#MiradaBlanca | L@s bases de Laso

23 enero 2019 - 14:39
#MiradaBlanca | L@s bases de Laso

Recién acabado el sorteo de la Copa del Rey, que nos ha emparejado con nuestros vecinos del Ramiro, varias dudas asaltan la cabeza de todo madridista. ¿Llegarán los nuestros en mucho mejor estado de forma que el que vienen mostrando en las últimas fechas? y, sobretodo, ¿llegaremos con todos nuestros efectivos a la primera gran cita de la temporada?

La primera pregunta tal vez canse menos desasosiego. Desde que en 2014 el Madrid se quemara físicamente en los primeros meses de competición consiguiendo récords que finalmente únicamente solo valieron para conquistar la Copa del Rey, Pablo Laso decidió imponer una base de trabajo que conllevase un bajón en los últimos meses del año y primeras fechas del siguientes para, a partir de febrero y marzo, comenzar la escalada y así llegar al 100% a los meses claves de la competición. Es cierto que este año el bajón ha llegado con un poco de retraso pero también lo es que aún queda casi un mes para recuperar el mejor momento de forma.

Sin embargo, la segunda cuestión sí que es más que preocupante. Pese a conquistar Liga y Euroliga la gran plaga de lesiones que sufrió el equipo la pasada campaña sigue en la mente de todos y aunque nuestra plantilla es una de las más completas de Europa un crack ahora de uno de nuestros cracks (válgase la reiteración) podría ser fatal de cara a nuestras aspiraciones en el torneo del KO.

Especialmente veo preocupada a parte de la afición con un puesto en particular: el del base. No son pocos los que reclaman que el equipo blanco deberían fichar un tercer base que pudiera suplir a Llull o Campazzo en caso de una eventual lesión de los actuales directores de la orquesta. La cuestión es, sin duda, peliaguda.

Es cierto que ha quedado demostrado que a Laso no le parece convencer actualmente Pantzar como tercer base ya que en varias ocasiones ha preferido desplazar a Klemen Prepelić al puesto de base que utilizar al canterano sueco, así que el equipo blanco parece tener únicamente dos bases en el plantel. Sin embargo, esto no difiere nada de lo ocurrido el año pasado. Con Llull lesionado, el fichaje y la poca utilización del americano Chasson Randle fueron un motivo de fricción el año pasado en la sección, lo que motivó precisamente que este año se apostase por un canterano como tercer espada en vez de por un fichaje ‘random’.

Claro que en verano el Madrid también podría haber apostado por un fichaje con experiencia en Europa pero entonces habría sido imposible mantener al resto de campeones de Europa y mucho menos traerse dos jugadores del potencial de Gabi Deck o Klemen Prepelic. Pese a no ser una estrella, en lo que llevamos de temporada el argentino ha demostrado que puede ser muy útil a la hora de defender, rebotear o remontar línea de forma y en cuanto al esloveno, qué quieren que les diga, tras lo ocurrido con Taylor, Thompkins o Randolph, me niego a decir que porque un jugador no triunfe en su primer año ya hay que darle por perdido.

Ahora bien, una vez que parece que Pantzar no es la opción adecuada este año para sustituir sin que se note a Facu o a Llull y que un americano procedente de la liga de desarrollo ya se ha demostrado que no es fácil que se adapte a un rol de tercer base sólo quedan tres opciones: fichar a una estrella como tercer base, a un jugador con experiencia en la Liga o quedarnos como estamos.

La primera opción es, sin duda, inviable. En primer lugar porque el presupuesto no nos lo permitiría (para ello deberíamos deshacernos gratis -algo también imposible- de otros cracks) y en segundo lugar, porque un jugador de gran nivel como Teodosic (su nombre lleva sonando entre algunos madridistas un tiempo) no aguantaría tener un papel secundario, y no digamos ya jugar menos de 10 minutos, por lo que supondría un gran problema en el vestuario (eso sin tener en cuenta que Teo no es precisamente un base del estilo Pablo Laso).

La segunda opción tampoco parece lo más sencillo. Al igual que decíamos de las estrellas, un primer espada en un equipo menor de la liga difícilmente vendría para ocupar el rol de Pantzar. Por mucho que su sueldo fuese mucho más accesible pasar de 30 minutos a estar desconvocado en muchos partidos difícilmente lo aceptarían jugadores de nivel y para fichar a un suplente de un equipo menor que pudiera aceptar estas condiciones hay que estar muy seguros de que va a funcionar si no queremos que pase algo parecido a lo ocurrido con Randle. Así pues, nos guste o no parece que apostar por los que están es la única opción viable. No en vano, si este mismo plantel (con Doncic, sí, pero también con múltiples lesiones consecutivos) fue capaz el pasado año de conquistar prácticamente todo por qué no va a poder repetir hito empezando por el único título que no se logró en 2018: la Copa del Rey.

 

Foto: Twitter @23llull

También es relevante...