equipo que no emociona, no transmite ilusión y los aficionados comienzan a perder los nervios. El partido ante el CSKA ha sido la gota que colma el vaso, ya que el conjunto dirigido por Solari recibió la mayor goleada de su historia como local en la Liga de Campeones.
La actitud de los jugadores deja mucho que desear, empezando por el primero de la plantilla y terminando por el último. Cierto es que algunos tienen el carácter y la valentía suficientes para tirar del equipo, siendo estos los recién llegados y los más jóvenes. Así, a bote pronto, me salen los nombres de Marcos Llorente, Álvaro Odriozola o Vinicius Júnior. Courtois también está siendo de lo más destacado del equipo, algo muy preocupante, y que desvela los problemas que tenemos en defensa.
Y llevado el tema al contexto de la actitud me gustaría destacar a estos tres jugadores: Gareth Bale, Karim Benzema e Isco Alarcón. Los tres son futbolistas de talla mundial, siempre presentes entre los mejores jugadores del mundo, pero con un rendimiento en los últimos meses que está defraudando a cualquiera. Es incomprensible que, conociendo la dimensión que tiene el escudo que llevan sobre el pecho, no sean capaces de darlo todo en cada minuto que disputan con la camiseta del Real Madrid.
El primero, Gareth Bale, no termina de explotar desde que llegó. Las lesiones han sido su verdugo durante toda su carrera deportiva y en el Real Madrid no ha sido capaz de sobreponerse a ellas. Puede ser una cuestión de suerte o de preparación, pero las sensaciones que deja el galés en cada encuentro no son las que requiere un jugador de estas características. El madridismo se ha dado cuenta de ello y es uno de los jugadores mejor perfilados para abandonar el club en los próximos mercados de fichajes.
El segundo, Karim Benzema, siempre ha contado con el respaldo de dirigentes y jugadores. Cuando quiere, juega como los ángeles, pero es capaz de estar a un nivel brillante durante un mes y desaparecer en los próximos tres meses. Su actitud es lo más preocupante. Nunca he visto en él el compromiso y las ganas por pelear cada balón, viendo como otros jugadores lo tienen que hacer multiplicado por dos porque a él no le apetece.
El tercero, Isco Alarcón, tiene un problema muy gordo. Con la llegada de Solari perdió el protagonismo que va recuperando poco a poco. Su estado físico es de lo más dudoso. Personalmente pienso que el malagueño está pasado de peso, y en esas condiciones no se puede jugar. El último partido del Real Madrid le ha condenado, llegando a calificar a los aficionados como “Hijos de p…” tras recibir pitos por parte de los mismos al desaprovechar un contragolpe que pudo meter al equipo en la lucha por la victoria.
En definitiva, el Real Madrid hace aguas por todas las partes y nadie parece que pueda remediar este grave problema. Una renovación de plantilla es la mejor opción. Ojalá que Florentino tenga en su mente la misma idea.